El omega del duque

5.

—me niego

La sala quedó en silencio, la sonrisa que escapó de los labios de otis fue tan satisfactoria para quienes observaron la situación que no cabía duda que algo implícito tenían en sus adentros cada uno de los presentes.

—¿por qué? Acabas de decir que no nos conocemos, tampoco hay nada que te impida trabajar para mi, aunque tengas al mismo emperador de tu lado, sigues siendo un trabajador.... Mejores condiciones son imposibles.

—claro que son posibles, condiciones cómodas para mi.

—¿qué es lo incómodo de trabajar para mi? No nos conocemos después de todo. —Oliver insistió, quería sonreír porque en su mente algo le removia la renuencia de Keith a trabajar para él. Significaba qué lo recordaba, lo reconocía.

—¿qué buscas? Pero dime la verdad, ¿cuanto tiempo compartí contigo? 6 meses apenas, la insistencia comienza a molestarme.

—soy un desconocido prácticamente, solo necesito el mejor tutor para dos niños, nada más, tu eres el más preparado.

—si acepto—otis cubrió su boca con el puño, esa frase lo molesto demasiado. —pero primero quiero saber tus condiciones y si me parecen, puedo corregir las partes menos favorables y ver si llegamos a un acuerdo. De todas maneras estoy volviendo a la ciudad.

—si vas a terminar trabajando como tutor, es mejor que lo hagas para annete.

—ya te explique mis razones... —dijo Keith suavemente a otis. Claro que no quería que siguieran pensando que tenían favoritismo por él. Pero más que nada, algo en sus entrañas lo hizo querer satisfacer esa malicia y demostrar la poca relevancia que tiene una persona tan insignificante en su vida.

Qué Oliver lo vea, estar cerca de él y saber que nada puede cambiar el hecho de que no son nada el uno para el otro más que una mariposa fugaz qué se paseo por sus estomagos. Al menos por el suyo porque ahora viendo esa actitud arrogante de Oliver mientras le recuerda su posición noble cada cinco palabras, duda que un chico como el fuese de su interés.

—las condiciones no son nada fuera de lo común, puedes pedir lo que desees en cuanto a sueldo,estancia, etc. —sacudió su mano con sutileza.

—ya sabes como funciona el sistema de educación en casa, si quieres un tutor puertas adentro deberás proporcionar el espacio personal necesario para que mi vida diaria no se vea afectada, fines de semana libre, no inmiscuirse o mezclar obligaciones, mis condiciones son simples ya que continuo estudiando, tengo horario escolar y salidas a terreno, sobre la seguridad debe encargarse el duque  pero los niños necesitan espacios recreativos.

—puedo darte un fin de semana al mes libre. —negocio Oliver, acomodo su ropa y cruzó sus piernas con autosuficiencia.

—los fines de semana no son negociable, incluso si no ocupo mis días libres debo tenerlos.

—¿para que quieres tanto tiempo libre? —dijo con ansiedad el alfa dejando ver una expresión diferente.

—eso no es asunto del duque, si quieres saber si voy a irme con un patrocinador mayor...

El rostro del duque se deformo cuando dijo eso. Imágenes vinieron a su memoria de esos últimos tres meses.

"todos los omegas son iguales, ya me preguntaba como un omega fue becado en esta institución, solo con un patrocinador podías hacerlo, abrirse de piernas es su especialidad pero no pensé que empezarán tan jóvenes"

—espera, un beta no tiene mucha suerte consiguiendo patrocinio, ¿a ti te gustan los betas? —le dijo a otis con genuina curiosidad.

—claro, me fascinan. —se alzó de hombros divertido y recostó su cuerpo en el sofá pasando su brazo por la espalda de Keith.

—debe ser... —uso su lenguaje verbal muy acentuado mientras hacía una expresión que si no fuera por su evidente ironía, sería tan tierna. —mi habilidad desarrollada desde tan joven ¿verdad duque?

El mayordomo solo podía intercambiar miradas de un lado a otro en esta conversación. Ni siquiera entendía aún porque estaban ahí, hay cientos de tutores mayores, igual de calificados.

—veo que el tutor gusta de burlarse de las personas de rango superior.

Oliver ordenó su ropa, empezó por las mangas y continuó con las arrugas de su pantalón.

—no me gusta burlarme de nadie, ese es pasatiempo del duque, aunque ya no es tan joven pero no parece comprender muy bien el idioma español.

—aunque te acompañe el hijo del regente, no tienes derecho a hablarme con tanta arrogancia.

—¿arrogancia? Arrogante me parece venir a la casa de alguien más a hacer uso de su poder. Aunque fuera el mismo emperador o estuviera en tu propia casa, no tengo porque soportar que quien me humilló venga a hablarme así porque las cosas no salen como quiere.

—solo vine a contratar tus servicios, no guardo ningún sentimiento especial por ti, además es ilegal mentir sobre el segundo género.

—¿mentir? Ahora el duque me va a decir cual es mi segundo género en vez de los médicos, no sabía que tenía tales dotes, debe ser la experiencia. —Oliver se puso de pie con mucha furia reflejada en su rostro, Keith no oculto su molestia y lo secundo.

—no te puedo dar todos los días libres que pides —sacudió su mano y dejó de verlo, Keith enojado dejaba salir ese dulce aroma que nublaba su mente.

—todos los fines de semana serán libres, además tengo horario de clases, las tardes también son libres, soy tutor, no niñera, comprendo que estés desesperado. —se volvió a sentar —con tales modales debes estar urgido por encontrar mejor educación para ellos.

—ahora cuestionas mi educación...

—siempre la he cuestionado.

—no parecía molestarte cuando nos conocimos.

—fueron seis meses "duque" no imagine que fuera tan bueno recordando el pasado.

—no guardo ningún sentimiento sobre el pasado. —dijo con molestia pero sin alterar su voz. Puso la palma sobre la mesa, agachado su cuerpo lo suficiente para quedar frente a Keith.

—¿entonces porque la insistencia? —Keith miró fijo sus ojos pero sin poder evitarlo vio en dirección a sus labios. Trago saliva. —acepta mis condiciones o vete.

—acepto...

—aceptas. —sonrió satisfecho y se alejo sonriendo —¡¿aceptas?! No, no, Oliver, contrata a alguien más.

Oliver se enderezó y volteo le hablo al mayordomo

—qué firme el contrato, también has todos los arreglos para cuando viaje—lo miró. —nos vamos mañana, separa el equipaje que llevaras a la mansión y lo que enviaras a tu propio lugar, aunque si lo prefieres puedes llevar todo a mi lugar. Pasaras más tiempo ahí de todas formas.

—te dije que tengo horario de clases

—vamos a ver con el tiempo cuanto tiempo pasas fuera de mi casa.

—no estoy de acuerdo. —dijo molesto el tutor y camino hasta él en pocos pasos.

—con el tiempo estarás de acuerdo.

Una sonrisa maliciosa se dibujo en sus labios cuando dijo esto. Arrugó sus cejas, vio el lugar donde Keith lo tenía agarrado y automáticamente el tutor quito sus manos para planchar con ellas las arrugas.

—no quiero

—vas a querer.