ENTRE TUS BRAZOS |+18| [COMPLETA]

CAPÍTULO 13

CAPÍTULO 13

El día del evento había llegado y me encontraba con mi amiga a pocas cuadras del lugar, luego de que nos recogiera un automóvil enviado por mi padre.

—Bien. Me bajaré aquí para entrar por la otra puerta, no quiero llamar la atención. —avisó abriendo la puerta, vistiendo un hermoso vestido color verde .

—Ve con cuidado.

—Todo en orden. —me levantó ambos pulgares antes de cerrar la puerta.

—Vamos. —pedí al chófer hasta quedar justo delante del lugar.

Estando allí bajé con educación y elegancia, no hacia falta presumir, pero dejar una buena impresión era fundamental, mucho más al tratar con diversas personas esa noche. Para mi sorpresa mi padre estaba allí, extendiendo su mano y claramente la tomé. Ambos entramos al lugar siendo fotografiados por algunos que estaban allí e ignorando los murmullos acerca de mi, puesto que eran pocos los que me conocían.

Dentro del lugar mi presencia llamó la atención de más de uno, observadome de pies a cabeza ya que mi vestido también era para la ocasión.

El color negro que tanto me gustaba, el corte en la pierna y hombro con brazo descubierto reflejando elegancia. Tal y como lo dijo Vanesa, era totalmente mi gusto y tipo de vestido.

—Buenas noches señor Adam. —mi amiga se acercó a nosotros con una sonrisa.

—Buenas noches Vanessa, que gusto verte aquí, ¿Tus padres también estarán presentes? —respondió con una sonrisa, recibiendo una negación inmediata.

—No, y espero que no aparezcan luego o mi madre saboteará mi trabajo de nuevo. —me señaló.

—Entiendo, entonces disfruten de la noche. —nos miró a ambas. —luego te presentaré a algunas personas para que sepan que eres mi hija, mientras tanto sonríe y sé amable, la noche será larga.

—Como diga usted. —asentí con mucho respeto y rió.

—Tampoco estamos en el siglo pasado. Solo se moderada.

Se alejó, dejandonos solas y sabía que mi amiga controlaba su entusiasmo.

—Entrada triunfal, hecha. —similó anotar en el aire.

—No comiences. —intenté no reír.

—Dejar boquiabiertos a algunos presentes. Hecho. —continuó.

—Por favor Vanessa. —caminé hasta tomar una copa y beber un pequeño sorbo.

—Solo mira a tu alrededor, nunca te han visto y eres como la sorpresa de la noche tanto para jóvenes y no tan jóvenes. —señaló disimuladamente a unos hombres mayores que nos observaban.