Sasuke se cubrió con sus brazos al momento que vió a su padre alzar su mano con el cinturón.
El fuerte ruido que causó el contacto del material sobre la piel de sus brazos rompió el silencio de la casa.
Soltó algunos gritos por el dolor e intentó cubrirse lo mejor que podía con sus brazos mientras su padre daba golpes con el cinturón.
-. P-por favor de-tente.- pedía con dificultad por el llanto y el dolor.
-. ¡Cállate!.- lo golpeó con fuerza -. ¡Te dije que guardarás silencio!
El cinturón se impactaba con fuerza en su cuerpo.
Los golpes iban dirigidos a cualquier parte, sus brazos, sus piernas, su costado; podía sentir el dolor y las marcas que dejaba la hebilla del cinturón en su piel.
Las lágrimas y pequeños gritos no dejaban de salir, lo que provocaba que Fugaku se enojada más, y por ende, lo golpeara con más fuerza.
Los constantes azotes, el ruido que estos dejaban y el llanto de Sasuke fue lo único que se escuchó por toda la casa durante más de una hora.
Los brazos adoloridos de Sasuke cubrían su cabeza ya sin mucha fuerza.
Su garganta dolía y dejó de emitir grito alguno por el dolor, ahora solo las lágrimas bajando de sus ojos y los espasmos de su cuerpo eran el único indicio de su fuerte llanto.
Fugaku se detuvo minutos después y arrojó el cinturón desgastado al suelo.
Su respiración era errática y sus ojos aún estaban inyectados de furia.
Al ya no sentir los golpes, Sasuke, abrió los ojos lentamente, su respiración era igual que la de su padre y el dolor en su cuerpo lo tenía paralizado.
Fugaku empujó el cuerpo débil de su hijo con una pierna, caminó hasta sus pies, se agachó, lo agarró del tobillo izquierdo y comenzó a caminar, arrastrando a Sasuke por el pasillo.
Sasuke solo podía llorar, implorando en su mente por piedad al ver que se dirigían a la sala de reuniones.
La puerta se cerró a sus espaldas y Fugaku lo soltó al llegar al centro de la habitación, se dirigió al armario y de el sacó una pesada cuerda que parecía un látigo a simple vista, pero esta era más pesada y larga que uno.
Al darse la vuelta pudo ver a su hijo arrastrándose con debilidad por el suelo, intentando llegar a la puerta; negó con disgusto y con pasos aparentemente tranquilos se dirigió a él.
El fuerte impacto de la gruesa cuerda en la espalda de Sasuke lo hizo detenerse, soltando un grito de dolor, y con dificultad se envolvió en sí mismo, tratando de cubrir su cabeza con sus brazos nuevamente, al sentir la ráfaga de golpes que Fugaku dejó caer en él.
El llanto se hizo presente nuevamente.
-. ¡Bas-basta!
El dolor se intensificó.
-. ¡Padre, p-por favor!
La fuerza en cada golpe aumentaba.
-. ¡D-duele!
Las lágrimas caían una tras otra, sin parar.
-. ¡No-no hice nada malo!
Exclamó entre llantos.
-. ¡Y-ya no m-más!
No lo entendía.
-. ¡Pa-para!
¿Por qué su padre le pegaba?
Él no había hecho nada para hacerlo enojar.
Había cumplido con lo que se le dijo, llegó a tiempo y terminó todas sus tareas
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Roto
FanfictionNadie sabía lo roto que estaba por dentro. Ni siquiera las personas más cercanas a él sabían lo destrozado que estaba. Ni las personas que decían amarlo lograron notar el dolor que llenaba su corazón. Un dolor que debería ser amor. Un dolor que siem...