GIYU TOMIOKA

1.3K 70 4
                                    

= Él solo quiere ser amado.

-----

----

---

--

-


En el corazón del Cuerpo de Exterminio de Demonios, Giyu Tomioka era conocido como el Pilar del Agua. Su seriedad y frialdad lo hacían parecer inaccesible, pero aquellos que lograban conocerlo sabían que bajo esa apariencia estoica, había un hombre que anhelaba ser amado.

Tú, un cazador de rango más bajo, siempre habías admirado a Giyu desde la distancia. Su destreza en la batalla, su calma bajo presión, y la manera en que se movía con la gracia del agua, todo te fascinaba. Pero lo que más te atraía era la vulnerabilidad que a veces veías en sus ojos, un deseo silencioso de conexión y amor.

A pesar de la diferencia de rango, nunca dudaste en mostrarle tu cariño. Cada vez que tenías la oportunidad, le demostrabas tu amor con pequeños gestos: una sonrisa alentadora después de una misión, un paño húmedo para limpiar su espada, o simplemente escuchándolo en silencio cuando necesitaba desahogarse.

Una noche, después de una agotadora batalla contra un grupo de demonios, encontraste a Giyu sentado junto a un lago, su mirada perdida en las aguas tranquilas. Te acercaste lentamente, sin querer interrumpir su momento de paz.

"Giyu, ¿puedo acompañarte?", preguntaste con suavidad.

Giyu asintió sin mirarte, su rostro reflejando una mezcla de cansancio y melancolía. Te sentaste a su lado, dejando que el silencio entre ambos fuera cómodo y reconfortante.

"Sabes," comenzaste, rompiendo suavemente el silencio, "aunque eres un pilar y yo solo soy un cazador de rango bajo, siempre te he admirado. No solo por tu fuerza, sino por la persona que eres."

Giyu finalmente te miró, sus ojos azules como el agua del lago, llenos de una vulnerabilidad que rara vez mostraba. "¿Por qué siempre me muestras tanto cariño?", preguntó, su voz apenas un susurro.

"Porque te quiero, Giyu. Veo más allá de tu exterior frío. Sé que dentro de ti hay alguien que anhela ser amado, y quiero ser esa persona para ti," respondiste con sinceridad.

Giyu bajó la mirada, sus manos apretadas en su regazo. "No soy fácil de amar," murmuró. "Siempre me han visto como alguien distante, y a veces incluso yo mismo me siento así."

Tomaste sus manos con ternura, obligándolo a mirarte. "No me importa. Estoy aquí para ti, y siempre lo estaré. No tienes que enfrentarlo todo solo."

Las barreras alrededor del corazón de Giyu comenzaron a desmoronarse. Por primera vez en mucho tiempo, permitió que una lágrima se deslizara por su mejilla. Te abrazó con fuerza, aferrándose a ti como si fueras su ancla en un mar tormentoso.

"Gracias," susurró, su voz llena de emoción. "Gracias por amarme a pesar de todo."

En ese momento, bajo la luz de la luna reflejada en el lago, Giyu encontró el amor y la aceptación que tanto había anhelado. Y tú, con tu cariño incondicional, supiste que siempre estarías ahí para él, dispuestos a enfrentar cualquier tormenta juntos.

 Y tú, con tu cariño incondicional, supiste que siempre estarías ahí para él, dispuestos a enfrentar cualquier tormenta juntos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝙆𝙞𝙢𝙚𝙩𝙨𝙪 𝙉𝙤 𝙔𝙖𝙞𝙗𝙖 [ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora