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—necesito que investigues algo, paso hace mucho tiempo, tendrás que enviar a alguien, quiero que seas muy discreto y sobre todo, el tutor no debe enterarse.

—¿se trata sobre el tutor?

—si, necesito saber que paso hace siete años en elrich, también necesito saber porque un miembro del parlamento iba por él, hasta donde tengo entendido eran dos personas pero quien más lo visitaba era el viejo sullivan.

—¿el señor sullivan? Tendrá una fiesta en su casa dentro de una semana...

—Lo sé, pensaba preguntar por él, por Keith durante esos días pero ahora no se si puedo soportar la ansiedad

—¿Quién era la otra persona que lo visitaba?

—no lo se, eliza fue quien me mostró las fotografías pero sucedió hace tanto tiempo que ya no recuerdo su rostro, sin embargo era un hombre alfa adulto. En aquella época averigüe sobre su familia pero bennet no se parecía en nada a los hombres de las fotos.

—¿bennet? ¿Su padre?

—claro, además quiero que consigas los registros médicos del tutor.

El alfa se retiro del salón de música con ese horrible dolor en todo el cuerpo, la miserable sensación de querer algo, la desesperación de querer estar cerca.

"¿planeabas vengarte? Ni siquiera puedes estar cerca de él sin derretirte"

Los siguientes días pasaron sin imprevisto, a pesar de que Oliver siempre iba a verlo durante las noches cuando se aseguraba de que estuviera durmiendo, no apareció frente a él durante las tutoras aparte del día en el salón de música.

El tutor solicitó implementos para afinar el piano y se enteró que Keith trabajo hasta altas horas de la noche afinando el piano. Después todos sus empleados se perdieron durante un par de horas hasta que los encontró en la sala de música escuchando un concierto para el personal.

"como una sola pero a puede llenar de vida un lugar tan grande"

Suspiro notando qué el lugar ya no era tan sombrío como hace unos días. Ahora todos hablaban y sonreía, aunque claramente no todos estaban tan felices, seguramente era porque no lo conocían aún.

—escuche que estas muy feliz con el nuevo tutor.

Electra se tiro sobre el sofá de la oficina de Oliver, subió sus pies y lo miró con curiosidad.

—esa niña, la que trajo eliza, sabes bien que se ha intentado meter muchas veces a tu cama, ahora que esta el tutor aquí, la descubrí varias veces hablando con eliza sobre el tutor.

—¿qué dijo sobre él?

—que todos lo aman, que es una zorra, que tiene a todos fascinados  y qué tu le das mucha atención, incluso le dijo que no sales de la mansión desde que llego.

—ug... ¿Cómo es posible que no me saque a esa mujer de encima?

—si... Es que ella cree que tu la quieres.

—si la quisiera habría seguido adelante con el compromiso.

La puerta sonó.

—adelante. —Oliver  habló y espero que entrara quien estaba tocando, vio a Keith con una bolso pequeño y su abrigo.

—venía a confirmar mi hora de salida, deberías pasar algo de tiempo con los niños... —Keith miró a la omega en el sofá qué lo veía con los ojos brillantes llenos de espectativa. Era la primera vez que se encontraban ya que Electra siempre está en su taller, donde hace armas e inventa algo para su trabajo. —...perdon, no quería molestar.

Dijo avergonzado y comenzó a retroceder.

—no, ella... Electra,  Keith bennet, ella es una buena amiga, él es el nuevo tutor de los mellizos.

—Es un gusto, me llamo Keith.

—soy electra—ella se levantó y agarro su mano, jalo de él acercando sus rostros. —eres más hermoso de lo que dicen las niñeras, realmente eres bellísimo,

—gracias... Disculpa, me están esperando, otro día podemos hablar.

—¿quien te espera? —Oliver camino rodeando su escritorio.

—me esperan, con permiso, me retiro.

La voz tajante del tutor hizo que Oliver se detuviera, miró al piso y asintió.

Electra observó sorprendida la interacción, el alfa jamás es apacible, obtiene las respuestas que quiere y si no, las saca.

Cuando el tutor se retiro, ambos se acercaron a la ventana que daba a la entrada principal, los niños despidieron al tutor en la puerta y alguien bajo de un elegante aun negro y saludo con un cálido abrazo a Keith.

—¿Sabes quien lo viene a buscar? —preguntó Electra.

—no tengo idea pero los niños lo saludaron.

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—iris, kirian, él es lucas sullivan, es mi papá.

—tú padre es muy guapo... Tanto como nuestro padre.

Lucas los vio y sonrió, les acarició el cabello.

—gracias, ambos son muy guapos también.

Lucas vio a los niños y a las dos personas en la ventana.

—si alguien les pregunta, guarden en secreto que lucas es mi padre.

—¿por qué les dices eso? Te avergüenzas de papa, mi corazón se romperá en mil pedozas.

—no seas tonto, es porque quiero mantener mis amistades y relaciones lo más secretas posibles, luego te explico.

Ambos niños sonrieron.

—no le diremos a nadie, será nuestro secreto.

Despidieron a Lucas y Keith y volvieron a la mansión. En el recibidor de esta se encontraron con Electra y Oliver.

—¿se marchó el tutor?

—si... —dijo iris con decepción —dijo que regresaba el día lunes, en verdad¿volverá?

—claro que volverá, lo escuchaste, solo tenía cosas importantes que hacer. —Dijo kirian. Los dos niños vieron a su hermano mayor.

—hermano, ¿todos los fines de semana se va a ir?

—¿quieren que se quede? Veré la forma de hacer que se quede de vez en cuando.

—también podemos hacer que nos lleve con el señor lucas—dijo de repente el niño—el dijo que irían a visitar la playa mañana.

Oliver rodó los ojos incómodo, formuló la pregunta en su mente y luego la soltó.

—¿lucas sullivan?

—ajá —dijo la niña.

—iris, responde bien—corrigió kirian. —se dice si.

—¿saben quien es lucas sullivan? —preguntó con algo de ansiedad a los menores. Ambos levantaron la cabeza, se vieron entre sí y asintieron. —¿Quién es?

—Es un secreto —contestó iris. —solo es un amigo favorito del tutor.

El omega del duque Donde viven las historias. Descúbrelo ahora