40.

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🔞Vocabulario vulgar, lenguaje adulto, lean bajo su propia responsabilidad. Escenas descriptivas desde el cap 40 al 42.


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En cuanto entro a la casa, vio a los mellizos en la sala terminando los deberes que le había dejado, según Keith, la mejor forma de motivar y hacer un hábito de estudio, era relacionarlo a lugares que los hicieran sentir cómodos, la poco capacidad por el momento de socializar con otros niños lo obligaba a buscar la comodidad de ellos para estudiar.

—señor, ¿como le fue en su consulta?

—todo bien pero necesito hablar con Oliver... Digo, con el duque—sun sonrió cansado, miró a la niñera y bajó los ojos.

—el señor estaba enfermo, parece contagioso así que el médico le dijo que se mantuviera en su cuarto...

—¿Es grave? Iré a visitarlo.

—no quiere que lo visite, teme afectar su salud.

—¿no quiere verme? —su ánimo decayo de inmediato.

Llego la hora de la cena y noto que todos se comportaban extraño, sobre todo que nadie aparte de sun atendió las necesidades de Oliver. Paso la comida y toda la intranquilidad aumentó.

—dime la verdad... ¿No está enfermo cierto?

Sun trago saliva, tomó un poco más de su té y le dijo a Anais que fuera a dormir a los mellizos.
Espero que se despidieron antes de explicarle la situación a Keith.

—¿ha estado pasando el rut con alguien más? ¿No sirvo para pasar su rut? ¿No quiere...?

—¡no, no, no! —dijo negando con la cabeza y convicción. —nunca jamás ha pasado el rut con alguien, antes de que usted llegara era medianamente manejable, rompía algunas cosas y tomaba medicina, duraba solo 24 hrs y estaba en el rango pero... No quiere hacerle daño, al menos hasta terminar él tratamiento.

—¿dura más ahora?

—Desde que usted llego solo paso dos veces, pero duro tres días...

—se fue a pasarlo con otra persona cuando fue a la ciudad... Ese fue el último viaje de negocios que pasó fuera...

—no, solo se encerró en una habitación especial y tomo medicina... El amo jamás te engañaría, te lo aseguro.

—¡quiero ir! La doctora hoy me dijo que lo hablara con él —golpeó su pecho con la palma y expresión adolorida. —incluso me dio anticonceptivos, también me dijo que mi cuerpo ya esta bien, aun no se liberar feromonas pero ya puedo sentirlas bien y el celo vendrá naturalmente.

—el amo se enojara si lo dejo entrar...

El tutor lo miró fijo y bajó la cabeza.

—entonces hagamos como que no sabias, diré que fui solo mientras tu no veías.

El mayordomo no sabía que responder, pensó un instante y le explico mejor toda la situación.

Keith fue a su cuarto para darse un baño y espero que todo el mundo durmiera, el mayordomo lo espero en la escalera y lo llevo al otro extremo del segundo piso, la feromona apenas se sentía fuera de la habitación pero Keith sujeto con fuerza la perilla de la puerta y respiro profundo. Ahí recién pudo percibirla claramente, apretó sus piernas de solo aspirar el aroma a cedro qué salía de las endijas.

Abrió y vio al alfa sentado sin su camisa contra el respaldo de la cama a contra luz. En cuanto el alfa vio a Keith en la puerta bajo la ropa que tenía en su rostro. Keith pensó en retroceder por un minuto, sus ojos dorados lo intimidaron, su feromona y claramente esa era una camisa de Keith la que olfateaba.

El alfa ladeo la cabeza como si no comprendiera, parecía un animal salvaje la forma que comenzó a moverse hasta llegar al borde de la cama.

Puso primero un pie sobre la alfombra y luego otro. Se apresuró con zancadas largas hasta llegar a Keith y respiro profundo, lo tomó por la cintura y rápidamente oculto su rostro contra el cuello del tutor.

—no debiste entrar... Creo que enloquecer es más fácil que esto... ¿Estoy soñando? ¿Estás aquí o es un sueño?

Keith tembló pero agarro con ambas manos el rostro del alfa y beso sus labios. Se veía más grande, más imponente, su cuerpo está ardiendo y respira agitado con ese bonito color de ojos que lo hizo erizar por completo.

—porque te encierras solo si tienes a tu pareja tan cerca, yo quiero estar contigo...

No lo dudo por un minuto, sea una alucinación culpa del rut o sea real, ya no sabe, solo quiere absorber más de esa rica fragancia que juega en la punta de su nariz, esa qué se mete bajo su piel.

Keith se colgó de su cuello antes de que se enderezara y el alfa lo agarró por debajo del trasero para afirmarlo en su cadera, no tuvo tiempo de pensar en llevarlo a la cama. Le quito la ropa rápidamente y lo empotro contra la pared.

—quiero llenarte rápido de mi semen... Me esta volviendo loco esto, no puedo aguantar más...

Con ambas manos agarró su trasero desnudo luego de tirar la ropa a alguna parte de la habitación, tocó directamente su entrada sintiendo sus músculos tensarse al entrar en contacto con la humedad, gruñendo contra su cuello, subió y lamió su boca dejando una estela de sensaciones ardientes en la piel, metió la lengua y acarició la del tutor lentamente para después succionarla y volver a besar.

Sus dedos se abrieron paso entre la carne y Keith soltó aire al sentir la invasión, se aferro a su cuello y oculto su rostro, su erección se frotaba con el abdomen del alfa y la erección del alfa raspaba la piel de sus glúteos, aun con su ropa se sentía caliente y dura.

—estas tan mojado... Eres solo mio, mi omega es solo mio.

—si-si... —repitió entrecortado —tuyo, solo tuyo... Rápido, llename rápido... Mete el tuyo, de prisa...

Nuevamente lo miró a los ojos, despejó la frente de Oliver y lamió su boca.



El omega del duque Donde viven las historias. Descúbrelo ahora