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Nuevamente Oliver solo no puede ser la clase de persona que responde. Es inexperto sobre todo lo que trata de Keith. Llego a su oficina y llamo a la familia de eliza pero solo le dieron evasivas y la mujer terminó casi en una huelga pasiva, tres días en la mansión del duque.

—¿por qué no está el personal de nuevo?

Preguntó el alfa en cuanto entró a la mansión, el mayordomo sonrió y le respondió.

—es miércoles, todos están en la sala de música.

—el tutor es el centro de atención en solo una semana.

—¿usted lo pregunta?

—sun—dijo con voz gruesa. —la fiesta del día viernes... ¿Crees que Keith puede acompañarme?

—no hay reglas que impidan al duque salir con quien quiera, es el único miembro mayor de su propia familia.

—¿aceptará?

—el tutor tiene un compromiso el día viernes, usted le dio libre medio día viernes.

—Es cierto... Sé que no puede ser cierto pero no crees que es extraño que el patrocinador de Keith lo invite a una fiesta familiar.

—no hemos averiguado nada sobre la familia de bennet qué sea anormal, sin embargo si es cierto que la familia sullivan pago lo que no cubría la beca de estudios del tutor.

—a mi no me sorprende para nada, debes saber como funcionan las relaciones aquí, tu familia, mi familia, son muy pocos los que son fieles, muchos de los nobles mantienen dobles vidas a viva voz.

Eliza bajo las escaleras con su ropa de dormir, se pase a de esa forma todos los días in mover una célula del cuerpo de Oliver.

—detesto la música clásica, el rock o esas cosas, que odioso

—eso demuestra porque nadie te toma en serio.

Oliver le entregó sus prendas de calle al mayordomo, el lo siguió dejando a Eliza atrás.

Eliza atravesó la mitad de toda la mansión llegando al lugar donde se encontraban las empleadas, en cuanto llego vio a su protegida conversando cómodamente con dos chicas más que preparaban la cena. La música del piano se oía por toda la mansión y todos parecían fascinados.

—¿pueden salir por favor? Necesito hablar en privado contigo—señaló a la mujer.

Las dos mujeres pensaron que no había razón en que las echaran a ellas y no salieran las personas que no hacían nada en la cocina.

—¡salgan! —grito haciendo que las mujeres de un respingo corrieran de la cocina dejando todo a medias.

—el día viernes hay una celebración de una familia importante, el ex ministro, parlamentario, no sé que cosa, pero esta familia sullivan que maneja todo el mercado, celebra alguna tontera—movió su mano en el aire —Oliver quiere llevar al tutor pero por supuesto ese es mi lugar, así que necesito que hagas algo por mi.
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Oliver dio vueltas en círculos en su oficina, camino y camino por todas partes pensando en una excusa absurda qué le sirviera de algo.

—¿me llamaste? —Keith asomo su cabeza por la enorme puerta de la oficina.

El alfa asintió, el suavecito aroma de Keith siempre llega primero y eso le fascina.

—dijiste que tenías un compromiso el día viernes—comenzó —¿no puedes faltar?

—no puedo ausentarme, estaba comprometido antes de aceptar este trabajo...

Oliver se acercó y tocó la punta de su pelo, Keith parecía que le faltaba el aire, suspiro y cerró los ojos lentamente.

—¿por qué pareces tan cansado?

—le prometí a los mellizos qué si hacían todo en 20 minutos jugaría a las escondidas con ellos, la mansión es tan grande que termine perdido hasta que su me encontró.

—Es imposible jugar aquí, tienen muchos lugares secretos.

Con el dorso de sus dedos acarició suavemente, Keith abrió los ojos y se apartó del tacto.

—si eso es todo, me retiro.

—esta bien...

El viernes llego antes de lo esperado, Keith arreglo todo lo que necesitaba antes de su clase y se preparo para marcharse, eran cerca de las 14 hrs cuando una de las empleadas le dijo que necesitaba vestir a iris pero la niña se había ocultado en el ala norte, Keith no le encontró mucho sentido, a las 15 hrs debía marcharse, por primera vez lucas no podía ir por él ya que estaba en la casa de su padre con su familia.

—estas segura... —pronunció.

—si, ella dijo que si no la buscabas no se iría a preparar.

—esta bien... Prepara su ropa mientras yo la llevo.

Keith bajo hasta donde guardaban todo los productos fríos de la bodega, camino por un corto pasillo y escucho un portón de madera sonar, retrocedió algunos paso, la luz aun entraba así que no era la puerta de la bodega qué se cerraba.

—iris, por favor... Vamos, jugaremos el lunes.

Camino y camino hasta escuchar algunos sonidos de arrastre y la luz se apago. La bodega fría solo tenía un interruptor por fuera y ninguna ventana, keith no tomo su teléfono y mucho menos conocía el lugar como para saber hacia donde caminar, la luminicenscia le dejaba ver muy poco y rápidamente también dejo de percibirlo.

—no puede ser cierto... Eliza....

Camino como pudo hasta donde choco con una pared y dobló para chocar con una superficie fría. Se acurrucó después de gritar un rato y ya no supo que hacer.

El lugar era frío, tenía aroma a conservas dulces y maiz, esta lucubre, es húmedo.

Enseguida de tocar el piso de cemento comenzó a sentir el frío recorrer su cuerpo, Keith tenía muchos traumas inconclusos, con tantas cosas en su mente su cuerpo comenzaba a temblar en los lugares así.

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La empleada que lo dejo encerrado regreso al cuarto, oculto las cosas de Keith debajo de la cama, el mayordomo preguntó a varios empleados y ella fue la única persona en decir que el tutor se marchó.

Varios empleados encontraron sospechosa la actitud, sobretodo cuando se le informo a Oliver en su oficina, que el tutor se había ido. El tutor le decía cada salida incluso cuando estaba en el jardín con los mellizos.

Le molestó esa actitud, ni siquiera tuvieron roces incómodos como para que lo evitará, ahora tendría que esperar al lunes para hablar al respecto.

Eliza se había ido así que no levanto sospechas pero la mujer fue a esperar la llegada del duque en la fiesta y de esa forma discipo las dudas.


El omega del duque Donde viven las historias. Descúbrelo ahora