La Mejor Actuación | Ineffable Husbands

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Eran Will y Simón, entré en pánico, busque el barbijo y me coloqué la polera rápidamente cubriéndome con la capucha. No quería abrir la puerta, y era desesperante porque realmente no quería estar solo pero no sabía qué hacer.

— David, ¿Qué demonios te pasó? —

— Nada... estoy un poco... cansado, es todo. —

— ¿Cansado? David, dime la verdad... ¿Qué te paso? — Will se acercó a mi y alejé su mano.

—...es... el teléfono, cuando me lo robaron... me... me golpearon...—

— ¿Qué? ¿No lo habías perdido? ¿Por qué no nos contaste esto?—

Mierda, era realmente difícil mentir, y aún más a ellos.

— No quería preocuparlos, es todo, por favor no hablen de eso, ya tengo otro teléfono, así que supongo que... ya no importa. —

Al menos con esa mentira ya no sentía la necesidad de esconder mi rostro, me quité el barbijo.

Al ver la marcas en mi rostro y la línea roja en mi mejilla, que la vara de metal me había dejado, solo podrían pensar en esa excusa.

Will sospechaba, me miraba de forma extraña y le sonreía para que no me dijese nada, podía notar en su rostro que estaba pensando, sacando conclusiones, pero él no sabía nada de la familia de Michael, no podría sospechar ni siquiera un poco lo que me había pasado realmente.

— Bueno David, Will, me habló sobre lo que pasó entre y tú... Michael, no quería que estuvieras solo, o triste, así que, vinimos a alegrarte...— le sonreí a Simón, que también se veía preocupado pero tenía fe en que creían mi mentira del robo del celular, a pesar de que no era nada realista. Simón era mucho más ingenuo de Will.

Will me miraba muy serio, y no quería que lo hiciera, me estaba inspeccionando.

— Gracias por venir... no te preocupes, estoy bien...— le dije Simón, que buscaba algo en su mochila, comenzó a sacar muchas cosas de pronto, bebidas y snacks, me subí al sillón, y abracé mis piernas, tenía que ser fuerte para seguir ocultando todo.

— David. — me llamó Will, levanté la vista, él estaba muy serio —... ¿Qué te pasó? — volvió a preguntar, Simón me miró confundido.

— Ya se los dije...—

— Will, déjalo en paz, ya dijo que le atacaron al robarle el teléfono... ¿Te duele mucho? — me preguntó refiriéndose a mi rostro, obviamente, no tenían idea de que todo mi cuerpo estaba lleno de marcas.

— No mucho. — mentí y oculté mi rostro con la frente en las rodillas, abrazando fuertemente mis piernas, una lágrima se me escapó, no podían verla, y estaba furioso conmigo por ser tan débil.

— ¿Comiste hoy? — me preguntó Will, asentí, — Hablo en serio, no mientas David...—

— Sí, en verdad ya comí...— no era mentira, estaba luchando conmigo para comer cada vez más y más, lo necesitaba.