CAPITULO 37

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Nido de Águilas

Baela estaba a punto de subir a su dragón, pero Aegon la detuvo.

-Sé que no somos los mejores primos, pero por favor, cuídate. - pidió Aegon.

-Lo haré, pasaremos de regreso a ver a mis hermanos. - prometió Baela, subió en su dragón y voló rumbo a Harrenhal.

Aegon miro a su prima volar.

-¿Mi padre nos llevará con mi mamá ? - pregunto Viserys a su tío.

Aegon miro a ambos niños que tomaban la mano de Aemma, uno de cada lado.

Esa imagen lo hizo sonreír, se puso de rodillas para estar a la altura de los niños.

-¿No les gusta este castillo? - pregunto Aegon con una sonrisa.

-Sí, pero extraño a mi mamá y a mi papá. - dijo Aegon pequeño bajando la cabeza.

Aegon sintió un pellizco de dolor en su pecho.

-Lo sé, pero su mamá sabe que son fuertes y podrán esperar un poco más para verla, ella confío en mi para mantenerlos a salvo, Rhaenyra, su madre los ama con todo su corazón y yo prometí cuidarlos, daré mi vida por ustedes de ser necesario. - Aegon acaricio la mejilla de ambos niños.

-Mamá siempre nos habló de ti, eres su hermano favorito. - dijo Viserys con una sonrisa.

-Eso era un secreto Vis. - lo regaño Aegon pequeño.

Aegon se rio a carcajadas.

-Claro que soy su hermano favorito. - aseguro él aun riendo.

Aemma miraba con alegría la interacción de tío y sobrinos.

-Debemos irnos. - comento ella odiando romper el momento.

-Lady Jeyne los cuidara y protegerá hasta mi regreso, confío que se portaran bien, ¿De acuerdo? - pregunto Aegon mirando a ambos niños.

-Claro. - ambos asintieron.

Aemma camino hasta su tía Jeyne.

-Cuídalos por favor. - pidió la menor.

-Los cuidare y el Valle lo hará. - aseguro la mayor.

Aegon tomo la mano de Aemma para caminar hasta Sunfyre que estaba ansioso por volar.

-Espera tío. - grito Viserys hasta llegar a él.

Aegon se giró y se arrodilló para ver al niño.

-Dale esto a mi madre, por favor. - pidió el niño dándole un abrazo a su tío. - Dile que la quiero mucho. - dijo con la voz rota el niño por querer llorar.

Aegon sintió su voz débil por querer llorar junto con el niño.

-Lo haré, de lo daré igual de fuerte. - aseguro Aegon.

Viserys corrió de nuevo con Lady Arryn para tomar su mano, Aegon subió a Amena y luego él para después volar por el castillo Arryn como despedida y volar hasta Dragonstone.

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Harrenhal

-Necesito que este castillo este en óptimas condiciones. - dijo Daemon con cansancio, no había podido dormir bien, y esa bruja bastarda lo confundía más.

-Estamos en eso mi Rey, pero debe entender que eso toma tiempo. - se excusó el Lord Strong.

Daemon iba hablar, pero la imagen de Rhaenyra con su vientre abultado lo hizo callar.

Daemon la siguió, pero la perdió en los inmensos pasillos del castillo, iba a dar vuelta, pero Rhaenyra estaba enfrente de él, con un bebé en brazos.

-Tenías razón, es una niña. - dijo Rhaenyra feliz.

Daemon sonrió al ver a su esposa.

-Es Visenya. - confirmo él acercándose a ellas.

-Lo es, es nuestra niña. -aseguro Rhaenyra con felicidad.

Daemon estuvo lo más cercas posible y miro a la bebé en los brazos de ella, era hermosa como Rhaenyra cuando era un bebé.

-Es hermosa. - susurro Daemon con amor en sus ojos. -Te amo Rhaenyra. - dijo él para acercarse y besarla, pero un rugido de dragón lo hizo despertar.

Frente a él ya no estaba Rhaenyra ahora estaba Alys Ríos, Daemon retrocedió con enojo.

-Asquerosa Bruja. - grito Daemon con enojo.

-Tu familia cae poco a poco, tu sufrirás, podrías a ver tenido un gran heredero conmigo. - dijo ella con una sonrisa retorcida.

Se iba a lanzar contra ella, pero la voz de Lord Strong lo detuvo.

-Su hija está aquí majestad. - aviso el Lord.

Daemon lo miro con confusión y camino hasta afuera del castillo.

Moondancer comiendo una cabra, eso fue lo primero que vio.

-Padre. - lo llamo Baela corriendo hasta él para ser abrazada por su padre.

Daemon sintió alegría de ver a su hija, pero la preocupación lo invadió.

-Baela. - la llamo con preocupación. -¿Qué paso? - pregunto a su hija con seriedad.

-Te necesitamos en casa, Aenerys me mandó. - dijo ella, no sabía cómo empezar.

-Baela, solo dilo. - pidió Daemon al recordar las palabras de la bruja.

-Atacaron Dragonstone y Drifmark, la misma noche que te fuiste, Rhaenyra fue herida, se llevaron a Rhaena y a Joffrey... - no termino de hablar cuando vio la mirada herida de su padre. - También se llevaron a los hijos de Jacaerys y Helaena, Jacaerys fue en busca de sus hijos. - informo con dolor Baela.

-Los verdes cavaron su propia tumba. - dijo en Valyrio.

-Viserys y Aegon están en el Valle, bajo la protección de Lady Arryn y Aegon, Rhaenyra le había pedido que los llevará con él si pasaba algo. - comento Baela.

Cómo hija de Daemon Targaryen, ver a su padre tan vulnerable al contarle sobre lo sucedido con su familia la hizo sentir tanta tristeza, sabía que su padre no dejaría a relucir su dolor tan abiertamente, pero sabía que él desquita su dolor destruyendo a otros, eso lo consideraba un arma con demasiado poder y muy peligroso, pero era lo que necesitaban, incluso si eso era quemar todo Poniente.

Daemon abrazo de nuevo a su hija, como si fuera su salvación.

-Descansa, iré a dejar todo en orden y nos iremos de inmediato. - hablo Daemon alejándose de su hija.

Baela vio a su padre caminar dentro del castillo, estuvo a punto de entrar, pero una parte de ella la detenía.

-Quiero la mayoría de este castillo en su totalidad cuando vuelva, mandaré un cuervo cuando tengas que juntar a tu ejercicio. - dijo Daemon sin detenerse.

Se puso tan rápido como pudo su traje de montar y estaba a punto de salir del castillo, pero una voz lo detuvo.

-Puedes hacer tu reclamo, nuestro hijo sería invencible, tú en el trono, es lo que tú deseas, yo lose. - dijo tal cual víbora.

-No tienes una idea de lo que yo quiero. - aseguro Daemon saliendo de ahí.

Baela subió a su dragón al ver a su padre caminar hasta Caraxes.

Un rugido de hizo escuchar, Caraxes sentía la furia en su jinete.

Ambos dragones volaron al Valle. 

DANZA DE DRAGONESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora