La Mejor Actuación | Ineffable Husbands

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Luego de la llamada, me senté en el sofá frustrado, revisé las notificaciones del día, tenía un correo del hospital, eran las cuentas de los medicamentos de mi madre, y era mucho dinero.

No teníamos ningún tipo de seguro y me estaba sintiendo angustiado de la cantidad de dinero que debía pagar, realmente era aterrador para mí pensarlo.

Además de la cuenta del hospital, cuando mi padre había muerto y yo era muy pequeño, todas las deudas que él tenía se habían convertido en deudas que mi madre debía pagar, durante años no lográbamos terminar de pagarlas, iban creciendo más y más con el tiempo, ahora que ella estaba enferma, eran deudas que yo debía pagar.

Me daban miedo esas personas, las que hacen ese tipo de préstamos, no era un banco, no era algo legal, eran individuos que me aterraban. Yo nunca me había retrasado con ningún pago, pero había escuchado historias de personas que sí, y no eran agradables cuentos para dormir, eran pesadillas.

En mi trabajo con Michael iba a tener más dinero, y tenía que conseguir un buen seguro para mi madre pronto, tenía que pagarlo todo, mi cuerpo no aguantaría conseguir otro empleo. Dejé el teléfono a un lado y suspiré mirando a la nada.

En un abrir y cerrar de ojos desperté en el sofá, pero ya era de día.

Había estado realmente agotado, miré la hora, se me hacía tarde para ir al set de grabación, me duché lo más rápido que pude, me vestí y salí de casa velozmente,

Tuve suerte de llegar a tiempo, pero me sentía exhausto.

Toda esa semana estuvo llena de grabaciones en las que comenzaba a notar que el nivel actoral de todos era muy diferente al que yo tenía, y me esforzaba para estar a la altura, yo era el protagonista, eso era un gran reto para mí. Por otro lado, no recibía ninguna señal de Michael, nada, ningún mensaje, ninguna llamada, nada de nada y no dejaba de pensar en él.

Pagué las cuentas del hospital, me estaba quedando con poco dinero y debía entregarlo para pagar la cuenta de mi padre.

El Sr. Sheen me había pagado una cuantiosa suma de dinero, el cual era el adelanto de mi primer mes, pero las cuentas del hospital podían alcanzar cifras aterradoras cuando no se tenía un seguro de por medio. Aparte de eso, una vez pagada gran parte de la deuda de mi padre, gracias a ese adelanto, no me quedó casi nada y aún quedaba un mes entero en el que tendría que esperar hasta el último día del mismo.

Rogaba que llegara fin de mes, estaba quedándome sin dinero y faltaba mucho para que terminara segundo el mes, apenas había comenzado hace una semana. Me estaba desesperando. Tenía que cargar con todo, yo solo, y no sabía como, me sentía frustrado y muy cansado todo el tiempo.

No podía ni comer de lo estresado que me sentía. Y en muchas ocasiones simplemente me saltaba las comidas porque no quería sentirme muy lleno luego.

— David, tenemos que repetir la toma cinco. —

— Ahora voy. — me levanté de la silla y me sentí muy mareado de pronto.

— ¿Estás bien? —

— Sí, estoy... bien. — di un paso al frente y sentí que iba a caerme, el director me sujetó del hombro.

— ¿Seguro que estás bien? — cerré los ojos con fuerza tratando de centrarme en no verme débil, tenía que trabajar, no podía caer, no podía ser vulnerable, tenía que hacerlo bien.

Logre mantenerme en pie hasta el final.

Estaba terminando las grabaciones del día con el agotamiento, rogándome un descanso, caminé a la parada del autobús, quería llegar a casa, pero también pensaba en ir a visitar a mi madre al hospital, estando allí un auto gris se detuvo frente a mí.

— Sr. Tennant.— no era el chofer de Michael.

— ¿Sí? —

— El Sr. Sheen me contrató para ser su chofer, lo llevaré al trabajo todas las mañanas y luego a casa o a donde quiera ir. —

Me sentí sorprendido, subí al auto.

— ¿Por qué cree que necesito un chofer? — dije para mí mismo, confundido.

— El jefe cree que usted no debería seguir tomando el autobús, con el nivel de fama que alcanzará debido al programa que se encuentra filmando, debe viajar de manera más segura. —

Me había escuchado, me puse nervioso.

— ¿Lo llevo a su casa? ¿Señor? —

— No, lléveme al hospital, por favor, debo ver a mi madre. —

Durante todo el camino miraba el teléfono esperando algún mensaje de Michael o una llamada, lo que fuera, sentía que lo extrañaba, y no debía.

Al llegar al hospital, ver a mi madre me hizo sentir destrozado, no se veía para nada mejor, por el contrario, había empeorado, el médico me explicó que tenían que volver a operarla, que quedaba rastro tejido cancerígeno. Me sentí terrible en ese instante, por un instante pensé en discutir con él y culparlos por eso, pero no tenía energías, mis manos sudaban y temblaban, el miedo a perderla se apoderó de mí.

La operación tenía que ser de emergencia, y yo no tenía el dinero suficiente, ella estaba increíblemente pálida, frágil, como un cristal quebrantado que se mantiene en su posición aguantando y resistiendo, pero que con un ligero viento podía caer en miles de pedazos.

Verla así me hacía cuestionar si ella soportaría la operación.

— Se ve realmente mal ¿Operarle no la pondría en riesgo? —

— Así funciona esto David, es tu decisión, ella está grave y si no intervenimos podría debilitarse más y... Ya sabes, la operación también es riesgosa, pero es el camino para que se recupere de esto. Hay ocasiones en la vida en la que tenemos que tomar decisiones difíciles y muchas veces ninguna de las opciones suena bien.—

Esas palabras me marcaron.

— Conseguiré ese dinero. — le dije antes de salir, subí al auto donde el chofer me esperaba, suspiré, angustiado, cansado, terriblemente frustrado y sobre todo agotado.

No podía dejar de pensar en esas palabras.

Era mi decisión después de todo.

Y es que siempre pensaba en que ella era todo lo que me quedaba en la vida, pero en ese momento, aclarando la mente, me di cuenta de que yo era todo lo que ella tenía también.

'Hay ocasiones en la vida en la que tenemos que tomar decisiones difíciles y muchas veces ninguna de las opciones suena bien.'

— ¿A dónde lo llevo, señor? —

— Llévame a donde esté Michael, por favor. —