CAPÍTULO 40

68 5 39
                                    

CAPÍTULO 40



Habían pasado dos días y solo me había dedicado a mi trabajo, en ese tiempo no vi y tampoco llamé a Ryan, como así tampoco a Vanessa, pero ese día debía cambiar mi actitud.

—¿Fin del día? —me preguntó el señor Rogers, encontrandonos en el elevador.

—Por fortuna. —sonreí levemente.

—Bien, y no quiero presionarte, pero ¿Revisaste los documentos de contratos del ultimo año?

—Si, estoy en ello y lo que vi fue un buen manejo legal. Aunque con algo de ambición se pudo haber desviado algo, al igual que le sucedió a mi padre. —y solo en ese momento cerré los ojos por mi descuido.

—Entiendo, pero nosotros tenemos franjas que nos permiten medir esas pérdidas. Se lo recomendé a tu padre, solo que no me escuchó. —las puertas se abrieron. —Aún así, algunos números parecen inestables, cuando finalices tu análisis realizaremos una reunión para hacer una verificación interna y en caso de haber irregularidades presentaremos una demanda, sea quien sea. —nos detuvimos en el estacionamiento y sonrió. —Bien, buenas noches.

Asentí ante su saludo, dirigiéndome a mi automóvil y liberar un suspiro. El análisis que había mencionado estaba a cargo del área contable y no tanto de lo legal, sólo algunos puntos, pero suponía que confiaba en mí criterio despiadado como abogada.

Conduje con paciencia hasta llegar a un lugar qué, esperaba encontrar a quien buscaba y que estuviera sola.
Toqué la puerta mientras cargaba algunas cosas y esperé a que abriera.

—¿Lily? —se sorprendió.

—Hola. —pasé para dejar lo que llevaba y luego regresar para abrazarla. —¿Me perdonas? Eres mi mejor amiga, no quiero estar mal contigo.

—Ha pasado tanto tiempo desde que abrazaste así. —correspondió a mi abrazo por unos momentos hasta que quiso separarse, pero no se lo permití. —Lily, te perdono. Ya suéltame.

—Claro que no. —tambaleamos un poco hasta caer sentadas en un sillón. —Te extrañé, la vida no es la misma sin ti.

—Lo sé. —rió. —Pero ya suéltame

—No. —apliqué más fuerza.

—¿Que sucede aquí? —aquella pregunta me sorprendió. Dirigí la mirada en sentido opuesto para encontrarme con Benjamín totalmente desalineado.

—¿Interrumpí algo? —los miré a ambos.

—No. —respondió mi amiga.

—Si. —respondió su pareja.

—¿Si o no? —ambos respondieron igual y suspiré. —No me interesa, Benjamín largate. Necesito tiempo con mi amiga.

—Llegué primero, claro que no me voy a retirar.

—¿Que? —me puse de pie para acercarme. —Soy más importante.

—A mí me ama.

—¿Si? —comenzabamos a molestarnos.

—¡Alto! —nos detuvo Vanessa, colocándose en medio. —¿Pelearan por mi?

—Sabes la respuesta. —la abrazó por detrás con una leve sonrisa.

—Eso es todo, ya pueden regresar a la habitación. Me largo. —hice una mueca de desagrado mientras mi amiga intentaba soltarse del agarre de su novio.

—No te vayas Lily, trajiste la cena y tenemos mucho de que hablar. Amor, por favor. —se dirigió a su pareja.

—No, está bien. No quiero ser el mal tercio aquí, nos pondremos de acuerdo para el fin de semana. —me dirigí a la puerta.

ENTRE TUS BRAZOS |+18| [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora