"We 3"

28

Una mano pasando por su cabello con lentitud fue lo que le hizo abrir los ojos, bueno entreabrirlos porque el sueño aún persistía en su cabeza haciéndole más lento. Pestañeó unas cuentas veces hasta que por fin despertó completamente para ver a su padre parado al lado del sofá donde él se había tirado a descansar un momento. ¿Se había dormido tanto tiempo?

-Al parecer estás más agotado de lo que pensabas.

Oh. Dijo la pregunta en voz alta. A veces decía sus pensamientos en voz alta cuando no estaba bien descansado como ahora.-¿Llegaste hace mucho?

-No. Hace unos minutos y tu papá me dijo que estabas aquí, no esperaba eso.

-Sí, yo...-William dudó en decir algo más.-Ya sabes.

Everett ladeó su cabeza viendo con atención a su hijo. Claro, sabía lo sucedido con Loki, si bien no sabía exactamente todo, sabía lo suficiente para entender el conflicto de William y la razón de su malestar.-No lo odio.

-¿A quién?

-A Loki. No me voy a enojar con él o contigo por tu comportamiento, tienes que entender ello de una vez.-Everett explicó suavemente sentándose en el apoyabrazos del sofá.-Si bien nuestra historia no es la mejor, no me voy a quedar siempre en lo que sucedió entre él y tu papá, si fuera así, ni siquiera habría vuelto con Stephen.

-No te gustó que saliera con su hija.

-¿Por qué me gustaría que salieras con alguien que era evidente que no te veía como nada más que un desafío? Además, su actitud en ese momento me recordaba a Loki cuando se comportaba como un idiota, obviamente no te querría cerca.

-No es como si fuera a salir herido de ello.

Everett asintió sabiendo eso, sabía que en ese momento a William lo único que le hería era lo referente a John y nada más.-Eso no me habría detenido de intentar que no sufras. Es mi trabajo como padre.

-Gracias.

-¿Oh?

La mirada de William se dirigió a su padre y decidió que él merecía oír sus pensamientos de una vez, quería que los supiera.-Siempre he sido más cercano a mi papá porque bueno, tú trabajabas más tiempo, aunque teníamos tiempo para estar juntos, no era tanto como con él, pero aun así tú siempre hiciste lo necesario por mí. Nunca te lo dije antes, pero fuiste una gran ayuda para mí y sé que dirás que era tu deber como padre y todo eso, pero aguantaste mucho por mí.

-William, eres mi hijo, por supuesto que habría hecho hasta lo imposible por ti.

Maldición, eso trajo un suave dolor en su pecho. Sentirse amado y aceptarlo era algo que costó, pero aquí está.-Me ayudaste a no ser tan idiota cuando niño, ojalá hubiera seguido siendo así. Me ayudaste cuando todo se salió de control en mí, fuiste quien sugirió la terapia para estar bien al lado de John y ayudó, claro, luego lo arruiné, pero hiciste tanto y...

-Oye...

-Sé que no querías y sé que te mató el dejarme ir con Harley porque sentías que estabas fallándome y fallando como padre al pensar que no eras suficiente para hacerme mejorar, pero debes saber que no fue así.-William le dio una breve sonrisa su padre.-El dejarme ir fue lo que me salvó, así que gracias. Estoy agradecido de que me ames tanto para hacer algo que te daña solo porque querías lo mejor para mí.

Everett desvió la mirada por unos segundos y William sabía que lo hacía para no mostrar el dolor en su rostro además de las lágrimas en sus ojos. Era algo que tenían en común, ambos eran una mierda al tratar de mostrarse vulnerables ante los demás y está feliz de ello, está feliz de tener más en común con sus padres adoptivos que con los sanguíneos, eso le hace bien.