hermoso

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Rápidamente merlina negó con la cabeza

-Por supuesto que lo eres. - merlina le dedicó una suave sonrisa. - Aún no hemos encontrado tu pasión, pero lo haremos.

- ¿De verdad piensas? - Enid se mordió el labio

- si, por supuesto. - merlina sonrió. Suspiró suavemente al recordar por qué había subido las escaleras originalmente. Wednesday respiró hondo, se enderezó y estrechó la mano de Enid. - ¿Puedo hacerte una pregunta?

Enid asintió suavemente, sin saber a qué se refería Merlina.

Bien, entonces... descubrí algo hoy. Ella hizo una pausa. - Sobre ti... - Enid todavía parecía confundida y Wednesday tomó eso como una razón para continuar. - ¿Sabías que tuviste un accidente automovilístico?

Los ojos de Enid se abrieron y examinó el rostro de Wednesday, tratando de comprender sus verdaderas intenciones. Después de un tenso momento de silencio, ella asintió lentamente. - Me lastime. - Murmuró.

Wednesday vio el miedo en los ojos de la niña y se arrepintió de haber sacado el tema. Pero ya no había vuelta atrás. - ¿Qué pasó, Enid?

- Ay. - Enid asintió como si fuera una respuesta completamente plausible. Se recostó en la cama y se subió un poco los pantalones del pijama, dejando al descubierto una enorme y larga cicatriz que iba desde la mitad del muslo hasta la parte posterior de la rodilla. - ¿Vio? Ay.

- Maldita sea. - susurró merlina. Enid se volvió a colocar los pantalones y asintió suavemente.

- Yo... um, ¿te acuerdas de Ajax? - merlina se mordió el labio. El rostro de Enid se tensa y la chica más joven frunce el ceño.

- Ajax se fue. - murmuró Enid. - El se fue. Estúpido. - Sacudió la cabeza y miró a merlina. - Irritado.

- ¿Estás irritado? - preguntó merlina. Enid estuvo totalmente de acuerdo. - ¿Por qué estás enojado?

- Ájax. - Enid apretó los puños y miró intensamente al vacío durante un rato. Wednesday esperó pacientemente, tratando de mantenerla lo más cómoda posible. - Ájax... se fue. Los amigos se fueron. - Se llevó las manos a la cara y gimió.

- Oye, oye, está bien. - Wednesday rápidamente quitó las manos de Enid de su rostro. - No necesitamos hablar más de esto, ¿vale? Esta todo bien. - Enid la miró avergonzada. Sus ojos permanecieron entrelazados por un tiempo hasta que Enid rompió el contacto visual para acercarse a Wednesday y enterrar la cara en su cuello.

Wednesday, sorprendido por el gesto, rápidamente acercó a Enid y la abrazó con fuerza. Por lo que escuchó entre sus hombros, se dio cuenta de que Enid estaba llorando en silencio. Luego continuó abrazándola, haciendo pequeños círculos en la espalda de Enid.

Wednesday haría cualquier cosa por ver el interior de la mente de Enid en ese momento. Quería saber qué recordaba Enid, qué pensaba del accidente. Quería saber qué pasó con Ajax. O cómo acabó Enid en Nueva York. Había tantas preguntas sin respuesta que no sería justo hacérselas a la más jóven.

Permanecieron así un rato, merlina sosteniendo a Enid. Distraída, Wednesday empezó a cantar suavemente para llenar el silencio.

Acuéstate cerca de mí hasta que los pájaros empiecen a cantar. (Acuéstate a mi lado hasta que los pájaros empiecen a cantar)

Ven, muestra lo que es tener calor (Ven, muestra lo que es tener calor)

Sé mi refugio y yo seré tu tormenta

Y le mostraremos al fuego cómo arder (Y le mostraremos al fuego cómo arder)

Sí, mostraremos el fuego (Sí, mostremos el fuego)

Le mostraremos al fuego cómo arder.

No lo sé, no sé adónde se fue la lluvia

(No lo sé, no sé a dónde se fueron las lluvias)

Pero ha pasado un tiempo, ha pasado un tiempo (Pero ha pasado un tiempo, ha pasado un tiempo)

- Hermoso.

Wednesday se sobresaltó cuando terminó la canción y se dio cuenta de que Enid había estado escuchando todo el tiempo. La más joven miró a Wednesday con una sonrisa en el rostro.

- Yo, um, gracias. - merlina tropezó con sus propias palabras. Sintió que sus mejillas se enrojecían y rápidamente apartó la cara. Enid frunció el ceño y se enderezó para poder ver el rostro de Wednesday.

- ¿Tu sabes? - Enid inclinó la cabeza hacia un lado, mostrando preocupación. Wednesday tragó saliva cuando Enid la miró con sus ojos azules.

- ¿Si sé qué? - preguntó Wednesday, mordiéndose el labio inferior y obligándose a apartar la vista de Enid. Se enderezó, tratando de distanciarse de la chica. Obviamente Enid no entendió el mensaje, ya que solo se acercó aún más.

- Eres hermosa, merlina. - Enid asintió. Cuando Wednesday no respondió, Enid tomó sus dedos y los colocó en los labios de Wednesday. - Ojalá supieras.

El aliento de Wednesday quedó atrapado en su garganta y tuvo que recordarse a sí misma que debía respirar. - Yo-yo, um...

- ¿Tu sabes? - Enid inclinó la cabeza hacia un lado, preocupada de que Wednesday no supiera lo hermosa que era. La niña más joven sostuvo el rostro de Wednesday con ambas manos, estudiándola de cerca.

- Tienes los ojos negros. - susurró Enid, como si fuera un secreto que pudieran saber. Wednesday no podía recordar una situación en la que hubiera estado tan nerviosa con alguien. Enid tuvo este efecto en ella y la asustó.

- Tu corazón también es hermoso. - La menor asintió, colocando su mano directamente debajo de la clavícula de Wednesday. - Lo he visto.

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 wenclair - YellowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora