Harrenhal
Jacaerys estaba de vuelta, su dragón voló arriba del castillo avisando su llegada, los hombres y mujeres que estaban presentes miraron con asombro al futuro Rey en lomos de Vermithor, Dreamfyre rugió desde el suelo donde descansaba en forma de saludo, Helaena ya estaba saliendo por la gran puerta del castillo, su vestido rojo con negro la hacía resaltar más su belleza, los hombres no podían dejar de ver a la princesa, eran tan bella a sus ojos y muchas mujeres la envidiaban por tal belleza pura, pero también admiraban a la princesa por su gran corazón, siempre atenta a su pueblo, Ser Simon Strong miraba con orgullo a la princesa al verla en acción administrando y escuchando los problemas y dando solución, dando prioridad en el pueblo aun si una guerra próxima explotaba.
Jacaerys bajo de su dragón y camino hasta llegar a su esposa que lo miro con una sonrisa, pero sus ojos siempre mostraban esa tristeza, Vermithor vigilo a su jinete.
-Esposa mía. – la voz de su esposo la hizo sonreír un poco más, para Jace jamás podría dejar de querer ver la alegría de su esposa, le fascinaba su mujer, era tener a dos personas distintas, tímida y recatada frente a todos, pero en la privacidad de su habitación podía ser descarada y salvaje, eso lo enamoro más.
Helaena hizo una leve reverencia y Jace tomo la mano de ella para caminar al castillo y poder dar la respuesta que obtuvo de la Casa Frey, llegaron al comedor principal y tomaron sus respectivos asientos.
-¿Alguna respuesta de las demás Casas? – pregunto Jace al caminar con su esposa.
-No, aun no. – la negativa de Hel lo hizo sentir más presión.
-La Casa Frey está esperando a donde se inclinan los Dioses y para mi está claro dónde está su lealtad. – dijo Jace con enojo.
-Espero que Alys pueda darnos un poco de suerte. – comento Simon con preocupación.
-Aun así, el castillo seguirá con la reconstrucción, los planes siguen en pie. – Jace comento para luego tomar de golpe su vino de la copa.
Helaena miro por la ventana y sonrió.
-El dragón rojo viene. – susurro ella, pero fue escuchada con claridad por Lord Strong y su esposo.
Jace miro con curiosidad a su esposa y en su cabeza supo de quien hablaba, pero no comentó nada al verla que sonrió e hizo llamar para que trajeran la comida.
Jace miro como Helaena se desenvolvía muy bien dando órdenes y siendo la autoridad femenina del castillo, la dejo ser, en sus ojos de ella aun había un vacío.
-¿Cómo van las reparaciones del castillo? – pregunto Jace para entrar en una larga conversación con Simon.
Cuando todo el comedor estaba listo para iniciar la comida se escuchó un rugido que tanto como Jace y Helaena conocían perfectamente, Jace desde su lugar pudo ver por las grandes ventanas que su padre se acercaba con Caraxes.
Jacaerys se levantó y tomo de la mano a su amada y juntos salieron a recibir a Daemon con Ser Simon detrás de ellos.
Caraxes volvió a rugir cuando aterrizo, Jace se adelantó un poco para poder recentrarse con Daemon con su mirada firme y siempre con la guardia en alto, cuando ambos se encontraron en el camino Daemon puso su mano en el hombro de Jace como cuando era pequeño.
-Es grato para mi verte. – dijo Daemon con una leve sonrisa, Jace supo que hablar en Valyrio era su forma de hacer su conversación privada y lo hacía sentir más seguro.
-Para mí también padre. – Jace miro con alegría su padre. – Helaena te vio venir. - Daemon miro a su sobrina a unos pasas detrás de ellos.
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DANZA DE DRAGONES
RandomUna historia donde se buscara salvar la casa Targaryen. Lo único que podría derrumbar a la Casa del Dragón era la casa misma. Amores que te haran sangrar. Verdes contra negros. Negros contra verdes. Dragón contra dragón. La sangre sera derramada y...