miedo

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[...]

Mientras tanto, en el momento en que Divina apareció arriba, Bianca la arrastró hacia el dormitorio y cerró la puerta.

- merlina lo admitió . - Bianca sonrió y Divina inclinó la cabeza hacia un lado.

- Bueno, no exactamente, pero sí bastante cerca. Definitivamente siente algo por Enid. - explicó Bianca. - Y estábamos completamente equivocados.

- ¿Engañado? - preguntó Divina sentándose en la cama. - ¿Cómo nos equivocamos?

- A todos nos preocupaba que nuestros sentimientos no fueran correspondidos, ¿verdad? - preguntó Bianca, ganándose un asentimiento de la otra chica. - Bueno, ese no es el caso. Wednesday teme que Enid no corresponda a sus sentimientos. - Bianca se rió y se sentó. Tiene demasiado, Divina.

- ¿Qué? Esto es una locura. - La niña negó con la cabeza y rió suavemente. - Es obvio que le gusta a Enid. ¿Ves cómo mira a Wednesday? - Bianca asintió con la cabeza.

- De todas las personas, merlina elige a Enid. - Se rió Divina, pasándose la mano por el cabello. - Ya veo por qué, ahora que lo pienso. - Bianca alzó las cejas confundida.

- Wednesday odia a la gente falsa, Bia. - explicó Divina señalando hacia las escaleras. - Enid es todo lo contrario de falso.

- Mierda. - Bianca se rió al darse cuenta de lo precisa que estaba siendo Divina. - Tenemos que decírselo a Yoko.

Divina asintió con la cabeza. - Quizás merlina nos lo cuente ahora. - Se levantó y se arregló el pelo. - Veamos qué están haciendo esas dos amantes.

Ambas chicas se rieron mientras bajaban las escaleras y vieron a Enid acurrucada junto a Wednesday en el sofá. La chica más alta miró hacia arriba y sintió que sus mejillas se sonrojaban cuando notó los ojos de sus amigas puestos en ellas.

- ¿Ella está bien? - preguntó Bianca, intentando que Wednesday no se sintiera incómodo y asintió lentamente.

- Ella no sabía dónde estaba. - respondió merlina con sinceridad. Bianca y Divina intercambiaron miradas y ambas sonrieron.

- Eso es adorable. - Comentó Divina sentándose al otro lado del sofá y levantando las cejas. La niña mayor la miró pero Divina supo que no hablaba en serio. Enid miró a las otras chicas y sonrió tímidamente.

- ¿Qué cenaremos? - preguntó Divina levantando las cejas mientras miraba a Merlina.

- No lo sé, Divina. Pensé que hoy estabas a cargo de preparar la cena, ¿verdad? - La otra chica sonrió y Bianca le chocó los cinco.

- ¿Pizza? - Divina se encogió de hombros. Los ojos de Enid se abrieron como platos.

- Sí, pizza, sí por favor. - Enid aplaudió, provocando que las otras tres chicas duplicaran sus risas.

- Entonces pizza. - Divina asintió una vez. Enid sonrió ampliamente hacia Merlina.

- Tan lindo. - murmuró Divina en voz baja y negó con la cabeza. Wednesday la empujó juguetonamente y Enid sonrió.

- Oh, ¿entonces te unes a ella y no a mí? - Divina le secó la nariz a Enid. - Recién estoy viendo esto. - Bromeó ella. Enid se rió y escondió la cabeza en el hombro de Wednesday.

- Hola Enid, ¿quieres venir a comer pizza conmigo? - preguntó Divina, empujando a Bianca y Enid miró a merlina interrogante.

- Puedes ir. - La mayor motivó a Enid a seguir a Divina. - Estaré aquí cuando regreses. - asintió Enid con una suave sonrisa, entablando una animada conversación sobre pizza nada más salir del apartamento.

 wenclair - YellowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora