Epílogo

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Años después se encontraban juntos preparándose para ir a una entrega de premios, ya vivían juntos y aunque Michael había tomado la decisión de retirarse de la actuación y dedicarse únicamente a ser empresario, David estaba en el mejor momento de su carrera.


Con dos películas muy exitosas con su rostro en las portadas, siendo nominado a cinco categorías esa noche. Lamentablemente, no pudieron salir de casa para asistir a la ceremonia debido a lo apasionante que era su relación y lo intensos que eran el uno con el otro, después de todo, así habían sido desde el principio.


Duraron en sus elegantes trajes mucho menos de una hora, para cuando comenzaron a besarse y desvestirse, ya era tarde para llegar a tiempo, así que terminaron recostados en la cama, besándose apasionadamente y acariciándose con mucho deseo, eran libres e inseparables.


El televisor estaba encendido en la entrega de premios mientras ellos no le prestaban atención, entre tanto calor y tantos besos ¿Quién se pondría a ver televisión si se tenían el uno al otro?


Amo verte así. — le dice el mayor a su hermoso novio, que está muy sonrojado y sudado luego de un momento íntimo muy intenso entre ambos.

Estoy así por tu culpa.


Ambos se rien.


Me gusta tanto saber que... a pesar de todo lo que pasó, al final sí te quedaste conmigo...

Michael... ¿Pero qué dices?

Tenía miedo de que, a lo mejor, quisieras borrarme de tu vida después de todo lo que te hice pasar...— los ojos del mayor se llenaban de lágrimas mientras se sinceraba, muchos años después de todo.

Oye, escúchame, estoy aquí contigo...

... David... nunca te dejaré ir.

... Me dijiste que solo tenía que cerrar los ojos y que todo iba a estar bien... yo confíe en ti, ahora tú y yo estamos sanos y salvos.


Michael lo sujetó fuertemente del rostro, amando sentir el calor en sus mejillas, besándolo con mucha intensidad, mordiéndole los labios con fuerza pero no la suficiente para lastimarlo. Acariciándolo como sabía que le gustaba, ya no era simplemente conocerse su cuerpo de memoria, ya se pertenecían el uno al otro a un nivel inalcanzable para los que no vivieron una historia como la de ellos.


El amor le ganó al dolor. Y David ya no recordaba casi nada de aquella noche fría en la que sufrió el peor dolor de su vida, porque Michael le devolvió la luz a su vida, coloreando sobre sus cicatrices.


Cierra los ojos... — le susurró el mayor al separarse del largo beso —... y todo va a estar bien...— el menor le obedeció, cerró los ojos despacio mientras el mayor se acercaba a su oído para susurrarle —... Nadie va a lastimarte ahora.


David lo rodeó con los brazos y lo atrajo a él. Michael comenzó llenarle de besos al rededor del rostro, en la frente, en los pómulos, en las mejillas y en la nariz. Se amaban, de una forma que solo ellos entendían, se conocían de antes y de después, pero se pertenecían, desde siempre.


'... el ganador es... ¡David Tennant!'


Al escuchar el televisor, ante la sorpresa, Michael dejó de besar a su novio y se sentó rápidamente.



¿Qué pasa? — le preguntó el chico de cabellos dorados, ahora de 26 años, con las mejillas rosadas, sudado y con los labios hinchados de tantas mordidas.

Bebé, ¡Creo que ganaste!


David se sentó rápidamente, mirando el televisor con incredulidad.


¿En serio? ¿Gane? ¿Pero... cuál...?

A ver, déjame ver... creo que es el reconocimiento del año a... 'La mejor actuación' — 

La Mejor Actuación | Ineffable HusbandsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora