"We 3"

25

 El silencio en la mesa era incomodo o tal vez no, pero él lo sentía así de cualquier manera. Quería terminar su almuerzo y salir de la casa, quizá podría salir con Dave, sería una buena idea distraerlo de toda la situación con su familia, aunque no sabía si el otro querría estar con él, no han hablado desde ese día que lo besó. Tal vez cometió el mayor error de su vida al hacerlo y ahora va a perder al único amigo que tiene y le importa.

No es alguien que sepa muy bien todo lo que tiene que ver con el romance. Cuando cumplió 15, todos a su alrededor hablaban de citas, besos y novios, pero no le llamó la atención, así que no le importó eso. Al pasar los meses veía a sus compañeros comenzar sus vidas amorosas y se sintió raro, ¿No debería hacer él lo mismo? Así que aceptó una cita, pero a pesar que lo pasó bien, no lo entendió. Se sentía como salir con un amigo, ¿No debía sentirse diferente?

Él dejó de intentar salir después de esa cita y recién este año lo intentó otra vez, todo el mundo hablaba del sexo, de lo emocionante que era, de lo perfecto que se sentía, pero no se veía haciendo eso. ¿Eso era algo que debía querer? Lo intentó. Esta vez se obligó a mantener una relación más larga, quizá podría sentir algo emocionante y luego podría interesarle el sexo, entonces sería como todos los demás. No pasó.

Podría decir que simplemente no le interesa nada que tenga que ver con el romance, ni el sexo, pero estaría mintiendo en una parte. La idea del sexo no le gusta, no es para él y no cree cambiar de opinión, pero él sabe que, si ha sentido algo como de lo que hablaban sus compañeros cuando tenía 15 y sí, obviamente tenía que ser con él.

-Ian, ¿Estás bien?

Ian dejó de mirar su plato con algo de comida para pestañear y salir de sus pensamientos. No quería ni saber cuándo tiempo estuvo como idiota mirando fijamente el plato sin siquiera moverse ni nada, seguro se veía ridículo.-Lo siento ¿Dijiste algo?

-Pregunté si estás bien.-Dijo Pietro mirándole con preocupación.-No has comido tanto y es tu comida favorita, pensé que la habrías terminado primero que todos, pero te ves ido.

-¿Pensando en alguien?-Bromeó Clint haciendo que Evan ruede los ojos porque le recuerda a como se burló de él cuando comenzó a salir con Chris.-Lindo.

-Por favor no.-Suplicó Pietro.-No estoy interesado en otra charla sobre el sexo seguro y eso, ya tuve con Evan.

Claro, debían recordar aún esa vez cuando Evan preguntó algo y recibió más de lo esperado.-Nadie de aquí quería recordar eso, pa.

-No, en eso estamos de acuerdo, Evan.

-No.-Ian dejó escapar un grito indignado al oír todo esto.-Por favor, no necesito ninguna charla de sexo, lo prometo.

Alice ladeó la cabeza al oír eso entonces volteó a ver a Evan que de inmediato miró a su papá y Clint negó con la cabeza, no, él no iba a preguntar, así que la mirada de este se fue a Pietro que rodó los ojos. Obviamente él tendría que ser quien hablara. Ian solo los quedó mirando con confusión, a veces su familia era tan ridícula.

-No la necesitas, umm, entonces.-Pietro jugó con su vaso por unos segundos hasta que se dio la fuerza para mirar a Ian.-¿Ya tuviste sexo debo suponer?

¿Qué?

Él realmente...

Ian sintió el sonrojo nacer en sus mejillas y de inmediato se puso a negar con su cabeza con una rapidez que se sorprendió que no le doliera hacerlo, pero no le importaba si obtenía dolor, esto era vergonzoso.-No, yo no...No es para mí. No...solo no.

Sí, esa no fue la mejor forma de expresar como se sentía, pero maldición, es lo mejor que podía hacer ahora.

-Oh, entiendo.

No, seguro que no era así. Su padre solo lo decía para no hacerle sentir mal.

-¿Eres asexual, Ian? Espera, hay mucho más que puedes ser. ¿Ya lo sabes o aún intentas averiguarlo? Claro, puede que no quieras darle un nombre tampoco, lo cual es entendible.

Al oír eso, Ian levantó su mirada de donde había caído y miró a su padre que solo lo miraba con una suavidad tan conocida. A veces esa mirada lo hacía sentir de nuevo como el niño que tenía una pesadilla y luego era rescatado por su padre, en ocasiones no le gustaba, pero ahora le hacía sentir seguro.-No lo sé. Es difícil darle un nombre todavía.

-Bueno, si alguna vez lo haces, dímelo.-Pietro le dio una breve sonrisa.-Tal vez debas explicarme en qué consiste y como te sientes e identificas con ello, ya que no sé mucho, pero debes saber que no importa quien seas, siempre lo más importante es que vas a ser mi hijo.

Y ello solo funcionó para traer lágrimas a los ojos de Ian porque lo sabía, sabía que ninguno de sus padres diría algo malo y si no entendían algo, intentarían aprender y ser mejor. Tiene suerte de ser de esta familia a pesar que a veces le abrumen y todo ello, después de todo sabe que harían lo que sea por él.

-Gracias. En serio, lo digo.

Pietro estiró su brazo y con su mano desordenó su cabello un poco consiguiendo que gimiera de molestia, pero su padre solo se rio.-Te amo, niño.

-Te amo también.

Evan se quedó mirando a su hermano por unos momentos y algo vino a su mente, hace un tiempo atrás lo vio hablar con William, no sabe de qué hablaron ese día, Ian jamás le diría nada y sabe que William jamás rompería la confianza de alguien y le expondría, pero una parte de él está segura que esa conversación ayudó de alguna manera porque desde ese día ha notado a su hermano un poco más relajado.-Es lo mismo para mí ¿Sabes eso, no?

-Tú...

-Sé que sabes que me preocupo por ti, Ian, así que no dudes nunca en que te apoyaría en lo que sea.

-¿Incluso si cometo errores y te miento?-Preguntó Ian recordando que les ha hecho creer todo este tiempo una falsa rivalidad con mentiras y no sabía cómo lo tomarían.-¿Incluso así?

-Bueno, no estoy en el mejor lugar para juzgar que cometas errores y mientas, así que sí, aun así. Estoy seguro de que, si lo haces, hubo un motivo.-Evan recordó sus momentos y como sus padres jamás le oyeron ni nada, no quería hacerle eso a Ian.-Así que voy a oírte primero, no te juzgaré antes de ello.

-Entonces, si me vas juzgar después de todo.-Bromeó Ian.-Y aquí pensé que me aceptarías con todo.

Evan se rio y se encogió de hombros.-Soy tu hermano mayor, mi deber es juzgarte.

-Oh, cállate.