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Bien, lo admitía. Odiaba correr y era un poco raro considerando que pertenecía al equipo de fútbol, pero maldición, era agotador. Era curioso que sus hermanos amaran lo de hacer deporte hasta agotarse, supone que es porque salieron a su padre porque es obvio que no salieron a su papá, eso lo sabes solo viendo a sus medios hermanos. Cooper es un profesor, Lila es artista y Nathaniel es escritor, todos aman el arte y enseñar, pero son un asco en lo de hacer ejercicio.

-Aquí estás.-La voz de Ian salió entrecortada y cansada por correr desde su casa hasta el parque sin tomar ningún descanso, pero ¿Cómo podría hacerlo cuando recibió una llamada con la persona que la hacía oyéndose tan mal? ¿Cómo no iba a ignorar su odio a correr si alguien lo necesitaba y más cuando ese alguien era...

Daven alzó la vista de la flor en sus manos y no entendía porque había sorpresa en sus ojos como si no esperara que apareciera aquí, ¿Es que no sabía o no entendía todavía que él es la única persona por la que haría cualquier cosa?-Tú...

-¿Qué fue lo que te hicieron?-Sabía quién era el culpable del dolor de Daven, era bastante obvio para alguien que lo conociera bien.-Debió ser una mierda si me llamaste.

-Frigga les contó lo del otro día.

-Oh. ¿Lo que ocurrió en casa de William? Pensé que lo dejarían pasar.

-Claro. ¿Cuándo alguno de ellos ha dejado pasar el poder tirarme mierda?

Ian se dejó caer en el césped al lado de Dave, tomó su mano para acercarla un poco a su rostro y ver la flor amarilla que sostenía.-¿Quieres que vaya y te insulte frente a todos para que crean que el odio es jodidamente mutuo?

-¿De qué serviría? Según todos yo te estoy golpeando

-Como si pudieras. Eres flaco, el viento te lleva, Daven. Yo con un empujón te ganó.

Una pequeña risa salió de Daven y eso hizo que Ian sonriera un poco, jamás le gustó ver al otro mal.

-¿Cómo está tu pierna? Pensé que te habían dicho que no pusieras presión y aquí estás corriendo para verme.

-¿Quién dijo que corrí para verte a ti?

Dave rodó los ojos, pero la sonrisa en su rostro creció un poco al oír su tono a la defensiva, sí, sabía que el otro le encantaba cuando se ponía de mal humor.-Entonces, ¿Cómo está?

-Estoy bien. El doctor me dijo que ya podía volver a la normalidad hace unos días, no te preocupes.

-No me preocupa.

-Claro.

Estuvieron unos minutos en silencio hasta que este fue roto por el celular de Ian, quien con desgana lo tomó para ver quien llamaba.-¿Me hace mal hermano si no quiero contestarle a Evan?

-Depende. ¿Sabes por qué te llama?

-Hoy era la reunión familiar en mi casa, ya sabes, están todos mis hermanos y las parejas de ellos, bueno, solo de los más mayores. Estábamos en el salón hablando cuando recibí tu llamada y entonces no expliqué nada, solo salí de allí.

-Está preocupado.

-No tengo 5 años.

-Lo pareces.-Dave notó como la llamada terminó para volver a recibir otra.-Responde, sabes que Evan no te interrogara ni nada, no es como si fuera Alice ¿No? Solo di que tuviste una emergencia y ya.

-Bien.

Dave se recostó completamente en el césped mientras oía de fondo a Ian hablar con su hermano y dejó sus ojos vagar por el cielo viendo las nubes. Era impresionante que Ian salía sin mostrar signos de estar mal y recibía de inmediato una llamada de algún familiar preocupado solo para asegurarse que estuviera bien, pero él salía de casa enojado, triste y llorando solo para no recibir nada. Jamás sucedía algo. ¿Su familia siquiera pensaba en él?

-Estás llorando.

-No tenías que decirlo, podrías haber fingido que no viste nada.

Ian se recostó a su lado.-Pero lo vi.-Su mano derecha bajó hasta poder tomar la mano izquierda de Daven, le dio un leve apretón para mostrar que lo sostenía.-Y no me gusta verlo.

-Entonces no mires.

-¿Cómo podría no mirar cuando estás aquí llorando porque acabo de recibir una llamada y tú no?

Sí, Dave a veces odiaba la forma en que Ian podía leerlo tan fácil y saber lo que le sucedía sin esforzarse, era molesto, pero al mismo tiempo le hacía sentir algo que en lo que no quería pensar, es solo que tal vez se sentía bien que al menos hubiera alguien en este mundo que lo viera completamente sin dudar y sin querer desviar la mirada. Ian lo miró y siguió mirando a pesar de los lados malos, quiso seguir mirando.

-Te odio.

Y Ian no mostró enojo o dolor por oír esa frase porque él sabía lo que quería decir con ello, por supuesto que lo sabía.-También te odio.

-Debo volver a casa y tú también.

-No.

-Ian...

-No quiero que vuelvas y debas actuar como si nada hubiera pasado porque sabes que tu hermana y tu padre no se disculparan porque es así como son. No quiero que ellos puedan salirse con la suya después de herirte y tú debas aguantar todo, pero no decir nada porque no quieres herirlos.

-Es solo que...

-Maldición, merecen que te enojes y que los maldigas, ¿Por qué no?

-Son mi familia.

-Y eso no les da el derecho de herirte.

-Oye...

Ian se sentó sin soltar la mano de Dave.-No es justo. Quiero ir y maldecir a tus padres y hermana.

-Es un poco mi culpa.

-No.

Dave también se sentó y dejó caer su cabeza en el hombro de Ian.-Yo les hice creer que nos odiamos y peleamos todo el tiempo.

-Entonces son más idiotas de lo que creía porque eres una mierda mintiendo. ¿Cómo van a verte y creerte cuando al mentir no dejas de mirar a todos lados y no puedes dejar de jugar con tus manos? Eres basura.

-O tal vez soy muy bueno ya que por eso me creen.

-Dave, no.

-Ve a casa.

-No iré, me quedaré aquí contigo hasta que tu familia venga y se disculpe por herirte.

-¿Quieres vivir en este parque eternamente o qué?

Ian movió su hombro para sacar la cabeza de Dave de el y pudieran verse.-No suena mal. Estarás conmigo ¿No?

-Sí. Entonces, supongo que vamos a vivir en este parque.

-No suena tan mal.

-Eso suena estúpido.

Dave alzó su cabeza y no se sorprendió al ver a William mirándolos con esa mirada que gritaba que eran idiotas, la veía a menudo. Al menos John estaba ahí así que sabía que no le dirían algo malo, John si sabía cómo tranquilizar a su prometido después de todo. 

"We 3"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora