47.

32 8 2
                                    

—las leyes son claras, además él no siente nada de culpa.

Ariel bajo la cabeza, apretó los ojos.

—Lo sé —jadeo —¿Crees que no me siento mal? ¡Jamas quise que nada de esto pasara...

Su voz se agudizo, Oliver miró al alfa cavilando. *

—Oliver, sé que no tiene perdón, su familia tampoco...

—puedo ayudarte a que lo saquen del país pero debes saber que la familia del rey fue clara, la señora yena... Ella pidió cárcel, y la entiendo, pero puedo interceder, tu no tienes participación en esto.

—yo no quiero nada con él pero tampoco deseo mal...

—si sale, ni él ni nadie de su familia podrá entrar otra vez. Keith esta embarazado, el accidente pudo ser mortal para él y para mi hijo...

—¿embarazado? —sonrió amargado —pensé que no podía tener un ciclo.

—no lo tiene, su estado psicológico a mejorado lentamente, esta bajo tratamiento.

—Oliver, en verdad, profundamente me siento feliz por ustedes, sé que deben haber pasado miles de cosas por tu mente de saber nuestra historia pero realmente solo queda una limpia amistad... Yo la jodi y siempre supe que no eramos el uno para el otro.

—él me dijo lo mismo

—entonces deja de sentirte celoso cuando nos ves juntos

—entonces deja de pegarte a él cuando lo veas.

Los dos se vieron fijo, Oliver se sentó frente al alfa y aseguró.

—te ayudaré a sacar a dael, por mi lo hundiria en la cárcel pero entiendo tu parte, yo no soy inocente en la historia de Keith así que solo quiero que él no me odie más y sé que me odiaría si no tomara la opción más humana.

—tiene suerte, aprovechala.

—Lo hago.

Oliver  terminó su conversacion, escucho el teléfono seguido de unos pasos y el mayordomo casi sin aliento.

—despertó, Keith esta despierto.

La sangre de Oliver se congeló, comenzó a hacer movimientos inconexos hasta que llego al auto sin saber que paso en el ínter tanto.

Corrió por el pasillo, habían cambiado de habitación a Keith, las enfermeras solo habían visto al duque en las noticias y verlo correr levantó chismes.

"¿es el omega del duque?"

"si, el omega del accidente automovilístico, esta embarazado y es su pareja, por eso está aquí hace días"

"pobrecito, que estresante situación"

Llego al cuarto y vio a los mellizos sobre Keith, ellos habían estado con rain y cathy desde que llegaron al hospital.

—¿por qué corres hermano? —preguntó iris.

—No se correo en el hospital. —agregó kirian.

Keith miró al alfa, sudoroso, sonrojado, agotado. Por primera vez desde que lo secuestraron sus ojos comenzaron a picar y haciendo un puchero comenzó a sollozar casi inaudible. El alfa en largos pasos llego a la cama, los mellizos se hicieron a un lado cuando el alfa lo abrazó mientras el llanto subió de tono hasta convertirse en un sonido brusco y lamentable.

—¡tardaste demasiado! —dijo llorando contra el cuello de Oliver.

—perdón, amor, te busque mucho pero no alcance a encontrarte primero.

—tenía miedo... Mucho miedo de que pasara algo malo—sorbeteo por la nariz y frotó su frente contra la ropa. —tengo un bebé, si le pasaba algo, ¿como haría? ¡Qué hago!

Rain llamo muy bajito a los niños y estos entendieron que quería dejar a la pareja sola, Oliver abrazo al omega escucha do sus quejas hasta que lentamente disminuyó el llanto. Frotó y acarició su cuello y espalda dándole cobijo, nunca Keith se ve tan frágil, siempre enfrenta las cosas y es el pilar de fortaleza para Keith desde que volvió a su vida.

—nunca más... No nos vamos a separar nunca más...

Apreto los ojos y lo apretó más en su abrazo.

—vamos a tener un hijo... —sintió que se le estrujaba el estómago. —perdón... Estoy tan feliz, estas bien y el bebé también, un bebé de los dos... Tan feliz que ya no sé que hacer de tanta felicidad...

De inmediato Keith comenzó a gritar y las personas fuera del cuarto, luca y rain, así como su abuelo y los niños que hablaban con el mayordomo, entraron a tropezones.

—ayuda... Se desmayo.

.
.
.
Cuando Oliver abrió los ojos, estaba oscuro, el cuarto estaba completamente oscuro pero se percató de que habían más personas, era como una sensación.

—Te desmayaste olí.

Sintió que los dedos de Keith acariciarlo detrás de su oreja.

El alfa ronroneo acercando su nariz al hombro.

—¿Estás incómodo? Debieron dejarme en una cama aparte...

—pesas demasiado, entre mi padre y mi abuelo te acomodaron en la cama.

—no podía dormir, ni comer, no podía respirar... Ahora se que el estrés y el embarazo son mala combinación.

—eso pasa porque ahora estas taaaan taaaan feliz que te relajaste.

—si no me crees, me molestare. ¿Estás bien?

—aun me duele el golpe en la frente pero mi cuerpo está bien, cuando te vi me sentí aliviado.

—y con... ¿El bebé?

—¿qué te hizo mi bebé?

Oliver abrió los ojos otra vez, Keith lo miraba fijo y eso lo hizo sentir nervioso e intimidado.

—Es muy pronto, estaba preocupado por todo cuando me entere pero creo que al final lo hice adrede.

Keith sonrió.

—claro, tu decides cuando reproducirte.—agregó Keith avergonzado 

—Lo haces sonar mal, aunque eso no puedo controlarlo contigo. Es simplemente... Lo siento.

—eres el único que lo siente, estaba tan emocionado cuando me entere que no me di cuenta que no había nadie conocido en el auto al que me subí.

—estamos buscando a quienes te secuestraron...

Keith se acomodo en la cama, Oliver vio como subió su cuerpo y se sentó, Keith miró alrededor tratando de hablar en voz muy baja para que sus padres que dormían cerca de la cama no escucharán, hizo que Oliver atendiera.

—la familia de dael los amenazó.

—¿qué?

—la familia de dael tiene amenazados a sus padres y hermanos, ellos estaban bajo amenaza, no fueron ellos quienes provocaron el accidente, fue alguien más, vi a la persona que se bajó del auto, por suerte otros conductores se acercaron y ellos escaparon.

—¿estabas consciente?

Keith golpeó su hombro.

—claro que si, sabía que debía mantenerme consciente o el bebé podía correr riesgo.

—¿estabas cuidando a nuestro bebé?

—obvio, es nuestro bebé... Lo queremos.

Oliver asintió y frotó su nariz contra la mejilla de Keith, lo beso lentamente hasta que su ansiedad disminuyó.

Cuando se apartó, Keith acarició su rostro.

—sé donde buscarlos, para que veamos cómo ayudarlos.

—haremos lo que quieras mi amor.








El omega del duque Donde viven las historias. Descúbrelo ahora