"We 3"

15

-¿Estás bien?-John preguntó. William había estado algo raro desde ese día de la reunión, de eso ya una semana. Lo notaba un tanto distraído y distante con los demás, con él seguía siendo como siempre, pero no entendía el cambio hacia los otros. Él no quería que se volviera a alejar de ellos como antes.-¿William?

William sentado en el sillón cerca de la ventana quitó su mirada del exterior y la llevó hacia él, pudo notar que debajo de sus ojos estaban creciendo sus ojeras, si, no estaba durmiendo nada.-Sí, yo estoy...-Notó como no siguió la frase sabiendo que estaría mintiendo.-No lo entiendo.

-¿Qué?

-¿Cómo puedes tener un hijo y no amarlo con todo de ti? ¿Cómo puedes mirarlo y decirle que lo es todo para ti, pero no demostrarlo correctamente?

-William...

-No puedo imaginarme amar a alguien y no demostrarlo cada día de mi vida.-William jugó con el lápiz en sus manos.-Aceptar mis sentimientos por ti me llevó tiempo y una vez que lo hice, estos se volvieron parte de mí, pero cuando pude mostrártelos a ti, decírtelo, yo...maldición, creo que no los he escondido nada.

Y eso cierto.

Una vez que comenzaron su relación o acordaron que iban allí, fue como si William finalmente se permitiera soltar lo que sentía. Para el chico que afirmaba que no servía como pareja y que no haría cosas cursis, William realmente había desmentido ese pensamiento de sí mismo. Jamás dudó de su amor, ¿Cómo podría? Si William mostraba que amarlo a él era tan fácil y necesario como respirar.

-Pude entender las acciones de mis verdaderos padres, no las acepto, pero entiendo porque jamás sintieron culpa ni nada remotamente parecido. Ninguno de ellos me quería verdaderamente, yo solo era lo que los unió. Así que ¿Por qué importaría si no me mostraban amor o me daban su tiempo?

John siempre iba a admirar lo mucho que había mejorado William. La forma en que ahora puede hablar sobre esas personas sin tanto dolor o algún sentimiento negativo es algo que agradece.

-Pero querer tener a tu hijo y luego simplemente desecharlo hacia un lado es cruel.

-Si.

-Aprecio a Loki y a Thor ¿Sabes? Todo el mundo sabe que desde que soy un niño Loki me pareció interesante, es una persona tan impresionante y es lo mismo con su pareja, pero a pesar de eso, no puedo entenderlo.

-William, las personas siempre se equivocan.

-Loki adora a sus hijos y es feliz ahora que puede verlos sin la restricción de Odin, estoy agradecido de ello, es bueno que tenga eso. Entiendo que quiera enseñarle a Frigga sobre magia, debe sentirlo como una forma de recordar a su madre y es un momento de unión entre ellos más cuando agregas que le enseña defensa con sus armas.

La mirada de William no dejó el lápiz en su mano, es como si no pudiera mirarlo a los ojos y decir esto.

-Puedo entender a Thor y que quiera unirse a su primera hija, que le parezca emocionante poder entrenar con ella, viéndola usar su magia y sus armas, debe recordarle a los momentos compartidos con Loki ¿No lo crees?

-Oye...

-Pero no puedo entender como no tienes ni un segundo para mirar a tu hijo que está desesperadamente tratando de llamar tu atención de todas las formas posibles, las buenas y las malas.-John dio un paso hacia adelante al oír la voz temblorosa de William.-¿Cómo puedes decir que amas a tu hijo si ni siquiera sabes quien mierda es, John?

John dejó escapar un suspiro al oír la voz algo quebrada de su novio y finalmente caminó hasta él, se dejó caer de rodillas frente al sillón donde estaba sentado William y tomó su rostro entre sus manos para girarlo hacia él. Si, los ojos de William tenían lágrimas y una de ellas había logrado escapar, ahora mismo recorriendo su mejilla izquierda.-No lo sé. Me gustaría darte una respuesta que cierre tu pregunta y puedas dejar esto atrás, pero no puedo.

-Ese chico no me agrada, maldición, detesto que me recuerde tanto a mí. John, yo miro a Daven y estoy viendo a mi yo que se quería rendir. ¿Cómo puedo seguir mirando ello y no hacer algo?

-No solo quieres salvar a este chico, quieres salvarte a ti también.

-Yo ya fui salvado.

-¿Y entonces por que te tengo aquí llorando?

William cerró sus ojos y juntó sus frentes con cuidado.-Porque quiero llorar y eres uno de los pocos en quien confío para verme así.

-Te amo ¿Sabes eso, no?

-Si.

-Y eso significa que si quieres ir a gritarle a dos dioses sobre su paternidad de mierda con uno de sus hijos, yo iré contigo aun cuando eso pueda terminar conmigo frito por un rayo o convertido en algo raro por magia.-John se separó de William para verlo a los ojos y se alegró de ver que la tristeza estaba menos presente en sus ojos.-He estado aceptando tus locuras desde que soy un niño, las seguiré aceptando ahora más que nada que voy a ser tu esposo.

William soltó una breve risa que hizo sonreír a John, eso es lo que quería oír el resto de su vida y esperaba que se cumpliera.-Ni siquiera sabes que es lo que realmente sucede con Daven y el porqué de mi dolor y enojo hacia ellos.

-Estás llorando.-Es lo que sale de John como si eso fuera suficiente respuesta y lo es. William sabe lo que significa.

-Eres un idiota.

-Pensé que ya sabías eso, William. Creo que mataría a alguien si tú me mostraras que es la mejor opción.

-Lo tendré en mente.

-Sé que nunca vas a superar completamente lo que hicieron tus padres contigo, fue una mierda, te hicieron sufrir cuando debieron cuidarte y ayudarte cada día.-John se mordió el labio dudando si decir lo que quería, pero decidió hacerlo de igual manera.-y también sé que sientes algo negativo por tus padres. Sé que te duele que mi tío Everett y mi tío Stephen se sintieran tan decepcionados de ti cuando tú ni siquiera sabías como tratar contigo mismo, sé que te hubiera gustado que ellos fueran tu salvación como lo fue Harley. Sé que sientes que en algún punto se rindieron contigo, aun cuando en el fondo sabes que no es así, no puedes evitar sentir ello.

-John...

-Te conozco más que nadie, William. Sé que estás aquí llorando porque no quieres que Daven se siga sintiendo como tú lo hiciste por años. Puede que ese chico no te agrade del todo, pero también sé que no dudarías en salvarlo.

-Tú realmente eres capaz de leerme, ¿No?

-No. No tengo poderes como tú.

-A veces parece que sí.

-Te conozco, es solo eso. Sé que irías y salvarías a quien sea, si piensas que es lo correcto.

-Supongo que después de años se me pegó algo de ti.

John negó con la cabeza.-No, a pesar de ser un imbécil cuando éramos más jóvenes aun en esos momentos hiciste de todo para salvarme a mí. Siempre has sido esto, William.

-John, ven conmigo a gritarle a dos dioses y arriésgate a ser herido por ellos.

-Eso suena como la mejor propuesta que he oído.

-¿Mejor que mi propuesta de matrimonio?

-En el mismo lugar. Siempre que propongas algo será lo mejor para mí.

-Eres cursi.

-Y lo dices tú.