Roto

20

Faltaba un mes y una semana para el cumpleaños de Sasuke y tres semanas exactas para terminar ese siclo escolar.

Sasuke ya no se encontraba tan emocionado por su cumpleaños como hace tres semanas, pues aunque quisiera, ya no podría hacer la reunión con sus supuestos amigos.

Y aunque se sentía decaído por eso, preferiría no pensar mucho en ello y concentrarse en sus proyectos.

La semana pasada había logrado avanzar más en estos junto a sus parejas de trabajo, no había tenido problemas con ninguno y hasta ese momento había estado trabajando bien con Kiba.

En su casa no había tenido ningún inconveniente con su padre, pues este solía estar más ocupado con Itachi viendo los preparativos de la casa que les regalaría.
Por lo que también ha estado tranquilo en ese aspecto.

Ese día iniciaba una nueva semana de estudios.
Las clases pararon con rapidez y tranquilidad para Sasuke, quien se estaba alistando para reunirse con Shikamaru e ir a su casa para seguir con el proyecto.

Ya solo les faltaban los últimos elementos para terminar, por lo que esa misma semana tendrían su proyecto listo y ya solo les quedaría reunirse para repasar todos los datos la próxima semana y así poder entregarlo la última semana de evaluaciones.

Con sus otros proyectos era lo mismo; el de matemáticas que hacía con Neji lo terminarían mañana y a partir del miércoles se juntarían solo a repasar los ejercicios para el día del examen.

El proyecto con Jūgo lo terminarían la próxima semana y lo tendrían listo para presentarlo la última semana.

Con el único proyecto que estaba algo retrasado era con el de leyes, el cual hacía con Kiba, debido a que ambos habían estado muy ocupados la semana pasada para poder avanzar.

Por lo que había pensado en reunirse con el un día de la semana, aunque eso significará tener que pedirle permiso extra a su padre para poder ir a la casa de Kiba.

En el camino a la salida se encontró con Kiba y los demás, incluyendo a Naruto y Sakura; soltando un suspiro, decidió acercarse para comentarle de su idea al primero.

-. Oye, Kiba.- lo llamó al estar a unos pasos del grupo, deteniendo la conversación animada que estaban teniendo.

El mencionado volteó a verlo y frunció el ceño confundido.

-. ¿Podemos hablar un momento?

Todos se le quedaron viendo con seriedad, demostrando que no estaban cómodos con su precencia.

-. Claro.- respondió en seguida y se apartó del grupo, siguiendo a Sasuke, quien se había alejado un poco ante la incomodidad de las miradas ajenas.

-. Estaba pensando en que deberíamos reunirnos un día de la semana para avanzar con el proyecto.- dijo una vez estuvieron lo suficientemente alejados -. Estamos atrasados debido a que no pudimos reunirnos la semana pasada.

-. Había pensado algo similar.- admitió mientras se cruzaba de brazos -. Aunque tenía pensado proponerte reunirnos el fin de semana.

-. No creo poder reunirme contigo el fin de semana, esos días estoy ocupado.

-. Pues podrías hacer una excepción, entre semana estamos muy ocupados con los otros proyectos.

-. Podríamos reunirnos después de ellos.- intentó persuadirlo.

-. Pero con reunirnos un solo día no será suficiente, el proyecto debemos entregarlo dentro de dos semanas y media.- frunció el ceño molesto -. A menos que nos reunamos todos los días después de cada proyecto.

Sasuke hizo una mueca, esa tampoco era una elección factible para él, de por sí le sería difícil convencer a su padre de permitirle llegar más tarde uno o dos días a la semana.

-. ¿En ese caso, podemos reunirnos dos días a la semana?.- dijo más como una pregunta.

Kiba suspiró exasperado.

-. Mira, Sasuke, por muy sencillo que sea el proyecto debemos reunirnos mínimo cuatro días entre semana par poder terminarlo a tiempo.- descruzó los brazos y lo vió seriamente -. O podríamos reunirnos un día entre semana y el sábado o el domingo por al menos cuatro horas.

Sasuke se desesperó un poco, pero Kiba tenía razón.

"Papá no ha estado de mal humor y no me ha lastimado, supongo que sí puedo reunirme el fin de semana con él."

Pensó mientras analizaba más sus opciones.

Normalmente los fines de semana los ocupaba para descansar y curarse de las palizas que le daba su padre, pero ya que las últimas semanas no lo ha golpeado pensaba que ese fin de semana podría ser igual.

-. De acuerdo, nos podemos reunir el miércoles a las 5 y el sábado a las ¿2?.- preguntó.

-. Me parece bien.- asintió -. ¿En tu casa o en la mía?

-. ¿Puede ser en la tuya?

-. Claro.

Sasuke vió a Shikamaru saliendo de la institución junto a Neji.

-. Bien, adiós.- se despidió y se acercó a Shikamaru y Neji.

Los saludó y ellos le devolvieron el saludo, para minutos después los tres irse en dirección al carro de Shikamaru.

Los últimos días Sasuke se había sentido más cómodo con la precencia de Shikamaru y Neji, por lo que solía reunirse con ellos al finalizar las clases cuando tenían que hacer los proyectos con alguno de ellos y se iban los tres juntos.

Shikamaru solía llevar su carro, por lo que los lunes y jueves pasaban a dejar a Neji a su casa y después los dos se dirigían a la casa del primero a seguir con su proyecto.
Los martes y miércoles, Shikamaru, se ofrecía a llevarlos a la casa de Neji y después él se regresaba a su casa.

Podría decirse que reforzaron un poco más su amistad y lograron hacer que Sasuke los consoderara sus verdaderos amigos.

Cuando estaba con ellos, Sasuke, solía conversar más de lo que llegó a hacerlo con Naruto y Sakura, debido a que Shikamaru y Neji solían preguntarle muchas cosas respecto a sus gustos y para poder conocerlo mejor, cosa que le agradaba y lo ponía nervioso al mismo tiempo

Con Sakura y Naruto solía hablar poco debido a los temas de conversación que solían tener y que no podía seguir muy bien debido a todas las restricciones que su padre tenía con él, aunque siempre se sentía cómodo y feliz de escucharlos hablar tan animadamente.

Se sumergió en los recuerdos que tenía con ellos y sonrió con tristeza.

Realmente los extrañaba.

Aunque fuera el único en hacerlo.

Por lo que había notado ellos dos habían vuelto a reunirse con los demás chicos y no dudaba de que hablaran mal de él, como siempre.

"Supongo que solo quedarán como lindos recuerdos para mí."

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