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-Te ves pensativo.

William levantó su vista de sus manos para encontrarse a John mirándolo con curiosidad desde la entrada del salón. Era como si tratara de adivinar en que su mente estaba tan ocupada, pero por mucho que lo intentara no podría hacerlo.-Siempre lo estoy.

-Cierto.-John no dejó de mirarlo.-Aunque esta vez pareces preocupado también. ¿Sucedió algo?

-No.

-Sé que no pasó nada ayer con Harley, así que estoy seguro de que es otra cosa.

-¿Cómo sabes que no fue algo con Harley? Podría ser ello.

John rodó los ojos como si considerara su pregunta idiota, lo cual era.-Estoy seguro de que él jamás se negaría a ser tu padrino, estamos hablando de Harley. Sé que su respuesta fue un sí sin duda ni nada, además ayer te fuiste por muchas horas, terminaste llegando en la noche lo cual me hace saber que te quedaste con él por mucho tiempo y dudo que hubieras hecho eso si la respuesta hubiera sido negativa ¿No es así?

-Brillante, John.

-Suena como si felicitaras a tu perro por aprender un truco.

La risa de William ante esa frase no fue una sorpresa y John sonrió levemente porque eso era lo que quería, no le gustaba ver preocupación en el rostro de su novio.-Eres mucho más lindo que un perro.

-Gracias, eso sube mi autoestima.

-De nada.

-Eres un idiota.-Y esa frase solo podía salir con un tono cariñoso por mucho que quisiera que sonara algo enojado, era imposible ya.-Ahora, no me intentes endulzar para que olvide de que va todo esto. William, es obvio que hay algo que te preocupa en este momento ¿Qué es? Sé que no soy tan inteligente como tú o Jim, pero aún quiero saber y ver si te puedo ayudar de alguna manera.

-Eres inteligente y evidentemente no estás a mi nivel ni al de Jim, pero eso no significa que debas menospreciarte. Odiarías tener mi inteligencia, te lo aseguro.-Y John sabía eso. William había explicado cómo se sentía respecto a algunas condiciones de su inteligencia y como le afectaron y le siguen afectando hasta ahora. Todo eso era una mierda, en resumen.-Estuve hablando con Harley y Peter sobre algunas cosas, ello me hizo pensar.

-Bien, ¿Sobre qué?

-¿Crees que hacemos bien al casarnos?

Y eso fue una sorpresa. No esperaba ese tema.-Tú fuiste quien me lo pidió.

-Lo sé, lo sé.-William se colocó de pie, comenzando una caminata alrededor del salón de inmediato lo cual solo indicaba lo mal que lo tenía el tema.-Te lo pedí porque te vi ese día y yo solo podía pensar en cómo quería que tuvieras un anillo en tu mano y poder llamarte mi esposo, no había nada más en mi mente y tal vez debí pensarlo, no solo actuar impulsivamente como un idiota.

-Me gusta cuando actúas impulsivamente.

-¿Te gusta cuando soy un idiota o qué?

-Me gusta cuando haces lo que sientes, lo que crees correcto por lo que estás sintiendo en ese momento, William y no intentas pensar en una lista de los pro y contras, me gusta verte dejar llevar. No estás siendo un idiota, solo tú.

Y eso dejó en silencio a William. ¿Cómo es que John siempre es capaz de sorprenderlo y dejarlo sin palabras sin importar los años que pasen?Es su gran habilidad.

-Me pediste noviazgo de esa manera y míranos ahora. No creo que hubieras cometido un error con esa acción.

-John, casi terminamos al tiempo.

-Si, todo porque estaba pensando demasiado en ser el rey y pagarles a mis padres mientras tú pensabas en ser tu propia persona sin vivir bajo mi sombra, ambos teníamos la cabeza demasiada metida en estupideces para ser maduros y hablar. Si lo piensas cada vez que tú y yo pensamos demasiado en lo que podría suceder las cosas resultan mal.

-¿Cómo qué?

-Tanto como tú y yo pensamos demasiado en superarnos en vez de hablar sobre lo que realmente sentíamos que terminamos viviendo unas relaciones que prefiero no nombrar.

-No era necesario recordar eso.

-La vez que supiste que me gustabas por primera vez, tu mente no dejaba de pensar en un montón de cosas lo cual hizo...

-Ya entendí. Cuando pienso hago estupideces.

-Hacemos.

William quiso rodar los ojos al sentirse feliz por ver como John se incluía en lo de ser idiotas para que no se sintiera mal, aún no se acostumbra a las emociones que le provoca este hombre y espera no hacerlo nunca.-Esto es importante.

-Me quiero casar contigo, William. En realidad, solo quiero estar contigo por siempre, no importa si hay un matrimonio o no, mis planes y lo que quiero no van a cambiar. Así que ¿Qué es lo que te preocupa? Has dicho que me quieres contigo sin importar una boda o no, entonces ¿Qué hay que considerar?

-Cuando te pedí matrimonio no pensé en el resto.

-¿Importa?

-John...

-Todos ellos querían que nos casáramos.

-¿Estás seguro de eso? ¿Qué pasa si cuando todo ello se vuelva más real ellos logren darse cuenta de que eso es una mala idea? ¿Qué pasa si ellos abren los ojos de una vez y se dan cuenta del error que estarías cometiendo si te casas...si te casas conmigo?

-Oye...

-¿Por qué te casarías conmigo cuando...

-Porque te amo.-Le cortó John.

Después de esa frase ambos se quedaron en silencio por unos momentos hasta que John decidió volver a hablar.

-¿Es sobre eso de nuevo, no es así?

-Si.

-Han pasado años, William.

-¿Y eso cambia el pasado?

-No. Me heriste, eso jamás va a olvidarse, me heriste como amigo, como pareja y no puedo negar eso, pero tampoco puedo negar que yo también te herí, si bien nos herimos en diferentes cantidades y formas, ambos fuimos un poco idiotas ¿No?

-John, mira...

-Pero tampoco se puede olvidar las veces que estuviste para mí, las veces que me salvaste, las veces que solo estuviste ahí, William.-John se acercó a su novio, tomó su barbilla para dirigirse su mirada hacia la suya.-Y has cambiado, has notado tus errores y has de hecho de todo para mejorar y darme una mejor versión de ti mismo, ni siquiera tenías que hacer ello, pero decidiste hacerlo por ti, por mí, por ambos y créeme que eso me dice mucho sobre la manera en que me amas y lo mucho que te importo yo como persona, como tu pareja, como tu compañero.

-Jamás podré cambiar el pasado.

-No.-Respondió suavemente.-pero puedes darme, darnos, un mejor futuro ¿No es así, William?  

"We 3"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora