CAPITULO 41

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Dragonstone

-Mis espías dicen que se adelantó la coronación de Aemond, actuaran para sacar a nuestros hijos del castillo durante la coronación como lo estuvimos planeando - dijo Daemon con seriedad.

-¿Confías en ellos? - pregunto Rhaenyra jugando con sus manos por los nervios.

-Lo hago, pero me preocupa que se adelantara la coronación de Aemond. - dijo Daemon mirando el mapa de Aegon el Conquistador.

-Saben que responderemos a lo que nos hicieron. - dijo ella mirando a su esposo. -Necesitan que sea Rey para que sus decisiones sean tomadas como ley por las demás casas. - explico ella.

-Hay que estar al pendiente por si llegan más noticias. - dijo Daemon al Maestre Gerardys.

El Maestre salió dejando a los reyes y al príncipe heredero y su esposa en el salón de guerra.

-¿Cuándo viajaré al Norte? - pregunto Jacaerys a sus padres.

-Tus heridas aún no sanan. - regaño Helaena a su esposo.

Jace la ignoro miro a sus padres.

-Eres mi heredero, debes estar fuerte y sano. - dijo su madre intentado que su hijo no peleará.

-¿Entonces quieres que me quedé aquí como un niño mimado sin hacer nada? - pregunto/grito con enojo Jace parándose de su lugar.

-Ten más respeto con tu madre. - hablo Daemon con esa voz fuerte e imponente mirándolo con seriedad.

-Jacaerys. - lo llamo Helaena.

-No me quedaré más tiempo aquí sentado sin hacer nada. - ignoro a su esposa. -No hemos hecho nada. - acuso él con enojo.

-Tienen a tu hermana y hermano en sus garras, cualquier acción nuestra puede repercutir en ellos y no voy a correr el riesgo, sin olvidar que tienen a tus hijos. - sentenció Daemon a su hijo.

-¡¿Mis hijos?! - grito Jace caminando hasta su padre. - Tus espías fueron claros en decir que ellos no están en el castillo. - dijo con furia. -Para este momento podemos decir que mis hijos están muertos. - su voz se rompió.

Helaena tembló de furia y camino hasta Jace y le dio una cachetada.

-¡Mis hijos están vivos! - grito ella con furia.

Jace no detuvo los golpes que soltó su esposa en su pecho aún si sus heridas se podrían abrir, no importó, la dejo golpearlo hasta que los sollozos de ella se hicieron escuchar.

-Ellos están vivos, soy su madre y lo sé. - lloro y estuvo a punto de caer, pero los brazos de Jace la detuvieron.

-Lo lamento, no debí decir eso. - se disculpó Jace pegando su frente con la de ella.

-Me dejaste sola. - lloro ella tomando aire.

-Estoy contigo. - Jace limpio las lágrimas de ella.

-No. - ella negó. -Cuando Daemon nos dijo que los niños no estaban en Desembarco del Rey tú me dejaste con mi dolor, te alejaste de mi cuando más te necesite porque ahora no tenemos una maldita idea donde están nuestros hijos. - le reclamo.

Jace cerró los ojos, la llevo hasta una silla para que tomara asiento y se arrodilló ante ella.

-No podía mirarte, no podía estar cercas de ti. - tomo aire. -Te he fallado en mis promesas, te he fallado como esposo y le he fallado a nuestros hijos como padre. - confesó Jace.

Daemon miro a su hijo con impotencia.

-Jacaerys, también he fallado, no hice nada para impedir que no se los llevarán, también les falle a nuestros hijos, tu debiste odiarme. - ella miro con tristeza a su esposo.

DANZA DE DRAGONESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora