DANZA DE DRAGONES

CAPITULO 22

Luke llegó a Drifmark cuando todavía había sol, si dragón rugió para dar aviso de su presencia, aterrizó en la playa, y camino hasta las escaleras que llegan al castillo.

Antes de llegar a ella, Rhaenys lo esperaba.

-Que sorpresa verte Lucerys - hablo ella mirándolo con confusión.

-Necesito hablar con Lord Corlys y con usted en privado. - dijo Luke para seguir su camino.

Rhaenys miro al chico pasar a su lado, sintió esa indiferencia y le dolió, pero sabía que ella había causado eso.

Cuando llegó al salón del trono de Drifmark vio a Lord Corlys viendo por la ventana.

-Lord Corlys. - lo llamo el menor sin una pizca de emoción, su seriedad se podía ver a kilómetros.

-Mi nieto favorito. - dijo Corlys con felicidad.

Luke bajo levemente la cabeza, dolía que dijera eso, incluso a veces lo sentía una burla.

-Tengo un mensaje de mi madre la princesa heredera. - hablo Luke sin rodeos.

-¿Qué sucedió? - pregunto Lord Corlys para acercarse a su nieto, Rhaenys llegó a su lado, ambos vieron al niño con confusión.

-El Rey Viserys murió anoche y hoy quisieron coronar a mi tío Aegon, pero mi tío está con mi madre en Dragonstone, necesitamos de la presencia de ambos como líderes de la casa Velaryon. -anuncio Luke mirando a ambos.

Rhaenys sintió un golpe en su estómago, su primo estaba muerto, sus ojos de llenaron de lágrimas.

-Necesitan partir de inmediato. - comento Luke. -Me iré por el momento a mi habitación, les daré tiempo para que procesen la información. - Luke ya no era ese niño alegre con ellos, Rhaenys se había encargado de destruir esa parte de él, antes de irse miro a su abuela. -Lamento tu perdida, princesa Rhaenys. - Rhaenys lo miro y esperaba un abrazo, pero Luke salió de ahí con su porte firmé.

-Ya no es más ese niño regordete con mejillas sonrojadas. - con esto Corlys con tristeza.

-Lamento haber hecho que se alejara de ti Corlys. - se disculpó ella. - Se cuánto querías a ese niño. - Rhaenys dejo caer sus lágrimas.

Corlys la abrazo y la pego a él.

-Ahora nos necesitan, debemos prepararnos. - dijo Corlys.

Luke miro con nostalgia su habitación, no toco nada, solo se quedó viendo por la ventana recordado su última noche en Drifmark, aún su corazón dolía como ese niño de seis años que le rompieron el corazón con palabras tan crueles.

-Corlys no deja que nadie mueva nada de su lugar, solo hace que la limpien para tu regreso. - hablo Rhaenys mirando la espalda del joven. -Él te extraña y quiso hablar contigo la vez que fuiste con Daemon a ayudarlo en los Peldaños, sé que mis palabras fueron crueles y no pido perdón por qué es verdad, pero mi esposo te ama, eres su niño, su nieto. -Luke se giró a verla.

-Cuando sea Lord de Drifmark cambiaré la ley y le daré la corona de Drifmark a Baela, seré su compañero mientras ella maneja está isla y los mares. - comunico Luke mirándola con seriedad para luego salir de ahí.

Rhaenys se sintió feliz, pero sentía esa culpa aún en su corazón.

Luke llegó a la sala principal donde Lord Corlys daba órdenes.

-Príncipe Lucerys, únase a nosotros. - pidió su abuelo.

Luke tomo asiento y escucho las órdenes que daba su abuelo.

-Partiré hoy, quiero que a mí regreso todo siga igual. -dijo Corlys viendo a su consejo.

Todos asintieron y fueron saliendo del salón.

-Mi barco zarpa mañana a primera hora, necesito supervisar que todo sea correcto. -comento Corlys viendo a su nieto.

Luke miraba la mesa como si fuera lo más importante del mundo.

-Lo haré yo, tú debes aún descansar por tu pierna. -comento el joven para luego salir de ahí sin esperar una respuesta.

Corlys le dolía la indiferencia de su nieto, y culpaba a su esposa de ello.

Ya era de noche y Luke llegó al castillo después de supervisar y ayudar a cargar los barcos que Lord Corlys llevaría a Dragonstone.

-Príncipe Lucerys, Lord Corlys lo espera para cenar - dijo una sirvienta que lo esperaba.

-Dile a Lord Corlys que agradezco su amabilidad y su hospitalidad, pero no quiero incomodar a nadie, tomaré mis comidas en mi habitación y que preparen mi tina. - dijo Luke sosteniendo con una mano su espada, una postura que le recordaba a su padre Daemon. - Y que le den de comer a mi dragón, necesito que Arrax esté listo para mañana.

Camino hasta llegar a su habitación, miro el cielo desde su terraza recordando a su padre Ser Leanor pero unos golpes en su puerta lo sacaron de sus recuerdos.

-Adelante. - dejo pasar a las sirvientas.

Las sirvientas no podían disimular la atracción que tenían con el príncipe Lucerys, pero el caballero no había notado tal atención en él, en esos momentos tenía muchas cosas en la cabeza, la usurpación, el adelanto del nacimiento de su hermano, una guerra en la vuelta de la esquina. Todo era un caos.

Cuando las sirvientas dejaron la comida, él se dispuso a cenar, mientras ellas preparaban su baño.

-Tu abuelo espero que cambiarás de idea. -comento Rhaenys entrando a la habitación.

-No tengo intención de arruinar o de causar algún inconveniente, sé que no le agrado y no me esforzare a buscar a una relación de familia, no lo somos, pero son los abuelos de Baela y los respeto por ello y por la lealtad que tiene a mi madre, sé que el ser heredero de Lord Corlys, solo nos hace tener está interacción, solo eso. -hablo Luke mirando a la Reina que nunca fue.

Rhaenys se mantuvo firme.

-Agradezco tus palabras, pero Corlys te ama y le rompe el corazón tener está distancia contigo. - explico ella.

-Mi baño está listo y estoy cansado, nos vemos mañana princesa Rhaenys. - despidió a la princesa para poder tomar un descanso.

Después del baño, tuvo un sueño profundo.

-Intente hablar con él. - comento Rhaenys.

-No debiste, no lo presiones, él ya no es el joven que conocía, ya es un hombre, e hizo un buen trabajo el día de hoy. -dijo Corlys

Rhaenys miro a su esposo tomar la figura de madera que le había regalado a Lucerys el día del funeral de su hija Laena.

Al otro día Lucerys ya estaba en el puerto a primera hora, zarparía con Lord Corlys, era mejor mantener una buena relación enfrente de todos.

-Pensé que irías en tu dragón. - comento Corlys al verlo ya en el barco.

-Creí mejor ir con usted, los hombres deben empezar a conocerme. - dijo Lucerys acomodando unas sogas. -Ya está listo todo para irnos, Arrax vendrá volando sobre nosotros. -comento el menor esperando que Corlys diera las órdenes para zarpar.

-Entonces en marcha.- dijo alegre el mayor.

El barco zarpo y Corlys manejaba el barco, vio a su nieto ayudar a los hombres y en algunas ocasiones preguntaba cosas para poder entablar una conversación con ellos.

Lord Corlys vio pasar a su esposa volando en Meleys, Arrax se quedó volando cercas de ellos.

-Toma el timón.- dijo Corlys llamando a su nieto que estaba cercas de él.

Lucerys lo miro y vio el timón, había estado practicando con los barcos de su madre y con ayuda de Daemon en llevar a cargo un barco completo, ya no se mareaba como antes.

Lucerys se acercó y tomo el timón, era diferente a los que había navegado, este era más duro para hacer los movimientos, pero no fue difícil.

Corlys sonrió alegre y aplaudió a su nieto, Luke tenía una sonrisa en su rostro, pudo controlar el barco.

-Ese es mi nieto.- dijo con orgullo.

Lucerys borro esa sonrisa por un momento, pero quería disfrutar más esa alegría.

-Hace tiempo que no tomo el timón, pero se siente bien hacerlo.- comento el joven.

-Serás el señor de las Mareas, es tu destino.- dijo Corlys sonriendo, puso las manos en los hombros de su nieto. -Para mí sería un honor poder guiarte y mostrarte lo que será tuyo. - dijo Corlys con un brillo en sus ojos.

Luke lo pensó, dejo un momento en silencio, pero era verdad, necesitaba conocer Drifmark y a su pueblo, no solo lo teórico. No fallaría a Lord Corlys, al final él lo escogió como su heredero, pero no cambiaría el hecho de dejaría el trono a Baela.

-Lo haré, me gustaría que usted me guíe, sé que Baela tiene un lazo fuerte con la princesa Rhaenys y me gustaría pasar tiempo con el que será mi pueblo. -respondió Luke.

-Sé que serás un gran señor de las Mareas.- dijo con orgullo.

-No le fallare Lord Corlys. - aseguro Lucerys.

Aún le dolía a Corlys ya no ser llamado abuelo, pero sabía que esa relación de abuelo y nieto se había roto hace años.

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