ENTRE TUS BRAZOS |+18| [COMPLETA]

CAPÍTULO 43

CAPÍTULO 43

Llegué al restaurante donde pude distinguir a mis padres con facilidad, me acerqué a paso tranquilo hasta que notaron mi presencia.

—Hola hija. —saludó mi padre con una leve sonrisa.

—Hola. —los miré a ambos, tomando mi lugar. —¿Ordenamos? —observé el menú, meditando mi elección.

La comida marchaba bien, mejor de lo que podía anticipar, sin ninguna insinuación desastrosa sobre el último encuentro aunque solo cruzamos algunas palabras.

—¿Me pueden decir el verdadero motivo de esto? —pregunté, colocando los codos sobre la mesa y así mirarlos con atención.

—No hay ningún motivo especial, solo queríamos almorzar contigo en este lugar que nos encanta. —respondió mi padre, con un semblante apacible. —Solo diré dos cosas, el señor Hall continúa trabajando conmigo y conoce sus límites. Por otro lado, me alegra que estés trabajando con Thomas, sé que será muy bueno para ti.

No pude evitar formular una expresión de incomprensión hacia sus palabras.

—Ya que no trabajamos juntos y todo el problema fue derivado por eso, dejemos atrás todo y seamos una familia normal. Después de todo ya no tendremos cruces hasta el día que asumas mi puesto. —sonrió con tranquilidad, como si esas palabras fueran las más normales del mundo.

Claramente me desconcertó, no esperaba que me rogara para regresar porque tampoco accedería, pero ¿Realmente no me había pedido regresar de ningún modo? Esa fue la primera vez que no pude comprender a mi padre y tampoco pregunté el “por qué”.

En ese momento recibimos el postre y comencé a comerlo, aún sin responder y tampoco sin disfrutar lo que comía. ¿Que significaba aquello? ¿Hall lo había persuadido o mi padre había regresado a ser el mismo de antes y tomaría el control él mismo?

—¿Solo era esto? ¿Un almuerzo? —mencioné al salír del restaurante.

—Si, solo era eso. Como dije antes, quiero que sepas que todo está bien, al no tener una relación profesional no hay porqué haber tensión entre nosotros, ¿Cierto? —mi padre me sonrió.

—¿Es lo que realmente quieres, papá?

—Es lo que quiero.

Me reprimí una respuesta más adecuada, como: No comprendes nada.
Teniendo que reprimir mi orgullo por un momento para no regresar al inicio, y solo asentí para que estuviéramos en concordancia.

—Esfuerzate en tu nuevo empleo, creo que ya notaste que Tom es muy estricto. Por algo es el mejor.

—Lo sé, ya probé como se trabaja en su empresa y me agrada. El equilibrio es asegurado debido a la exigencia, justo como estoy acostumbrada. —murmuré lo último.

—Podría hablar con él si lo prefieres y...

—Claro que no, sé que puedo con esto. Por favor, no se involucren en mi trabajo porque como dijiste ya no nos une una relación profesional. —interrumpí sin intención de ofenderlos. —Regresen con cuidado a casa, nos veremos después.

Decidí silenciar el móvil mientras me dirigía a un lugar que llevaba tiempo sin visitar. Al llegar me arrodillé liberando un suspiro.

—Lamento no haber venido desde tu aniversario. Estuve ocupada, pero no importa. —sonreí levemente, observando la fotografía en su tumba. —En estos momentos imagino que clase de grosería me dirías para molestarme y así levantar mi ánimo, pero no puede ser...