CAPITULO 42

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Aemond salió de su habitación, está listo para su boda.

-Cuídenla, es la Reina ahora. - ordeno Aemond a sus dos guardias.

Camino hasta la entrada de la fortaleza que lo esperaba con un caballo y toda una guardia de quince hombres para proteger al próximo Rey.

-Vámonos. - ordenó Aemond a los hombres subiendo a su caballo.

Atrás de él venía la Reina Viuda, Alicent estaba en su carruaje, y detrás de ella venía Lord Mano.

Su destino era el Septon donde se casaría ante la Fe de los Siete.

El carruaje de Lady Cassandra Baratheon partió atrás del carruaje de Lord Mano, atrás de ella venía su padre y madre.

Aemond hizo el recorrido de la Fortaleza Roja hasta el Septon, bajo de su caballo, se quedó en la puerta esperando a su madre y abuelo, miro alrededor de ellos con una leve sonrisa al ver a su objetivo moverse entre las masas.

Había mucha multitud rodeando el Septon por la boda, algunas personas a favor y otras en contra, pero había un grupo en específico que estaban ahí por órdenes de su señor para cometer un acto cruel pero necesario.

Los guardias hacían una muralla para no dejar pasar al pueblo y estuvieran cercas de la Realeza y nobles.

Alicent bajo del carruaje con ayuda de Ser Criston y tomo lugar a un lado de su hijo.

-Estas muy guapo, hijo mío. - Alicent miro a su hijo con una sonrisa.

-Tú como siempre estás hermosa madre. - dijo Aemond dándole el brazo, ella gustosa lo tomo.

Otto Hightower se posicionó al otro lado de su nieto, sonaron unas trompetas dando aviso sobre la llegada de la futura Reina.

Alicent sonrió con alegría al ver bajar primero a Lord Borros Baratheon y su esposa, para luego ayudar a Lady Cassandra Baratheon bajar de su carruaje, la cual portaba un vestido con los colores de su casa.

Lady Cassandra sonrió de felicidad absoluta al ver a su futuro esposo, sus manos picaban por tomar las suyas.

Los tres Baratheon iniciaron su caminata, pero la multitud fue demasiada animada por hombres que hablaban sobre la traición a la Reina Rhaenyra y otros sobre la falta de comida en el Reino.

La multitud rompió la muralla de los guardias para lanzarse contra la familia Real.

Lord Borros miro con confusión a la gente y Cassandra miro con horror a las personas que tiraban de ella, en un fragmento de tiempo la mirada de ella se cruzó con la mirada de su prometido, la sonrisa burlona que Aemond hizo la congelo y dejo de pelear contra las personas que tiraban de ella, Cassandra era joven pero no estúpida.

Aemond empujó a su madre contra Ser Criston.

-Llévala adentro y protégela. - ordeno Aemond sin mirarlo.

Ser Criston tomo a la Reina Viuda para ponerla en un lugar seguro.

-¡Hijo! - lo llamo a gritos Alicent con miedo al ver a la multitud arrancar la ropa de los guardias de la familia Baratheon que protegían a su Lord y a su familia.

Los guardias intentaron proteger a los Baratheon, pero había hombres que estaban ahí para derramar sangre aun si morían en el acto.

Otto miro con horror a las personas y fue empujado por guardias para resguardarlo en el templo.

Aemond también fue empujado por sus guardias para protegerlo pero él se resistía de entrar, los gritos de la escolta de los Baratheon se podían escuchar atormentando a las personas que estaban dentro del Septon, Cassandra era protegida por sus padres, vio venir a varios guardias para socorrerlos pero a lo lejos, Cassandra sentía derrumbarse al entender que ella moriría, el olor a sangre y mugre de las personas se perdió en sus pensamientos y unos gritos la hicieron mirar que en el suelo se encontraba su madre muerta, Borros se pegó a su hija pero al igual que su madre también tuvo el mismo final y fue rápido sentir como era tomada y el filo de un cuchillo la traspasaba en el vientre una y otra vez.

DANZA DE DRAGONESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora