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El cuerpo de Sasuke tembló ante las palabras de su padre.

-. No estoy mintiendo padre.

Fugaku se levantó mientras negaba.

-. Tal parece que no he sido lo suficientemente duro contigo.- dijo con enojo dirigiendose al celulular de su hijo -. Vi los mensajes que te llegaron y claramente parece que saliste a otro lado en lugar de ir a hacer tu proyecto.- le acercó el celular.

Sasuke estaba por levantarse y explicarle a su padre e incluso estaba dispuesto a enseñarle los mensajes, pero el golpe que recibió en el estómago lo hizo caer nuevamente.

-. Y tal parece que estás haciendo cosas indebidas con uno de ellos.- aventó el celular sobre la cama y se acercó a Sasuke, dándole una patada en el abdomen.

-. T-te equivocas.- intentó explicarse, pero otra patada más en su abdomen se lo impidió, sacándole el aire de los pulmones.

-. ¿Acaso eso te he enseñado?.- una patada más fue a dar en el estómago de su hijo.

Las lágrimas se acumularon en sus ojos mientras intentaba cubrirse de las patadas que le eran dadas por su padre.

-. ¿Debería prohibirte salir?.- preguntó deteniendo sus patadas después de unos minutos.

Acomodó sus cabellos hacia atrás y se inclinó hasta quedar a la altura de Sasuke, quien temblaba por el llanto que intentaba retener debido al dolor.

-. ¿Es que acaso te gusta ser castigado?.- lo tomó nuevamente del cabello y alzó su rostro.

Sasuke negó y llevó sus manos temblorosas a la de su padre, intentando aflojar un poco el fuerte agarre.

-. P-puedo explicarlo.- sin poder evitarlo, su voz salió temblorosa y sus ojos se cerraron al sentir que el agarre en su cabello se volvía más doloroso.

-. ¿Vas a explicarme como te vas de fácil con el primer chico que se te cruza?.- dijo con enojo, levantándose y llevando consigo a Sasuke.

-. Yo n-no...

Fugaku no lo dejó terminar y comenzó a caminar afuera de la habitación, jalando a Sasuke junto a él.
Se detuvo al llegar al final del pasillo y sonrió ante el temblor que sintió provenir del cuerpo contrario.

Abrió la puerta que daba a la sala de reuniones y aventó a su hijo.

-. Padre, t-te juro que s-solo fuí a-a la casa de Kiba.- se inclinó agarrando su abdomen -. Los m-mensajes son de una salida d-de unos compañeros.- con dificultad retrocedió al ver que su padre avanzaba.

Cerrando la puerta a sus espaldas, Fugaku, se acercó lentamente a su hijo.

-. Y-yo no salí con e-ellos.- las lágrimas salían de sus ojos, recorriendo sus mejillas y perdiéndose al impactar en su ropa -. Te enseñaré l-los mensajes.- su espalda topó con la pared.

-. Bien, te creo.- se inclinó y sonrió.

Sasuke lo vió esperanzado.

-. Pero aun así me has desobedecido.- su expresión se tornó seria y sombría.

-. No lo he hecho.- negó con desesperación.

-. Recuerdo haberte dicho que les dejaras de hablar.- dijo con severidad.

Se levantó y fue hacia el armario.

Sasuke se quedó pegado a la pared, su rostro palideció al caer en cuenta de lo dicho por su padre y su garganta se cerró al verlo dar la vuelta.

-. Por lo tanto, mereces un castigo por desobedecer a tu padre.- en su mano derecha  sostenía unos grilletes, con pequeñas púas en su interior, junto a unas cadenas y en la contraria sostenía una venda, una mordaza de tela y una cuerda de castigo.

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