=Es un esposo muy al pendiente :)
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T/N estaba en la cocina, preparando una comida especial para su esposo, Gyomei Himejima, el Pilar de la Piedra. Estaba embarazada de seis meses, y su panza ya era notablemente grande. A pesar de su estado, insistía en seguir haciendo sus tareas diarias, aunque Gyomei siempre la animaba a descansar más.
Mientras movía una olla en el fuego, una taza resbaló de sus manos y cayó al suelo, rompiéndose en pedazos. El ruido la sobresaltó, y dejó escapar un pequeño grito de susto. Antes de que pudiera recoger los fragmentos, oyó un estruendo.
Gyomei, que estaba afuera cortando leña, irrumpió en la casa rompiendo una de las paredes, preocupado por el grito de T/N. La silueta de su cuerpo enorme y musculoso quedó marcada en el agujero de la pared.
—¡T/N! ¿Estás bien? —preguntó Gyomei, con una mezcla de alarma y preocupación en su rostro.
T/N, aun con una mano en el vientre, comenzó a reír al ver la escena. La silueta de Gyomei en la pared era como una caricatura, una demostración de su increíble fuerza.
—Estoy bien, Gyomei. Solo se me cayó una taza. —dijo entre risas, mientras sus ojos brillaban con amor y diversión.
Gyomei, al ver que T/N estaba bien, se relajó y una sonrisa suave apareció en su rostro.
—Me alegra que estés bien, pero debes tener más cuidado. —dijo, acercándose para asegurarse de que realmente estaba bien.
—Lo sé, lo sé. Pero no puedo evitar reírme de cómo entraste. —respondió T/N, señalando la pared dañada.
Gyomei se unió a su risa, aunque con un poco de vergüenza.
—Prometo no derribar más paredes sin motivo. —dijo, acariciando suavemente su vientre.
—Nuestro hijo va a pensar que su papá es un gigante increíblemente fuerte. —dijo T/N, apoyando su cabeza en el pecho de Gyomei.
—Espero que piense eso. Quiero que sepa que siempre estaré aquí para protegerlos a ambos. —dijo Gyomei, con ternura en su voz.
Los días pasaron y, aunque Gyomei intentó controlar su instinto protector, seguía vigilándola de cerca. Su amor por T/N y su hijo no nacido era evidente en cada acción. A medida que el embarazo avanzaba, Gyomei se encargaba de todas las tareas pesadas y aseguraba que T/N estuviera cómoda y feliz.
Finalmente, el día del nacimiento llegó. Fue un proceso largo y agotador, pero Gyomei estuvo a su lado en cada momento, dándole fuerzas y apoyo. Cuando finalmente sostuvieron a su hijo en brazos, sintieron una felicidad indescriptible.
T/N miró a Gyomei con lágrimas de felicidad en sus ojos.
—Lo hicimos, Gyomei. Nuestro hijo está aquí. —dijo, su voz llena de emoción.
—Sí, lo hicimos. Y prometo protegerlos y amarlos siempre. —respondió Gyomei, besando suavemente la frente de su hijo y luego los labios de T/N.
El final de su historia estaba lleno de amor y felicidad. A pesar de los desafíos y las risas que habían compartido, sabían que tenían una vida maravillosa por delante, juntos como una familia.
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𝙆𝙞𝙢𝙚𝙩𝙨𝙪 𝙉𝙤 𝙔𝙖𝙞𝙗𝙖 [ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ]
FanficEs el anime favorito de mi hermana y me amenazó si no lo hacía 😭 @Urogi-kunn