12.

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Mire a Oliver, su rostro suele ser feroz pero ya se que no debo sentirme intimidado, no sé cuanto ha cambiado estos años pero no le temo.

—¿Crees que coqueteo contigo? Quizás lo que dices es fácil de tergiversar.

Él cambio de lugar su mirada, el mismo gesto que yo hice antes, lo repitió, vi su manzana de adán deslizarse por su garganta.

—¿no coquetearias conmigo?

—Lo Haría. —confirmé, claro que lo haría. ¿Quién no? Su rostro es inalcanzable por todos los rostros más bellos que vi en mi vida, estatus, inteligencia, su cuerpo es perfecto, su voz es hermosa y masculina. Definitivamente es todo lo que quisieras en una persona si solvez aspectos superficiales. —si fueras mejor persona, me gusta la gente que aparte de verse bien por fuera, esta bien por dentro.

Firme el contrato y cerré la carpeta, no obtuve una respuesta inmediata, quedo al parecer demasiado sorprendido para responderme. Deje salir el aire de mis pulmones y me puse de pie, su mano agarro mi muñeca y ese calor, la electricidad de su piel tocando la mía me incómodo.

—¿Crees que soy una mala persona? —me miró con sus hermosos ojos profundos tan azules como el zafiro más oscuro y sus cejas tupidas muy juntas.


—¿qué cree el duque  que paso hace 7  años? Supongo que no recuerdas como me fui, tampoco debes saber que sucedió o confirmaste lo que te contaron.

—sé que me comporte como un niño—soltó mi mano y sacudió su cabeza —podemos olvidar, fue hace tanto tiempo, éramos apenas unos niños...

—yo era un niño, tu eras bastante adulto para saber que estaba bien o mal.

—¿por qué eres tan duro?

—tú —enojado sentí la sangre venirse a la boca de mi estómago, seguramente era la bilis por todo el enojo.

¿Todo este tiempo solo sufrí por alguien que ni siquiera se arrepintió?

—no sabes nada... Trabajemos y terminemos este acuerdo de la mejor forma, si pensabas que solo tendrías que decir algo para que lo olvide, estas equivocado, a diferencia de ti, esto es algo que no tiene solución, a largo pazo solo odiare mas recordar, vine aquí solo para cerrar esto porque no me sirve de nada seguir viviendo de una experiencia y no manejará mi vida.

—no entiendo porque guardas tanto rencor, al fin y al cabo no hice nada, claramente tampoco te defendí, pero no volvimos a hablar....

—defender no es un tema, ni siquiera sabes que hicieron en tu nombre solo por lo que tu dijiste motivado por tu prometida. —costaba demasiado decir esto pero cada vez venían más a mi boca las palabras.

—no entiendo... ¿No podemos olvidarnos de todo?

—¿puedes devolverme lo que perdí? Cuando me ignoraste al ver como me golpeaban o acosaba, detener todo mis planes, ¿me lo devolveras?

—puedo hacerlo... Si necesitas...

—no puedes, ni el rey pudo hacerlo, visite los mejores médicos del país, cada psiquiatra, doctor especialista, incluso probé medicina experimental.

—¡¿es un problema médico?! Podemos seguir intentado, puedo compensarte si... —su rostro angustiado parecía tan honesto, pero ya una vez creí en su honestidad, ahora como un adulto no soy tan ignorante.

—no puedes, mi cuerpo ya no cambiará a esta edad.

—¿qué quieres decir?

—la violencia, el maltrato y el shock psicológico impidieron el desarrollo de mi cuerpo con su género primario, no puedo tener hijos, ni puedo tener una pareja, no puedo sentir las feromonas de nadie y nadie podrá sentir mis feromonas, no puedo embarazarme y como beta por descarte de feromona, no puedo embarazar a nadie.

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—dejaremos dos materias por día, así podrán enfocarse en aquellas materias más difíciles, comenzaremos los días miércoles con las materias livianas que son música y expresión artistica, el próximo lunes tomaremos lenguaje e idiomas, el martes matemáticas y física, jueves artes liberales e historia, los viernes tendremos ciencias y biología.

—entonces tendremos música hoy, ¿tocas algún instrumento?

Mire a la niña, ella se veía entusiasmada.

—¿te gusta la música?

—todos mis compañeros estudiaban algún instrumento pero yo no podía hacerlo porque... —bajo la mirada y jugo con sus dedos.

—puedo enseñarles cualquier instrumento que quieran, luego deciden cual se acomoda más a su personalidad, estudiaremos todos...

—¿Cuál es tu favorito? —preguntó kirian esta vez.

—soy pianista pero aprendí los demás instrumentos qué ma gustaban durante mi infancia.

—yo también quiero... Ser pianista como el tutor. —me adelante en el escritorio y me puse a su altura.

—puedes ser lo que tu quieras, pero también debes saber todo lo demas sobre el mundo, las matemáticas y el lenguaje, la historia de los que vivieron en el mundo donde vives, la ciencia, como se conforma tu cuerpo y la naturaleza, todo es importante porque cuentan nuestras historias y conforman nuestro contexto, nuestro mundo.

Lleve a los dos niños a la sala de música, en un principio pensé que sería mala idea, que instintivamente tendría algún tipo de rechazo hacia los niños. Sin embargo no me resistí a su belleza, su dulzura.

—¿puedes tocar algo? Nadie toca el piano en casa.

Pensé un segundo y me senté frente al hermoso piano color marfil, se mantenía limpio sin embargo era obvio que nadie tocaba el piano.

En cuanto la melodia comenzó a sonar note que le faltaba afinación al piano, sin embargo sonaba relativamente bien. Las notas fluian, hacia bastantes meses que no tocaba un piano pero era el momento más tranquilo y cómodo que había tenido en muchos días.

Se sentía como respirar por un instante en libertad nuevamente.

Mire hacia la puerta después de algunos minutos tocando, sin querer había tocado la misma pieza del primer día que vi a la misma persona que ahora observaba desde la puerta.

Aruggue mi frente y baje la mirada a las teclas, sin querer nuevamente cambie a una melodia más rápida y agresiva, iris estaba fascinada y irían parecía flotar sobre una nube. El peso de la mirada de Oliver al fondo, desde la puerta en la entrada del  salón, la sentía en mi piel.

El omega del duque Donde viven las historias. Descúbrelo ahora