wenclair - Yellow

los truenos

Wednesday se despertó a la mañana siguiente y encontró a Enid todavía dormida. Ella se rió suavemente y se dio cuenta de que Enid había metido las manos en las mangas de su sudadera con capucha para mantenerse abrigada. Los acontecimientos de la noche anterior se reprodujeron en su cabeza como una escena de una película, y no pudo evitar la sonrisa que se dibujó en su rostro.

-Nid. - Susurró, empujando suavemente a la menor. - Nid, tengo que levantarme. - Se rió, mirando el reloj y recordando que tenía clase esa mañana.

- Mmmmm. - Murmuró la menor abriendo los ojos y sonriendo ampliamente al momento de ver a Wednesday a su lado. - Hola.- Ella sonrió.

-Buen día. - Se rió el merlina, deslizándose fuera de las mantas y sentándose.

- Tengo clase hoy. - Dijo Wednesday, caminando hacia el armario y mirando entre su ropa. - Lo que significa que te quedarás en casa con Yoko hasta que yo regrese, ¿vale?

Enid asintió suavemente. Estaba cada vez mejor al saber que merlina, de hecho, siempre regresaba cada vez que él se iba por la mañana. Pero eso no significaba que a ella le gustara.

Wednesday entró al baño, hizo su higiene matutina y se dio una ducha rápida, se puso ropa cómoda para ir a clase ya que sabía que hoy usarían pinturas. Enid esperó pacientemente al otro lado de la puerta y sonrió como una idiota cuando volvió a salir Wednesday.

- Alguien está de buen humor. - Se rió Merlina. Enid se limitó a asentir.

- Sí, te besé. - Dijo recordando el beso del la noche anterior.

Las mejillas de merlina se pusieron rojas. - Eso lo hiciste. - Ella se rió y se pasó una mano por el cabello. - Siempre puedes volver a hacerlo, ya sabes... - Ella alzó una ceja. El rostro de Enid se iluminó, como si nunca hubiera considerado la idea.

- Bueno. - Ella asintió. Sin decir una palabra más, Enid tomó el rostro de Wednesday y le plantó suavemente varios besos en todo el rostro, finalmente besó sus labios una vez antes de dar un paso atrás. La cara de Wednesday estaba roja como la sangre cuando Enid terminó. - Su turno. - Enid sonrió.

- ¿Mi turno? - Merlina sonrió de reojo. Enid se limitó a asentir y Wednesday la acercó más. La niña más joven se rió emocionada, lo que hizo que a Wednesday se le revolviera el estómago. Colocó una mano en la nuca de Enid y cerró el espacio entre ellos, juntando lentamente sus labios.

El beso duró más que los otros que habían compartido, sólo unos segundos más. Besar a Enid fue diferente a cualquier otra persona que Wednesday hubiera besado. La niña más joven era suave y amable, y eso hizo que el corazón de Wednesday diera un vuelco. Se alejaron y unos minutos después fueron interrumpidos por el flash de una cámara.

- Pero lo que..? - Wednesday giró la cabeza, encontrando a Yoko colándose por la puerta. - Ay Dios mío. - Las mejillas de merlina se pusieron rojas y se cubrió el rostro con las manos. Enid se rió.

Bianca y Divina no lo creerán.
- Se rió Yoko, caminando hacia ellos y guardando su celular nuevamente en su bolsillo. Enid aplaudió con entusiasmo. - Ven merlina, es lindo. - Se rió Yoko, empujando a su compañera de cuarto. Wednesday se quitó las manos de la cara y la miró con el ceño fruncido, pero no pudo evitar sonreír.

- Odio interferir, pero vas a llegar tarde a clase si no aceleras el trasero. - Yoko señaló el reloj y Wednesday se castigó mentalmente. Las tres chicas terminaron abajo y Enid fue a la cocina.

- Entonces ustedes dos... - Yoko sonrió cuando ella y Wednesday quedaron solas. - ¿Cómo pasó esto?

Wednesday se encogió de hombros y recogió su mochila del sofá. - Ella me besó y algo así sucedió. - Se mordió el labio para contener su sonrisa cuando Yoko aplaudió emocionada. Justo en ese momento, Enid entró de nuevo en la habitación y le entregó a Wednesday un plátano.