wenclair - Yellow

como paso eso?

Enid retrocedió ante su toque, sacudió la cabeza y apartó las manos de Divina que estaban sobre ella. - Por favor.. - Murmuró, sacudiendo la cabeza y huyendo de nuevo al sofá.

¿Por favor qué? - preguntó Bianca extendiendo la mano para pedirle un descanso a Divina.

- Por favor... - repitió Enid, sacudiendo la cabeza una vez más. Divina y Bianca se miraron y la chica más alta se quedó sin aliento.

Enid, ¿qué está pasando? - Divina intentó una vez más obtener algún tipo de respuesta rubia.

- Se está haciendo de noche. - Enid volvió a señalar la ventana. - Y necesito una cama. - Añadió, mirando sus jeans y acariciando suavemente sus palmas en su regazo.

Yoko puso su mano sobre el hombro de Divina y ella se giró para mirarla. Bianca se levantó y se sentó en el brazo del sofá para que los tres pudieran hablar.

- ¿Qué vamos a hacer con ella? - Bianca fue la primera en hablar, mirando a la chica al otro lado del sofá, quien estaba apretando los botones del control remoto del televisor, una vez más.

Yoko sacudió la cabeza y suspiró. - No lo sé, pero esto parece sacado de un reality de mierda. - Se pasó la mano por el cabello y miró hacia la habitación de Wednesday, imaginando cómo se sentía la chica de los ojos negros ante toda la situación.

- ¿Tienes una cama?

Las tres chicas se sobresaltaron cuando se dieron cuenta de que Enid se había metido en la conversación.

- Necesito una cama. - Repitió la chica acercándose y alisándose su propio cabello.

Divina puso los ojos en blanco en señal de derrota y se puso de pie. - Está bien, Enid. - Ella suspiró. - Una noche. Puedes quedarte una noche y luego irte a casa, ¿vale? - Miró a Yoko y Bianca pidiendo algún tipo de información. Tal vez si le diera a Enid lo que quería, la niña se iría a la mañana siguiente.

- Sí, pero necesito una cama. - Enid juntó sus manos y extendió la mano para enrollar las puntas del cabello de Divina entre sus dedos. Divina apartó la mano de un golpe y Enid jadeó, mirándose la mano y sosteniéndola cerca de su pecho. Ignorando la dramática reacción de la rubia, Divina se mordió el labio.

- ¿Esta todo bien? - Susurró, inclinándose junto a Yoko y Bianca. Yoko asintió suavemente.

- Por todo lo que está pasando, ella se ve... diferente. Al menos podemos darte el beneficio por una noche, ¿verdad? - Dijo Yoko mirando a Bianca buscando su aprobación. Ella frunció los labios por un momento antes de asentir.

-No veo por qué no. - La chica se encogió de hombros mirando a Enid. - ¿Dónde dormirá?

Divina resopló olvidando un factor muy importante. Suspiró, se levantó y se volvió hacia Enid. - Puedes dormir en mi habitación esta noche. - Enid se puso de puntillas en expresión de emoción.

Cama. - Ella sacudió su cabeza. Divina miró a las otras dos chicas que parecían completamente sorprendidas. Enid volvió a agacharse junto a ellos y rió suavemente.

- Mantén a tus amigos cerca, pero a tus enemigos aún más cerca, ¿verdad? - Ella levantó una ceja. Yoko sonrió suavemente y se encogió de hombros.

- Sólo intenta ser amable, ¿vale? - Preguntó la mayor y Divina negó lentamente con la cabeza.

- Muy bien, Sinclair, vámonos a la cama que tanto deseas. - Suspiró, levantándose y agarrando la mano de Enid. Antes de que la rubia respondiera, Divina ya la estaba arrastrando hacia la escalera de caracol. Enid notó las escaleras, con el labio inferior entre los dientes.