DANZA DE DRAGONES

CAPITULO 30

Desembarco del Rey

Alicent miro a su padre, el consejo los presionaba con que Aemond debía tomar su lugar como líder de la cabeza del consejo, como nuevo Rey.

-Sabemos que Aegon está en Dragonstone, podemos mandar a alguien para matarlo. - propuso Alicent con esperanza.

Otto negó, tendrían solo una oportunidad para poder hacer su cometido.

-Es más importante que se traiga a la hija de Daemon, es la única debilidad de tu hijo, y no voy a permitir que otro hijo tuyo nos dé la espalda, estaríamos acabados. - dijo Otto con seriedad y enojo.

-Pero si Aegon vive mi hijo no podrá ser Rey. - se quejó ella.

-Debemos tener prioridades, Aegon puede morir en batalla, esa niña es importante para tu hijo y la quiero aquí, y no discutiré más de ello. - aseguro el mayor mirando con seriedad a su hija.

Alicent conocía esa mirada, bajo la cabeza y dejo que su padre saliera de su habitación, Ser Cole entro después de despedir a Lord Mano.

Ser Cole miro a la Reina Madre caminar de un lado a otro, mordiendo sus uñas y lastimándose en el transcurso.

-¿Paso algo malo? - pregunto el guardia tomando las manos de Alicent.

-Está más concentrado en traer a la niña Targaryen aquí que matar a Aegon, sabes que si él vive el reclamo de Aemond no será legitimo ante los ojos de las demás cosas. - se desahogó ella mirando con pánico a su guardia.

Ser Cole la pego a su pecho, le dolía verla tan tensa, en su mente una idea se fue generando.

-Tengo una idea. - susurro Ser Cole.

Alicent lo miro con esperanza.

-¿Qué es? - pregunto Alicent con desesperación.

-Confía en mí, pero será mejor no decirte, solo confía en que haré tu pedido. - Ser Cole dejo un beso en los labios de la Reina Madre y salió de ahí.

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Alicent busco a su hijo hasta que lo vio leyendo.

-Tu hermano Daeron pronto estará aquí. - dijo Alicent sonriendo a su hijo.

Aemond miro a su madre alejando su vista del libro, estaba en la biblioteca, el único lugar que sentía a Rhaena con él y podía recordar sus tardes juntos.

-¿Cómo es eso posible? - pregunto él con indiferencia.

-Rhaenyra mando a tu hermano y a Aenerys a Casterly Rock, pero lo han detenido, tu abuelo pidió que trajera a Daeron aquí. - respondió ella caminando a él. -Tu abuelo quiere que estés más presente en el consejo Real, serás el próximo Rey, tienes que empezar a conocer y saber las estrategias que se están haciendo para esta guerra. - comento Alicent tomando la mano de su hijo.

-No puedo ser Rey, lo sabes. - dijo Aemond tomando la mano de su madre. - No matare a mi propio hermano. - negó Aemond mirando con dolor a su madre.

-No te tienes que preocupar por ello, ya lo he solucionado. - dijo Alicent feliz.

Aemond miro a su madre con horror, miro a la entrada para ver a Ser Criston y al no verlo lo supo en ese momento.

-Mandaste a matar a mi hermano. - confirmo con seriedad Aemond.

-Tu debiste ser mi primer hijo, tu debiste ser Rey, eres mi todo hijo mío, fuiste mi refugio en este tormento. - Aemond miro con confusión a su madre. - Tu hermano estuvo en el poder de mi padre desde que nació y no pude ser su madre, Helaena no me dejaba estar cercas de ella, y Daeron quería que fuera feliz lejos de todos esto, tu Aemond, tú eras mi todo. - confesó Alicent con lágrimas en sus ojos de tristeza y felicidad.