wenclair - Yellow

Nuevos amigos

- No despierta, Divina, ya lo intenté. - susurró Wednesday, mirando a la rubia en la cama. Divina ignoró la queja y sonrió.

- ¡La pizza está aquí! - gritó, aplaudiendo.

Los ojos de Enid se abrieron y momentos después levantó la cabeza confundida.

- ¿Pizza? - Murmuró apartándose un mechón de pelo suelto de la cara y mirando a las dos chicas que estaban frente a ella.

- ¡Santo cielo! - Merlina se rió suavemente, levantando las cejas a Divina. Enid gimió de frustración y enterró la cara en la almohada.

- Esto no es gracioso. - La voz apagada de Enid sonó contra la almohada. Wednesday se rió y se acercó a la cama, encontrando la mano de la rubia debajo de la manta y apretándola.

- Oye, vamos, hoy empiezas a ir a clases conmigo. - Dijo Wednesday suavemente, mordiéndose el labio y esperando que la respuesta de Enid no fuera negativa. La chica de ojos azules inmediatamente
Miró confundido.

- El horario de Yoko ha tenido un pequeño cambio y ahora tendrás que venir conmigo los martes y jueves, - Wednesday le hizo un gesto sutil con la cabeza a Divina, indicándole que podía ocuparse de Enid a partir de ahora. La niña entendió el mensaje y salió de la habitación.

No es que Wednesday no confiara en dejar a Enid sola en casa, sino que así lo hacía. No quería pasar el día preocupándose por la otra chica. Sería mucho mejor tener a Enid a su lado.

Para ser honesta, entró en pánico cuando descubrió que Yoko no estaría en casa con Enid. Wednesday estaba un poco preocupada por lo que pasaría con Enid con ella. Pero Wednesday se sintió aliviada por el hecho de que su maestra ya había conocido a Enid y parecía haberla aceptado bien. Sólo esperaba que a ella no le importara tener un estudiante extra en la clase.

- ¿Qué? - Enid se sentó, secándose los ojos y mirando alrededor de la habitación, cansada. Wednesday no pudo evitar sonreír al ver a la niña confundida y somnolienta. Enid bostezó suavemente y le dedicó a Wednesday una sonrisa cansada

- Vienes a clase y me ves dibujando, ¿no es genial? - preguntó Merlina, sentándose junto a Enid y alisándose el cabello despeinado con los dedos. El rostro de la rubia se iluminó y sacudió la cabeza positivamente.

- Sabes cómo comportarte en un salón de clases, ¿verdad? - Wednesday inclinó la cabeza hacia un lado y Enid se rió.

Duh..- Levantó las manos en el aire. - Levantas la mano cuando quieres ir al baño.

Wednesday se mordió el labio con nerviosismo.

- En verdad-

- Estaba bromeando. - Enid se rió y Wednesday suspiró aliviada. La chica de ojos azules había estado contando chistes con más frecuencia y Wednesday aún no se había acostumbrado. - Seré amable, no molesto. - Bromeó Enid y se levantó de la cama. Abrió el armario y lo examinó lentamente, antes de volver su mirada hacia Wednesday. - ¿Que deberia vestir?

- Lo que tú quieras. - Wednesday se acercó a Enid por detrás, rodeándole la cintura con sus brazos y besando su mejilla. - Solo asegúrate de que sea algo cálido porque el estudio está helado.

Enid se rió y vio cómo Wednesday extendía la mano detrás de su hombro y cogía un par de vaqueros de la cómoda. Una vez que encontró lo que quería ponerse, fue al baño mientras Wednesday se cambiaba en el dormitorio.

Wednesday se detuvo por un momento cuando escuchó un gruñido proveniente del baño. Enarcando las cejas, caminó de puntillas por el pasillo.

- ¿Estás bien ahí? - Merlina llamó dos veces a la puerta. Al no recibir respuesta, abrió lentamente la puerta. Enid estaba inclinada sobre el lavabo, tratando de aplicarse rímel con mano temblorosa.