'¿Qué? ¿Ya estás aquí?'
Estaba tan avergonzada que aún no estaba lista.
-"Sí, me voy".
Respondí apresuradamente y recogí mi vestido.
El vestido de color crema, que difiere de la sensación del cuerpo, estaba justo por encima de la rodilla y el ajuste era bastante lindo.
-"Nunca antes había usado algo así..."
'Escuché que tienen una barbacoa en el jardín.'
Fue una lástima que no tuviera los zapatos adecuados para acompañarlo.
Entonces otra señora llamó a la puerta.
Toc toc.
-"Sí, puedes entrar".
De todos modos, me había cambiado toda la ropa y le había guardado la camiseta a Ozworld, así que no tuve ningún reparo.
No fue la señora quien abrió la puerta, sino Ozworld.
-"¿Por qué estás aquí...?"
Era la primera vez que Ozworld entraba en mi habitación.
Me tiende dos bolsas de la compra en la mano. Lo miré con una mirada que me preguntaba qué era, y Ozworld abrió la boca.
-"Tu uniforme y tus zapatos."
-"¿Zapatos?"
-"Te lo vas a poner con el vestido".
-"...."
Hice un ruido mudo y me dieron una bolsa de compras.
-"Jiwoo."
No pude evitar levantar la vista ante su dulce voz y mirar mi bolsa de compras favorita y dije: "¿Eh?"
En ese momento, la gran mano de Ozworld se acercó a mi rostro y mi barbilla se levantó suavemente.
Se paró a su lado, intenté hacer contacto visual con él, pero su cabeza se inclinó en un ángulo inusual debido a la diferencia de altura.
Su garganta tensa se movió bruscamente mientras tragaba saliva.
-"¿Lo has pensado?"
-"... ¿Qué?"
-"Estamos saliendo".
Bastardo, ya te has decidido.
Es por eso que lleva una pulcra camisa de lino a rayas azul claro y pantalones negros, mostrando su deslumbrante belleza.
-"Jiwoo. ¿No responderas?"
Poco a poco, un resentimiento sediento comenzó a apoderarse de la voz que me llamaba.
Era ridículo actuar como alguien que me había confiado las respuestas.
Estaba tan nerviosa que mi piel estaba esponjosa, y de repente volví en mí y di un paso atrás.
-"Nunca pensé en estar contigo así".
La expresión de Ozworld se volvió dramáticamente fría ante la respuesta.
Esa era la expresión de su rostro cuando estaba firmemente quebrado.
-"¿Por qué?"
-"...Somos amigos".
-"Amigo."
Se burló amargamente.
-"No le hago esto a mis amigos, Ji".
Luego se acercó hasta donde yo había retrocedido y se arrodilló a mis pies.
Antes de que pudiera preguntarle qué estaba haciendo, me arrebató la bolsa de la compra.