La Mejor Actuación | Ineffable Husbands

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— ¿Qué? No... no, yo... no dije... ... nada de eso, yo... — ¿Qué estaba intentando hacer? ¿Qué estaba intentando negar? Era la maldita realidad la que me estaba golpeando fuertemente y diciéndome una y otra vez...

'Tú querías decirles'

'Querías hacerlo a pesar del miedo, no querías sentirte solo con eso.'

Entré en pánico, lograba escuchar sus respiraciones agitadas y nerviosas y me quedé sin palabras, solo los miraba, buscando palabras para negarlo todo.

— fue... el alcohol... no... yo... —

— Confía en nosotros, por favor. — Will tomó mi mano, pero me alejé dando un paso atrás.

— Váyanse, por favor..., dejen de hablar... tonterías... —

No sabía qué hacer, comencé a llorar de nuevo, me sequé las lágrimas con brusquedad.

— ¿Qué te hicieron? —

— Nada... Simón, no sé de qué hablan...— corrí a mi habitación y me recosté asustado, temblando.

Pensé en mi madre, ¿Cómo dejar de pensarla si todo el dolor era reciente?

Mímente era un caos lleno de mucho que abordar al mismo tiempo.

Escuché los pasos de Will acercándose, no quería tener esa conversación, no podía, no iba a soportarlo.

Claro que era Will quien iba a hablar conmigo, Simón no iba a soportar la conversación, supuse que por eso se quedó en la sala, y me sentía culpable porque ahora no podría convencerlo de que no era verdad.

Se sentó en el borde de la cama y suspiró, le di la espalda.

— ¿Cuándo pasó? —

— Will, por favor no...—

— No estás bien, no estabas bien todo este tiempo y yo no lo sabía, soy tu amigo ¡Carajo! Soy tu amigo, cómo no me di cuenta de eso, ¿Cómo pude ser tan mal amigo?—

— ... No, no digas eso, Will... ¿Cómo podrías saberlo? Es que... todo es tan... —

— Ahora todo tiene sentido, tu cambio repentino, tu comportamiento, todo, el golpe en tu rostro, ¿Cómo pude ser tan tonto? Soy el peor amigo del mundo, me necesitabas y no pude descubrir nada... —

Me senté rápidamente y me abrazó, lo acepté, llorando, acepté su abrazo.

— Perdóname David, lamento mucho todo lo que te pasó, lo siento, ¡Lo siento mucho! Quiero que sepas que estoy aquí contigo, y te quiero, te quiero mucho...—

Lloré en sus brazos, asustado por todo, porque ellos no debían enterarse nunca, había arruinado todo, estaba enfadado conmigo mismo, ¿Qué demonios iba a hacer?

De nuevo busqué mi teléfono, no estaba en ningún lado.

— Si no quieres contarme está bien, pero si lo necesitas, te escucharé... —

Oh, no, todos los recuerdos... aparecieron uno a uno, como flashbacks ruidosos ocasionando terremotos en mi mente y cientos de desastres irreparables en la poca calma que había conseguido al tratar de olvidarlo todo.

No había forma de contarle cómo había pasado todo sin mencionar a su padre, o a su familia, no sabía cómo.

— Fue un hombre que... es que... no puedo decirte... exactamente cómo, pero... —

— Fue él quien te golpeó, ¿Verdad? No pasó cuando te robaron el teléfono... —

— Él me... es que, aún no puedo olvidarlo, sus manos me... tocaron y... luego, fueron horas, creo que nunca volveré a ser el mismo... — me quebré, no me gustaba verlo llorando por mi culpa, pero estábamos llorando juntos.

Sollozando dejé salir lo que necesitaba — ... Me golpeaba con una vara... De metal... intentó... él intentó...— no podía hablar —... Y yo... estaba aterrado... y ¡sigo tan asustado! ¡No puedo borrarlo! ¡No puedo volver en el tiempo! ¡Siento su asquerosa sensación en mí, sin importar cuantas veces intente lavar mi cuerpo! —

Ver a uno de mis mejores amigos llorando desconsoladamente al escucharme me hacía sentir entendido, acompañado y hasta sentía lo mucho que me quería.

— Quisiera poder ayudarte a borrarlo todo, y me desespera no poder hacerlo... —

— No pude contárselo a mi madre, no pude... y ahora ya no está... —

— Ay... David...— no sabía qué decirme, seguía rodeándome con sus brazos fuertemente.

— Siento que mi cuerpo no tiene ningún valor, siento que... soy... —

— Tengo que preguntarte, todo lo que me dijiste de Michael, de la relación falsa, yo... solo quiero saber si él ¿Tiene algo que ver... en esto?—

No.

No.

... No.

— ... No, Michael no... —

Si tenía, indirectamente, pero ¿Cómo decir sin decir? No había sido su culpa, sin embargo, no podía explicar las cosas, todo era tan complicado.

¿Cómo decirle que fueron más personas las que me habían golpeado? ¿Cómo decirle que aún no me podía quitar la sensación del arma en mi frente?

— Estaba asustado pensando que... —

— No, él no... y no quiero hablar de él, no puedo... —

— No te preocupes, te entiendo. — me abrazaba fuertemente y eso era lo que necesitaba, y tenía que dejar de hablar.

Lloré durante mucho tiempo, minutos después Simón también entró a la habitación y me abrazó, él no sabía qué decir, se le veía muy asustado, preocupado.

Ya sabían lo que me había pasado, pero los detalles y el porqué, eran imposibles de contar, no podía arriesgarlo todo más.

Sentía al miedo de cometer algún error, y la vergüenza de que supieran lo que me habían hecho, me daba mucha pena, no quería que sintieran asco por mí, o desagrado, era el ser más asqueroso del mundo, que nunca volvería a sentirme limpio, y mis amigos estaban embarrándose de toda la suciedad que había en mi ser.

Estaba tan avergonzado que me separé de ellos un poco, alejándome del abrazo.

Desperté, habían pasado algunas horas, ellos estaban a mi lado, ambos dormidos, estaba amaneciendo, miré de nuevo por toda la habitación buscando mi teléfono. Will se despertó y Simón igual ante el movimiento que hice al ponerme de pie.

— ¿Han visto mi teléfono? —

No me respondieron.

Y sonó el timbre.