30

2 0 0
                                        

Orgullo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Orgullo

Drystan.

Mi viaje había durado casi una semana, mis músculos se sentían tensos y cansados, pero mi determinación era más fuerte que nunca. El palacio de Sagehaven se alzaba ante mí, un laberinto de intrincadas estructuras y guardias alerta. Sabía que tenía que encontrar una forma de entrar sin llamar la atención, así que me acerqué a un rincón poco vigilado, una pequeña puerta de servicio que parecía olvidada por los guardias.

Con cuidado, forcé la cerradura y me deslicé adentro, avanzando rápidamente por los pasillos estrechos y mal iluminados.

Al doblar una esquina, me encontré cara a cara con un gendarme. Sin pensarlo dos veces, lo noqueé con un golpe preciso y limpio. Al registrar su cuerpo, encontré un mapa subterráneo del palacio, algo que podría ser extremadamente útil para mi misión.

Guardé el mapa en mi cinturón y continué mi camino, moviéndome con la misma cautela que un depredador acechando a su presa. Cada paso resonaba en los silenciosos corredores, y el peso de la misión encomendada por Kaito presionaba sobre mis hombros.

Descendí por una serie de escaleras de piedra que parecían conducir a los niveles más profundos del palacio. Al final de un largo y oscuro pasillo, escuché murmullos. Me acerqué con sigilo y vi a dos figuras encerradas en una celda: una mujer de cabello oscuro y una mujer castaña.

Sus ojos se iluminaron con sorpresa y esperanza al verme.

—¿Qué hacen ustedes aquí? —pregunté, mientras trabajaba para abrir la cerradura de la celda.

La mujer de cabello oscuro me miró con una mezcla de desconfianza y alivio. —Estamos aquí buscando el Espejo de los Deseos. Los gendarmes nos atraparon antes de que pudiéramos avanzar mucho.

Asentí, comprendiendo de inmediato que nuestras misiones estaban entrelazadas. Finalmente, la cerradura cedió y la puerta se abrió. Las dos mujeres salieron de la celda, frotándose las muñecas donde las cadenas habían dejado marcas rojas.

—Yo soy Drystan, hijo del Orgullo. Estoy aquí por la Corona de la Soberbia —dije, mostrando el mapa subterráneo—. Parece que nuestros caminos se cruzan por una razón. Juntos, podemos encontrar estas reliquias y salvar Dewhar.

Las mujeres asintieron, comprendiendo la urgencia de nuestra misión compartida.

—Yo me llamo Nyx y esta es Anielka.—habló la de cabellos oscuros, señalando a la chica de ojos verdes.

Juntos, comenzamos a recorrer los oscuros corredores subterráneos del palacio, siguiendo el mapa que había encontrado. La atmósfera era opresiva, y cada cruce de pasillo era un riesgo calculado.

El mapa nos condujo a una serie de pasadizos ocultos y trampillas secretas, llevando a lugares que pocos conocían. Finalmente, llegamos a una puerta masiva de madera oscura, adornada con intrincadas tallas de figuras mitológicas y runas antiguas.

Sentí una mezcla de anticipación y temor mientras nos acercábamos a la puerta. Sabía que detrás de ella podría estar la clave para cambiar el destino de Dewhar, pero también sabía que el peligro acechaba en cada rincón. Extendí la mano hacia la puerta, preparado para lo que pudiera encontrar más allá.

Antes de que pudiera abrirla, me volví hacia las mujeres. —Este es el momento. Debemos estar preparados para cualquier cosa.

Ambas asintieron, y juntos empujamos la pesada puerta, sintiendo cómo cedía lentamente bajo nuestra fuerza combinada. La madera crujió y la puerta comenzó a abrirse, revelando la oscuridad más allá.

Cruzamos el umbral, nuestros pasos reverberando en el silencio mientras nos adentrábamos en la sala oculta. Sentíamos que el destino de Dewhar pendía de un hilo, y la respuesta a nuestra búsqueda estaba a punto de ser revelada.

La puerta se cerró detrás de nosotros con un estruendo sordo, dejándonos solos en la penumbra. 

 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El Resurgir del PecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora