44

346 51 45
                                    

Sostuvo mi rostro entre sus manos y me besó en los labios, fuertemente, intenso y apasionado, al principio el contacto me hizo estremecer y sobresaltar. Pero luego me recordó a todos esos momentos íntimos con él, cada momento desde el día uno, porque en muchos de esos no hubo besos, y tener sus labios junto a mi me hacía imaginarnos siempre así, desde el inicio, siendo reales.

De alguna forma el roce, fue borrando poco a poco las malas memorias impregnadas y fuertemente atadas a mi cuerpo. Sentir el contacto y la suavidad de su piel chocando conmigo y danzando juntos en aquel beso, era como si acariciara mi alma destrozada y acariciara mi piel, y no solo mi piel, también mi ser, que estaba quebrantado, me besaba con mucho cuidado y con delicadeza, me sentí protegido.

Escúchame, sé que tu y yo nunca pudimos hablar de esto, de lo que pasa realmente entre tu y yo... no pudimos tener esta conversación y sé que ahora no es el mejor momento... Mi padre te hizo algo imperdonable ... Pero quiero que sepas que nunca te voy a presionar, a sentir lo mismo... tu tienes todo el derecho a odiarme, por lo que te hicieron... deberías hacerlo... hasta yo me estoy odiando mucho ahora. Solo quiero pedirte una sola cosa... solo quiero que me dejes cuidar de ti...


¿Cómo no sentirme mucho más enamorado de él luego de oír todo eso?


Tenía miedo, realmente quería estar con él pero también le tenía miedo a su padre ¿Y cómo no tenerle miedo después de lo que... me hicieron? Al mismo tiempo quería poder confiar en él y estar entre sus brazos, sin sentir ninguna inquietud, pero no era tan sencillo lograrlo.

Se puso de pie y tomó mis manos.


David, déjame llevarte a la clínica... tenemos que ir...

¿Qué? No, ¡NO! ¡No quiero! ¿Por qué?


Mi corazón se aceleró de pronto, sentí adrenalina, la sangre me comenzó a subir a la cabeza de tan solo pensarlo, era algo que va mucho más allá del miedo o el simple favor, sentí pánico.


Necesitamos saber que estás bien.

No, por favor, ¡Por favor, no!...no quiero que nadie me toque, no quiero que nadie me mire, por favor.


Suspiró preocupado y me abrazó de nuevo.


Tranquilo... escucha... sé que todo esto es demasiado para ti... Yo sé que esto no es fácil pero necesito saber que estás bien, no sabemos la gravedad de tus heridas... no he visto cómo está tu cuerpo y no te voy a pedir enseñarme tus heridas, pero necesito saber que estás bien...

No... por favor...— le rogué —... no tienes idea del miedo que siento...

Claro que sí, yo lo entiendo... pero si tienes algo y no lo sabemos, no estarás a salvo... y necesito que aceptes, déjame cuidarte...

Michael...

— ... Dijiste que él quería alejarme de ti, él es capaz de... si él hizo que te contagiaran algo, necesitamos saberlo, para poder cuidarte.


Me asusté mucho, porque con todo lo que estaba pasando tan rápido, no me había puesto a pensar en eso en ningún momento, con el abuso y el inmenso dolor de los golpes, los mareos y luego con la muerte de mi madre, no era posible pensar en todo.

La Mejor Actuación | Ineffable HusbandsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora