CAPITULO 28

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Dragonstone

-Ya casi se cumplen los diez días que se fueron, Aegon no sabe nada de ellos, algo está mal.- dijo preocupada Rhaenyra caminando de un lado a otro.
Daemon no quería decirlo, pero también estaba preocupado.

-Las malas noticias viajan rápido.- comento él intentado ser la cabeza razonable.

Baela entrenaba en la playa junto con Rhaena, Helaena estaba en la sala principal sus hijos ya gateaban y eran muy inquietos, pero eso la hacía feliz, verlos crecer.

Ya era tarde, casi noche cuando Helaena miraba por la ventana del comedor, algo la inquietaba.

-La venganza llena su corazón, otro dolor para los dragones. - susurro Helaena jugando con sus manos.

Daemon la había escuchado, la miraba con interés, Rhaenyra entro con Joffrey y Rhaena, Baela ya estaba en la mesa sentada.

-Hermana. - la llamo Rhaenyra, pero Daemon levanto la mano para que no dijera nada.

-La venganza llena su corazón, otro dolor para los dragones. - susurro de nuevo Helaena jugando con sus manos, pero está vez sus uñas se encajaban en su piel sangrando.

Daemon como anteriormente había visto en su hijo Jace, tomo con cuidado las manos de ella para que dejara de hacerse daño.

Helaena soltó un suspiro y miro a su tío.

-No pierdas la cabeza tío, debes esperar. - hablo ella con tristeza en sus ojos.

Daemon no entendía sus palabras, pero Helaena se alejó de él y tomo asiento para la cena.

Estaban a la mitad de la cena cuando dos rugidos los hicieron quedarse quietos.

Tessarion volva detrás de Urrax, Aenerys había llegado al puente de la entrada principal, se bajó de su dragón con mucho esfuerzo, pero lo logro, Urrax se fue y dejo pasar a Tessarion, Aenerys como pudo bajo a su primo que ya no estaba consiente, estaba delirando por la fiebre y el dolor.

Unos guardias llegaron a su ayuda, Urrax y Tessarion volaron por todo Dragonstone rugiendo.

-Princesa Aenerys. - la llamo Ser Harrold con preocupación al ver a ambos príncipes en tan malas condiciones.

-Llamen al Maestre. - dijo con urgencia.

Ser Harrold se acercó y tomo al príncipe Daeron junto con otro guardia para llevarlo a su habitación.

Aenerys camino detrás de ellos, a paso rápido sin importar sus dolores.

Al llegar a la habitación de Daeron este fue acostado boca bajo.

Daeron soltó un quejido de dolor.

-Aenerys. - la llamo Daeron en voz baja, sin fuerza. Se removió entre las manos de las personas que lo estaban acomodando en su cama, pero él no era consciente.

Aenerys se sentó en la silla aún lado de la cama de él, tomo la mano de su primo y entrelazó sus dedos.

-Estoy aquí. – dijo ella para darle calma a su primo.

Olvidó a los demás y solo se enfocó en ver a dos sirvientas quitando la ropa rota del príncipe para que el Maestre limpiará las heridas.

Con su único ojo que no estaba inflamado miro a Daeron, con su otra mano acaricio sus cabellos para tranquilizarlo y no se moviera.

El Maestre miro a la princesa con horror, pero se obligó a atender al príncipe Daeron.

No tardaron en escuchar los gritos del príncipe por el dolor de sus heridas, Aenerys canto una balada para tranquilizar a Daeron, las puertas fueron abiertas de golpe, Rhaenyra y Daemon entraron con prisa.

Rhaenyra se detuvo al tener como primera visión la espalda de su hermano menor, Daemon enfoco la vista en su hija y se congelo.

Aenerys se giró a ver a los recién llegados, Rhaenyra desvió su vista a su hija mayor, pero fue doloroso ver a esa niña que vio crecer golpeada, vio de nuevo a su hermano y su mano tocó su pecho, le dolía verlos lastimados, tenía tantas preguntas.

Daemon dio un paso para acercarse a su hija, pero Aenerys levanto su mano para que no lo hiciera, sus ojos se llenaron de lágrimas al ver a sus padres, pero se negó a llorar.

Rhaenyra intento hablar, pero su voz se cortó con un grito de Daeron, cerro sus ojos.

Daemon intento volver a acercarse, pero su hija negó rápidamente, sus manos temblaron vio cómo su hija se volvía a sentar en la silla y tomaba la mano del joven en la cama.

DANZA DE DRAGONESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora