wenclair - Yellow

no recuerdo nada

Hace 4 años

- Es gracioso porque es verdad, Wandinha. - Divina se rió desde el otro lado de la mesa. Wednesday levantó la vista de su comida y le sacó la lengua a su amiga.

- No hay manera de que le guste. - merlina puso los ojos en blanco. Volvió a mirar la mesa y se mordió el labio. Además, ni siquiera es bonito. No me gustan los tipos así.

O tal vez simplemente no te gustan los chicos en general.

La voz detrás de merlina hizo que las cuatro chicas levantaran la vista de sus teléfonos. Excepto Wednesday, quien notó que su teléfono celular no estaba a su lado sobre la mesa como solía estar. Sintió una sensación de vacío en el estómago y se giró, sabiendo a quién pertenecía exactamente la voz.

- Eso es interesante. - Se rió Enid, hojeando el teléfono que tenía en las manos. - Sabía que eras lesbiana, pero no sabía que eras ese tipo de lesbiana. - Se burló, levantando una ceja y mirando a Wednesday.

- No te atrevas, Sinclair. - Divina se levantó de su silla. La niña no estaba segura de qué estaba hablando Enid, pero había visto una expresión de horror en el rostro de Wednesday y asumió que era algo importante. Todas las chicas de la mesa habían sido víctimas de Enid Sinclair. De una forma u otra sabían cómo se sentían.

- ¿Tú también lo sabes? - Enid no parecía tener miedo de la chica que ahora se cernía sobre ella. Agitó su teléfono celular frente al rostro de Divina y lo alejó antes de que la chica se lo arrebatara de las manos. Hasta entonces, la atención de toda la cafetería estaba centrada en la discusión.

- No lo sé, Lea. - se burló Enid merlina. El corazón de la chica de ojos negros dio un vuelco en su pecho cuando se dio cuenta de lo que Enid había encontrado. - Le dije que era lesbiana y parecía estar bien con la situación. Pero no sé cómo se lo voy a decir a mi madre. - Enid leyó los mensajes de merlina y se rió, poniendo los ojos en blanco.

- Yo sabía. - Se burló Enid. Lanzó el teléfono en dirección a Wednesday y Bianca tuvo que saltar de su asiento para atrapar el dispositivo antes de que cayera al suelo. Merlina todavía estaba helado.

- ¿Qué diablos, Sinclair? - Divina miró detrás de la chica, quien ya caminaba de regreso a la mesa donde estaban sentadas las demás porristas esperándola. Justo cuando Divina estaba a punto de ir tras ella, una mancha negra pasó zumbando junto a ella y salió del restaurante.

Wednesday corrió por el pasillo hacia el baño de arriba, sabiendo que estaría vacío en ese momento. Las lágrimas cayeron libremente una vez que estuvo sola. Wednesday solo le había contado a una persona sobre su sexualidad además de su padre. Conoció a su amiga virtual, Lia, en un chat online y fue la única que la animó a hablar con su padre. Afortunadamente lo había tomado bien.

Wednesday deseaba que se pudiera decir lo mismo del resto de su escuela. Pero nunca había tenido la oportunidad de salir sola. Enid acababa de hacerlo por ella. El miércoles definitivamente no estaba listo.

La pelinegra se deslizó con la espalda contra la pared y dejó caer su cabeza entre sus manos mientras los sollozos atormentaban su cuerpo. ¿Que hará ella ahora? Se sintió mal al imaginar lo que todos decían de ella ahora. Incluso sus mejores amigas la odiarían después de eso.

Wednesday se estremeció cuando sintió una mano en su hombro. - ¿Divina? - Susurró, secándose los ojos y mirando a la chica que estaba encima de ella.

- Ven aquí. - Dijo Divina en voz baja, extendiendo su mano para ayudarla a levantarse. Vacilante, Wednesday se puso de pie. Segundos después, la abrazaron con fuerza. Sintió los otros brazos rodearla y no pudo contener la segunda ronda de lágrimas.