wenclair - Yellow

Sentimientos?

Tenía sentimientos por Enid.

Merlina miró a la chica más joven.
a su lado y se mordió el labio. Porque no ¿Podría enamorarse de la simpática chica que siempre le sonríe en Starbucks? ¿O incluso la chica de cabello castaño de tu clase de Historia del Arte?

No, se había enamorado de Enid. El confuso tornado que había aparecido en su puerta.

Pero Enid era muchas otras cosas para merlina. Adorable, cariñosa, amigable, genuina, tonta, encantadora y amarilla. Amarillo.

Wednesday ahora no entendía por qué a la niña más joven le gustaba tanto este color. Enid era una representante humana del color. Brillante, edificante y alegre. El amarillo también es el color del sol, lo que a la niña mayor le pareció irónico.

Entonces, para responder a tu propia pregunta, sí. Merlina dejaría que Enid la besara. Sólo había un problema: la mayor no tenía idea de si Enid sabía lo que significaba besar. ¿Y si quisiera besar a todos los que conocía?

Era obvio que Enid era capaz de amar. Wednesday se dio cuenta por la forma en que la niña cuidó con el mayor cariño algo tan trivial como una flor. A Enid le encantó. Enid amaba todas las cosas.

¿Pero sabía Enid amar?

El hecho de que Wednesday pudiera verse amando a Enid la sorprendió. Nunca la había visto enamorarse. De hecho, la chica de ojos negros básicamente juró que no quería ninguna relación antes de conocer a Enid.

A merlina no le gustaba la gente. La mayoría de ellos. Le gustaba su familia, sus compañeros y ahora Enid.

Siempre tenía miedo de que alguien intentara ser su amigo por motivos equivocados, o de que estuvieran siendo amables con ella a modo de broma. Wednesday odiaba los secretos, las mentiras y todo lo que la mayoría de la gente consideraba parte normal de la vida.

Pero ahora tenía a Enid y ella era pura. Enid era inocente. No había palabras para describirlo. Ella era genuinamente Enid.

En realidad, no había forma de saber si la chica más joven tenía sentimientos correspondidos por ella. Wednesday suspiró profundamente y se dio cuenta de que tendría que esperar y ver qué pasaba.

Enid levantó la cabeza y frunció el ceño cuando sintió a la niña suspirar.

- ¿wed? ¿Estás triste?

Wednesday se rió suavemente y sacudió la cabeza. - No tonta. - Arrugó la nariz. - Solo estoy cansada. - Enid bostezó y la mujer mayor se dio cuenta de que probablemente la niña todavía estaba agotada por la noche anterior. Ambas no durmieron mucho.

- Buenas noches, merlina. - murmuró Enid antes de hundir la cabeza en el hombro de Wednesday, quien se mordió el labio intentando no sonreír. La niña mayor se quedó mirando el techo por un rato, sin dejar de pensar en la niña que estaba allí, recostada sobre su hombro.

La mano de Enid se movió involuntariamente y Wednesday se rió al notar que ya se había quedado dormida. La chica de ojos negros se acurrucó un poco más para que cupieran en el sofá y apoyó la cabeza, suspirando suavemente, invitando al sueño a alcanzarla. Finalmente, sus párpados se volvieron pesados ​​y se quedó dormida.

Mientras tanto, Divina y Bianca quedaron exentas de su única clase del día. Divina se secó el sudor de la frente y tomó un gran trago de agua embotellada.

- Terminé. - resopló Divina mientras Bianca se colgaba su mochila al hombro.

- Yo también. Me muero de hambre. - Bianca acarició su estómago para darle énfasis y Divina asintió.