El omega del duque

39.

Keith vio al alfa con la piel más pálida, tenía aspecto desgastado, tan diferente a dos días atrás. Pensó un poco y sacó sus propias cuentas. En seis meses jamás vio o se entero, de un rut.

—¿te sientes bien?

—estoy bien, solo un poco más cansado... Ha sido realmente una guerra lo de aquel terreno de los royers, digo— suspiro y afirmó su frente en el vientre de Oliver. —podría exigir los derechos, después de todo fue tomado por la fuerza antes de los tratados pero no quiero más conflictos innecesarios.

Keith lo acarició y sin esfuerzo, el mayor lo sentó en sus piernas.

—quiero ir al médico contigo... Quiero saber cuando podremos hacer un bebé...

Nuevamente quiso preguntar por el tema del rut pero no se atrevía. Hay cosas que a veces tenemos miedo a saber. En los últimos 3 meses desde que están en una relación, duermen cada noche juntos pero por supuesto, Keith, aunque él alfa quisiera, no es de las personas que estarán pegados a él interponiendose en el camino de su trabajo. Por lo que el mayor muchas veces salió por trabajo fuera de la ciudad y por suerte, para su tranquilidad, a medias, sun lo acompañó.

Keith aprendió a ser desconfiado, nunca se sabe que piensa la gente sobre todo cuando no se conocen demasiado. Así que tampoco está seguro de todo.

"hay más cosas en el cielo y la tierra, horacio, qué las que sueña tu filosofía"

Una frase que siempre repetía el hombre que reemplazaría en 6 meses supuestamente, aunque ahora eso tampoco lo sabe porque el alfa al parecer, o quiere hacer un agujero en su estómago o realmente planea embarazarlo.

Después de una breve charla, el tutor se marchó, por supuesto acompañado de los guardias que tenia para protegerlo.

Keith no sabe comportarse como un omega, casi tres meses en tratamiento y aun no se acostumbra. Le cuesta mucho pedir cosas, se muerde los celos aunque a veces se comporta temperamental, es una persona por naturaleza más caprichosa, pero se aguanta.

—no sabe actuar mimado conmigo... —dijo en voz alta viendo como el auto salía de la propiedad.

—hoy es su rut amo. No podrá ocultarlo con supresor es de nuevo...

—Lo sé...

—él es territorial, pensara que lo engaña si se va a encerrar a un hotel de nuevo.

—¡lo sé! —dijo con impotencia. —dormiré en mi habitación, debes impedir que vaya al menos hasta que pase el periodo, necesito dos o tres días al menos.

—¿por qué no se lo dice? Las parejas hacen eso... Se dicen las cosas

—la primera vez con suerte soporto el nudo, con todos los supresor es que tome para estar con él, no fue ni la mitad de lo que es un rut completo... Si le hago daño y le generó otro mal recuerdo... No lo soportaría.

—no podrá ocultarlo para siempre y yo no podré mentirle siempre al señor Keith, puede que omitir sea peor que mentir, además los supresor es arruinan su cuerpo sobre todo ahora que tiene a su omega.

—aun ni siquiera le ha venido su celo, la doctora dijo que probablemente las primeras veces venga como una leve fiebre pero ni siquiera eso a pasado.

Oliver cubrió su rostro y desató el cuello de su ropa, los calores iban y venían y ahora solo podía pensar en el pequeño  el tan breve instante en que afirmó la nariz contra el vientre de Keith, cuando el omega con cariño lo acarició mientras su mente pensaba en como arrojarlo sobre la mesa y embestirlo con fuerza.

Si este era el momento preciso para enloquecer.

—iré a mi cuarto ahora, solo dejen las pastillas y las bebidas, espero que quitaran todo...

—Acomodamos el cuarto tal como nos pidió, y llevamos algunas prendas de la lavandería del tutor a su habitación.

—¿la ropa de Keith? —en cuanto escucho eso fue directo a su cuarto y se encerró con la ropa sobre la cama se acostó en ella y durmió el resto de la tarde.

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—¿fiebre? ¿Calores nocturnos, náuseas, dolores?

—nada, de hecho solo puedo sentir mejor las feromonas —soltó una risa divertido —siempre fui sensible a los aromas pero ahora se cada emoción de Oliver cuando suelta un poco de feromonas.

—el duque es un alfa dominante, solo su pareja puede sentir esas cosas, por lo que me contaste hace tiempo, ustedes se conocieron muy jóvenes, el es un hombre muy devoto...

—¿lo crees? La verdad, creo que ha tenido su rut y me lo ha ocultado.

—Es probable, tiene mucho cuidado contigo, siempre está preocupado de cómo te sientes, además es natural no querer hacerle daño a la persona que quieres, el rut de un alfa extremo es diferente a lo que describen, cada uno es distinto, él es muy grande y con feromonas potentes, probablemente su rut es más largo y también su cuerpo cambia demasiado.

—si, eso lo sé, toma supresores. Se contiene porque teme hacerme daño pero tampoco quiero que este sufriendo por mi culpa.

—tú cuerpo está en perfecto estado, lo tuyo es más psicológico que nada pero jamás has mostrado una reacción psicológica ante el duque, podrías simplemente atreverte a preguntarle, claro, hay 100% de probabilidades de embarazo entre ustedes en sus ciclos, ambos son demasiado compatibles así que si darás ese paso, lo mejor es llevar un anticonceptivo de emergencia y tomar uno cada 7 horas por dos días después de acabar el periodo susceptible. Te recetare uno por si acaso, piénsalo de aquí a que tenga su rut, hablalo con él, además para calmar el rut tiene que ser sin protección, es igual que para los omegas.

La doctora escribió una receta y concretaron la próxima cita para dos semanas. Cuando Keith regreso a casa, paso a buscar las pastillas qué le recetaron y, a pesar de haber estado hablando con Keith por teléfono hasta la mitad de la espera en la consulta. Ya no había tenido más respuestas a sus mensajes.

Suspiro y se recostó mirando por la ventana. No sabía la razón pero desde que salió de la casa tenía una sensación de angustia, esa sensación desesperante de querer volver de inmediato, para su mala suerte, la congestión en la carretera los hizo tardar casi 40 minutos de más.