La Mejor Actuación | Ineffable Husbands

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Estaba tan bloqueado con toda la nueva información que tenía, que no le dije nada, no le pedí nada, solo me quedé mirando al vacío, aterrado.

— Tengo que irme, sé que todo esto es difícil de asimilar para ti, pero espero que ahora entiendes por qué esta actuación están importante para mí. —

Asentí, no dije nada, no encontraba palabras en ese momento.

— Bueno David, nos veremos pronto, tengo que ir a una filmación que está un poco lejos y estaré muy ocupado estos días. —

Asentí de nuevo, lo vi alejándose camino a la puerta.

— Michael... — lo llamé y giró a verme —... ¿Puedes prometerme que estaré a salvo? —

Se acercó a mí, me miró a los ojos y sin dejar de hacerlo me dice — Estás a salvo. —

Lo tenía tan cerca de mí en ese momento, quería besarlo, quería que me quitara el miedo, que me llenara de cariño, el que me faltaba en la vida, quería sentir algo real.

Pensé en besarlo, estuve a punto de hacerlo, pero no debía, eso arruinaría todo, ahora que sabía la verdad tenía mucho más miedo de arruinar las cosas para él.

Se fue luego de decir eso, me quedé allí sentado en el cómodo sillón del que ahora sería mi nuevo departamento, mirando a la nada y rogando que las cosas estuvieran bien, para mí y para él.

Esa noche visité a mi madre, quería hablarle, me sentía más asustado que nunca, pero al mismo tiempo no tenía de a quien contarle todas las cosas que pasaban por mi mente, mejor dicho, la verdad de las cosas. Me senté a su lado y tomé su mano.

Suspiré, la miré, durante varios minutos, preguntándome cómo era posible que estuviera tan grave, ¿Por qué no podía abrir los ojos? ¿Por qué no podía volver a casa conmigo y que todo fuera como antes?

— Hola, mamá, no sé cómo decirte todo esto... bueno, lo primero que quiero pedirte es que, por favor, te despiertes, sé que estás luchando, y no quiero ser egoísta, ¡Demonios! Soy un tonto... Por favor no me dejes solo, no tengo a nadie más... y estoy muy asustado...— mi voz tembló, pero controlé el llanto —... tengo miedo mamá, creo que cometí un error... mi jefe, él, creo que me gusta, y me gusta mucho. Y sé que no sabes esto, pero soy su novio frente a los demás... nada es real, todo es actuado y no sé qué hacer. Él... me habló de cosas que me dan mucho miedo y yo, nunca me había sentido tan solo y aterrado... lo peor de todo es que siento que me estoy enamorando de él... mamá ¿Qué hago? —

La miré como si fuera a responderme.

Me sentí tonto.

Ella estaba herida, inconsciente, luchando por su vida y yo, siendo egoísta contándole mis problemas, me sentía el peor hijo del mundo.

Era el peor hijo del mundo.

Dejé el hospital con los ojos hinchados y una sensación desconcertante de vacío e incertidumbre. Estaba alimentándome mal, casi no comía en las horas y cuando tenía comida frente a mí, no soportaba mirarla y mucho menos intentar comerla, era muy difícil dar más de un bocado.

Días después tenía una entrevista.

— Ya sabes que debes hacer, hablar de tus sueños, expectativas, y cuando pregunten por el jefe, solo sé tú mismo, estás superenamorado de él, será sencillo para ti. — me dijo mi representante mientras me maquillaban.

Respondí a todas la preguntas sobre el programa y sobre mi relación, todo tenía que parecer más que real, ahora con el miedo en mis venas todo tenía que ser perfecto.

— .... Y estoy ansioso porque vean el show, les encantará. — sonreí a la cámara y finalizó la entrevista.

Fue sencillo, me esforzaba por ocultar mis nervios y parecer más encantador, ese también era un consejo de John. Luego me hicieron una sesión de fotos, me sentía extraño, pero me gustaba el resultado, aunque me veía muy delgado, traté de sentirme menos culpable por no comer mucho. El resultado era bueno.

Llegó el gran día, se estrenó Takin Over The Asylum, asistí al evento con un traje que Michael me había enviado, me sentía muy feliz, era mi primer gran trabajo y estaba emocionado, me tomaron muchas fotos y hubo muchas entrevistas.

Al finalizar el evento me sentía orgulloso de mí mismo, abrumado con toda la conmoción de que ahora mi rostro estaba en comerciales de televisión, pósteres y publicidad, por todo el país.

Llegué al departamento, agotado, cansado, solo, odié sentirme así, así que llamé al chofer y le pedí llevarme al hospital.

Quería que alguien me dijera que había hecho un buen trabajo.

Quería que me dijeran que estaban orgullosos de mí.

Simplemente, quería sentir que no estaba tan solo.

— Mamá, por favor dime algo, dime que estás orgullosa de mí. —

De nuevo molestando a mi inconsciente madre en el hospital, comencé a llorar, muy fuerte y muy desesperado, ya no podía aguantarlo más,

¿Por qué todo tenía que ser tan difícil?

¿Por qué, estando en un momento único de mi vida y mi carrera, me sentía tan mal? ¿Por qué no podía dejar de llorar?

Comencé a pensar que tenía que verme fuerte frente a los demás, me limpié las lágrimas y salí ed la habitación, me senté en la sala de espera de la entrada, no sabía que esperaba, solo no sabía donde estar. Pero las personas comenzaban a reconocerme, y pedirme fotos, tuve que pintar una sonrisa forzada en mi rostro en ese instante.

Mi teléfono comenzó a sonar.

Michael.

— Estoy muy feliz por ti, niño, tu trabajo en el programa es excelente, revisé cada uno de los episodios y tengo que decirte que estoy muy orgulloso, de ti, y de todo el trabajo que estás haciendo. —

Eran las palabras que tanto quería escuchar, y era él.