17

321 47 45
                                    

Se lo había tragado, me sonrojé más que nunca y me cubrí con las sabanas, muy avergonzado al verlo limpiar mi semen de sus labios.

— ¿Estás bien? —

— Sí, todo bien. — dije aún debajo de las sabanas, ocultando mi rostro sonrojado.

— ¿Por qué estás actuando tan extraño? Ven acá, tenemos que hablar. — me dijo desde la mesa de nuestra habitación, que tenía dos sillas.

Me vestí rápidamente y me senté frente a él.

— Mis padres, han estado siguiéndonos, cada vez que nos vemos, han enviado organizaciones para indagar en nuestra relación, hasta donde sé, bueno... según lo que mi hermana me comenta, están furiosos porque no pueden encontrar nada que indique que esto es falso, y hoy en la premiación, tenemos que estar juntos. Les arderá la sangre. —

Asentí, cada palabra que me decía era escuchada, pero no comprendida al cien por ciento, porque no podía dejar de mirarlo a los ojos, y a los labios, recordando que mi sueño se había vuelto realidad, literalmente.

— ¿Estás escuchándome? —

— Sí, sí, entiendo, tenemos que ir hoy...—

— Sí, y es importante que actúes... cariñoso. —

— ¿Qué? —

— Que no dejes de abrazarme o tocar mis manos, tiene que parecer que nos deseamos. —

¿Tenía que PARECER? ¿Eh?

No sería difícil.

Después de todo.

De acuerdo, yo, lo haré...

Bueno, todavía queda tiempo para el almuerzo, así que, te dejaré solo y volveré luego... — dijo poniéndose de pie y caminando hacia la puerta, lo miré deseando que no tuviera que irse.

¡Espera! se giró.

Demonios no había querido llamarlo, mis labios lo dijeron sin mi permiso.

¿Qué ocurre?

Tenía que hacer uso del poder de mi trabajo, si yo actuaba para él, teníamos que practicar, él lo sabía, acababa de hacerlo al comerse mi miembro, bueno, sabía que podía usar eso de excusa para tenerlo cerca de mí.

¿Por qué rayos quería tenerlo cerca de mí?

¡Demonios!

Sí me gustaba.

Pero no tenía que saberlo, no podía saberlo.

Eso sería un problema para mí.

Recuerda cuando, en su oficina, lo hicimos en el escritorio y... no lo habíamos practicado en esa posición y yo... yo... me sentí muy nervioso, pero se dio cuenta de que me gustaba de esa forma... creo que deberíamos...

Sí, lo recuerdo, ¿A qué quieres llegar, David?

Podríamos hacerlo en esa posición, ya sabe, practicarlo, actuarlo, creo que es la pose más creíble de todas, dijo que tenía que aprender lo que me gusta, es importante que lo sepa para hacer la actuación creíble.

Me miró levantando una ceja, camino hacia mí y me puse rígido.

— Ponte en cuatro. —

La Mejor Actuación | Ineffable HusbandsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora