CAPÍTULO 56

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CAPÍTULO 56



Por la noche salimos para reunirnos con Vanessa y Benjamín, claramente cada uno fue por su lado hasta que nos encontramos con ellos.

—Buenas noches, de antemano les pediré que no se pongan empalagosos delante de mí o me iré de inmediato. Gracias. —canté la última palabra, haciendo que se soltaran de las manos de mala gana.

—Definivamente necesitas una relación, Selena me preguntó si tendré algún amigo disponible. —Benjamín intentó molestarme.

—Oh claro, por cierto, ¿Ya sabe de ustedes? —los señalé, dejándolo en silencio.

—Lily, no cantes victoria. Mira, allí viene Ryan. —mi amiga señaló hacía la puerta, pero no miré.

—Como si me importara. —murmuré, tomando una bebida con pajilla.

—Buenas noche, espero no molestar. —lo escuché, sentándose a mi lado.

—Tranquilo, solo molestas a Lily, pero lo soportará. —respondió mi amiga y la miré.

—El sentimiento es mutuo. —agregó con un suspiro, pidiendo una copa.

Tuve que evitar reir por su buena actuación, ya que horas antes no decía lo mismo, sino todo lo contrario. Al punto de no querer dejarme ir, y tampoco, irse.

—Aquí tienes, si necesitas otra cosa solo dímelo. —la camarera le sonrió, y continuó de un modo seductor. —Lo que sea. —pasó una mano por su brazo y enarqué una ceja, más aún cuando él respondió.

—Lo tendré en cuenta.

—Claro... —respondí sin poder controlarme. —Pero recuerda que tú hijo te espera en casa.

Cuando la camarera se retiró, los tres me miraron con confusion y lo único que hice fue seguir bebiendo con distracción.

—¿Eso te molestó? —preguntó Benjamín con una sonrisa.

—No, solo lo digo por Max. Creo que pienso más en él que su propio padre. —lo miré de costado.

—No involucres a mi hijo en esto, solo le di una respuesta, ¿Por qué reaccionas así? —también bebió.

—¿Celos? —continuó Benjamín, pero en un tono confuso y disgustado.

—¡Claro que no! —respondimos al mismo tiempo y del mismo modo, con mi amiga.

—¿Entonces, qué?

—Mirala... —Vanessa me señaló. —¿Crees que Lily puede caer en las redes de alguien tan frívolo? —señaló a Ryan.

—Eso lo sé, es frívolo y con muy poco tacto, pero creo que Lily también tiene esa personalidad. —respondió su novio y los miré totalmente incrédula.

—No, igualmente es imposible. Son como el agua y el aceite.

—Si notan que estamos aquí, justo delante de ustedes ¿Cierto? —interrumpió el atacado, con el ceño fruncido.

—No pedimos tú opinión. —respondió de inmediato, para luego mirarme. —Y como decía, Lily ya tiene...

—Ah... Lalalalalala... —la interrumpí movimiento mis manos para que cerrara la boca.

—¿Que tiene? —siguió, el chismoso de su novio.

—No tengo nada, en realidad ¡Quiero! —los sorprendí a los tres. —Beber tranquilamente. —concluí.

—¿Por qué me emocionas de ese modo? —murmuró mi amiga, de mala gana.

—Quiero lo mismo. —habló Ryan, mirándome. —¿Quieres beber en la barra? No nos llevamos bien, así que beberemos en silencio.

ENTRE TUS BRAZOS |+18| [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora