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Se dirigió a su casillero, que se encontraba al final de todos los demas, y sacó el uniforme deportivo; se giró hacia la banca, colocó su uniforme deportibo sobre esta y con calma comenzó a quitarse las prendas hasta quedar en ropa interior, pues su pantalón también se manchó un poco.

Su mirada recorrió las marcas en sus brazos, detallando los colores violetas y verdes que las rodeaban y las costras de sangre en las heridas.

Soltó un suspiro al ver las mismas marcas en sus piernas y sus costados, imaginándose las mismas en su espalda; la imagen de ellas frente al espejo le recordaban exactamente como lucían.

Agarró el pantalón deportivo y se lo colocó con cuidado, no quería quitarse alguna costra por error y que esta comenzará a sangrar; después se puso la playera y finalizó colocándose la sudadera.

Se inclinó hacia la banca frente a él y comenzó a doblar su uniforme manchado, lo guardó en una bolsa que sacó de su casillero y se dirigió a la zona de los espejos, que estaba pasando los casilleros justo antes de llegar a la puerta, para asegurarse que todo esté correctamente y ninguna de sus heridas sea visible.

Al terminar, y estar seguro de que estaba completamente presentable, se dirigió a la puerta, quitó el seguro y salió del lugar.

Durante el resto de las clases Sasuke pudo sentir algunas miradas en él, pero al buscar de quien venían no lograba encontrarlo.

Pronto la hora de salida llegó, lo que significaba que se reuniría con Jūgo; guardando con calma sus cosas y esperó a que todos salieran del salón.

Agarró su mochila y se acercó a la puerta para poder ir a su casillero, Jūgo, se había adelantado al suyo, por lo que lo vería en la entrada del edificio; al llegar abrió el casillero y comenzó a dejar los libros que no utilizaría.

Cerró la puerta y dió la vuelta para poder irse, pero se vió interrumpido por Shino.

-. Hola.- dijo curioso al verlo -. ¿Necesitas algo?

-. No realmente, solo quería preguntarte si mañana estarás libre.- respondió luego de unos segundos -. Shikamaru y Neji quieren salir a comer algo y pensamos que podrías unirte a nosotros al igual que Jūgo.

Sasuke se vió sorprendido por ello, pero luego de unos segundos le sonrió con cierta pena.

-. Lo siento, pero tengo que reunirme con Kiba para nuestro proyecto.

-. Oh, entiendo.- asintió -. Si te sobra tiempo y quieres venir con nosotros sólo mándanos un mensaje.

-. Claro, veré si puedo ir.

Ambos caminaron hacia la salida.

-. Te estuvimos esperando en el patio a la hora del descanso.- comentó con tranquilidad.

-. Sobre eso, me disculpo por no ir, pero tuve un incidente.- se señaló el uniforme -. Y tuve que ir a cambiarme.

-. Escuché algo de eso.- hizo una mueca al recordar los rumores que había escuchado -. Y descuida, la próxima vez iremos juntos al patio para evitar otro inconveniente.

Sasuke asintió ligeramente sonrojado, los chicos se habían adelantado para ganar la banca que comenzaron a ocupar durante sus descansos y para ir por los almuerzos, mientras él terminaba de organizar los apuntes que había realizado durante su hora de descanso.

-. ¿Qué fue lo que escuchaste?.- decidió preguntar al tener curiosidad.

-. Nada que valga la pena decir.- el enojo se dejaba ver en su tono de voz.

Sasuke asintió sin insistir más, había notado que Shino, al igual que Shikamaru, Neji y Jūgo, se comportaban algo sobreprotectores con él últimamente y cualquiera de ellos se molestaba cada que escuchaban a otros hablar mal de él.

Roto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora