Desembarco del Rey 120 d.C
-¡Helaena, espérame! - grito Aegon corriendo detrás de su hermana.
Helaena reía mientras corría al jardín de la difunta Reina, solo tenía que dar vuelta en un pasillo y llegaría ahí, cuando giro en el pasillo chocó con alguien.
Jace tomo en brazos a su tía para que no cayera.
-¿Estás bien tía? - pregunto Jace preocupado.
Helaena lo miro a los ojos, ella era más alta que él, ella sonrió al ver el café de sus ojos.
-Corre. - dijo Helaena mientas tomaba la mano de Jace y corrían juntos, Jace no opuso resistencia.
Al llegar al jardín vio que solo faltaban ellos y su hermano.
Aegon llegó detrás de ellos y vio a Helaena caminar tranquila a la mesa.
Se habían escapado de su madre, aún dolía el golpe que le dio Ser Criston en el abdomen por decir que él no quería ser Rey.
Aegon beso la frente de su hermana mayor y tomo asiento en la mesa junto a Aemma.
-¿Por qué tanta prisa chicos? - pregunto Rhaenyra con una sonrisa.
Aegon y Helaena intercambiaron miradas rápidamente y bajaron la cabeza, Rhaenyra ya conocía ese gesto, Alicent otras veces los había regañado.
-Solo queríamos verte, te extrañamos. - dijo Aegon con su sonrisa de niño bueno, Rhaenyra no los presionaba con ello para no incomodarlos.
-Bueno, no importa, hay que comer, padre hoy no se siente muy bien, pero me pidió decirte que te espera con Aemma para tener sus pláticas de la tarde. - comento Rhaenyra con una leve sonrisa.
-Me parece bien, ya casi terminamos el libro de Maelor el Cruel. - dijo Aegon con alegría.
-Eso es bueno, me gustaría que luego pasarás a verme después de que veas a padre. - pidió Rhaenyra.
Aegon asintió y empezaron a comer, Aemma no miraba a Aegon, sentía que se enojaría con ella por lo que le había contado a Rhaenyra.
Como todo en este tiempo lo habían hecho, comían y hablaban entre risas.
Aegon sentía rara a Aemma, no lo miraba a los ojos, esperaba que ella le comunicara que pasaba, pero nunca le dirijo la palabra.
Jace y Helaena conversaban sobre su día y sobre que había llegado de Essos un cargamento de plantas y flores nuevas, pedido que hizo Jace a su padre en el viaje que había hecho de tres lunas.
Luke habla con Aegon sobre sus clases de Valyrio que ahora compartía también con Helaena a la cual en ocasiones aportaba a la conversación.
Durante este tiempo fueron contadas las veces que Aemond comió con ellos, a Aegon le daba igual, pero a Helaena le causa a ansiedad que su hermano estuviera siempre atento a lo que ella hacía, al igual que no la dejaba hablar con Jace. Este último tampoco le agradaba la presencia de su tío Aemond, no le gustaba que Helaena se cohibiera, no le gustaba ver a su tía tan seria.
Al terminan de comer, Aegon le ofreció su brazo a Aemma para poder caminar hasta el encuentro con su papá.
Aemma tomo su brazo y en silencio llegaron a la habitación del Rey Viserys.
-Me alegra verlos juntos, espero que podamos acabar este libro. - dijo Viserys
-También nos agrada verte padre. - dijo Aegon sonriendo, se acercó a la silla a su lado y Aemma romo lugar a un lado de él.
Aegon se dispuso a leer y luego de tres capítulos le pasó el libro a Aemma para que ella leyera ahora.
Aegon miraba a Aemma leer, le encantaba verla. Viserys veía como su hijo miraba a la joven, era como verlo a él y a su difunta esposa.
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DANZA DE DRAGONES
RandomUna historia donde se buscara salvar la casa Targaryen. Lo único que podría derrumbar a la Casa del Dragón era la casa misma. Amores que te haran sangrar. Verdes contra negros. Negros contra verdes. Dragón contra dragón. La sangre sera derramada y...