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No podía creer lo que estaba punto de hacer, pero era mi única salida. Llegamos al edificio de la oficina, el mismo de aquel día, abrí la puerta, tragué saliva, me sentía más que nervioso y comenzaba a sentir el sudor en mi rostro.


Sr. Tennant, tengo que decirle que el jefe solo recibe a personas que han agendado una cita previa, suele estar muy ocupado.

Entiendo... — dije, aun así bajé del auto y entré al lugar.


Me acerqué a la recepcionista, respire profundo antes de hablar, sentía que me temblaban las manos.


Vengo a ver a Michael Sheen.

¿Tiene agendada una cita?

Dígale que David lo busca.


Ella me miraba muy confundida, supuse que si yo era el adorado novio falso de Michael, él tendría que aceptar verme, así quedaría más en claro para todo el mundo lo mucho que quería verme.

La recepcionista levantó el teléfono y comenzó a hablar con alguien, yo respiraba lentamente intentando mantener la cordura, me sentía aún muy mareado. Muy en lo profundo quería llorar.

Adelante, puede pasar. — me indicó, subí al ascensor y marqué el piso, miraba al suelo, era extraño que me sintiera tan apago y cansado, mi rostro delataba que mi energía estaba agotándose.

Entré a la oficina a pasos lentos, lo vi de espaldas mirando por la ventana, estaba solo.

¿Qué te trae por aquí? — me preguntó sin girar a verme, peiné mi cabello con los dedos, frustrado, resoplé.

Yo... sé que hemos estado actuando, y que este trabajo es...

¡David!, no debemos hablar de eso...— me dijo en voz baja, con algo de enojo mirando al rededor.


¡Mierda!

Lo había olvidado.

Tenía que actuar en ese lugar.

¡Mierda!

Allí podían observarnos, no debía haber hablado del trabajo, me sentí enojado conmigo mismo.


Demonios, lo siento.— se acercó a mí y me abrazó, me sentí extraño.

Finjamos que estás aquí para vernos como, pareja, ya sabes...— me susurró en el abrazo —... susúrrame mientras me abrazas, aquí muchas personas pueden vernos, tienes que mantener el personaje.— me dijo muy frío, suspiré agotado, era verdad, por poco cometía un terrible error.


Lo abracé también.


Solo quería... yo, quería...

¿Querías?

Quería, yo... es que, venía a...

¿Vas a decirme?

Venía a ofrecerle... mi... mi cuerpo...

¿David? ¿Qué estás diciendo? — se separó del abrazo, mirándome furioso.


Me quité la camiseta, temblando.

Me miraba confundido pero a la vez muy enfadado.

La Mejor Actuación | Ineffable HusbandsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora