𝙆𝙞𝙢𝙚𝙩𝙨𝙪 𝙉𝙤 𝙔𝙖𝙞𝙗𝙖 [ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ]

INOSKE

=Inoske quiere pelear contigo y algo más..

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En las oscuras tierras infestadas de demonios, T/N era una cazadora conocida por su habilidad y determinación. Dedicada a su misión, siempre se encontraba en movimiento, eliminando amenazas y protegiendo a los inocentes. Sin embargo, había un obstáculo inesperado que siempre se interponía en su camino: Inosuke Hashibira, un chico con una máscara de jabalí que parecía tener una obsesión por pelear con ella.

—¡Oye, tú! ¡Pelea conmigo! —gritaba Inosuke cada vez que la veía, interrumpiendo su concentración y misiones.

T/N lo ignoraba constantemente, sabiendo que enfrentarse a él solo desviaría su atención de su verdadera misión. Pero Inosuke no se daba por vencido, y su insistencia comenzaba a ser más que molesta.

Finalmente, un día, después de una larga y agotadora misión, T/N ya no pudo soportarlo más.

—¡Está bien, Inosuke! —exclamó, girándose para enfrentarlo—. Si tanto quieres pelear, vamos a hacerlo de una vez.

Inosuke soltó un grito de alegría y adoptó una postura de combate, preparado para enfrentarse a ella. T/N, aunque cansada, se preparó para la lucha. Apenas comenzó el combate, demostró su habilidad superior, sometiendo a Inosuke al suelo en cuestión de segundos.

—¿Eso es todo lo que tienes? —dijo T/N, con una mezcla de exasperación y satisfacción.

La máscara de jabalí de Inosuke se aflojó durante la pelea, y cuando se cayó, reveló su rostro. T/N quedó hipnotizada por su belleza inesperada. Sus ojos grandes y brillantes, y su rostro delicado contrastaban completamente con su actitud agresiva y su apariencia ruda.

—¿Qué...? —T/N balbuceó, incapaz de apartar la mirada.

Inosuke también parecía sorprendido, pero no perdió su compostura habitual.

—¡Deja de mirarme así! —gritó, tratando de recuperar su máscara.

T/N, sin embargo, se acercó más a él, su curiosidad y atracción creciendo.

—Inosuke, ¿por qué siempre querías pelear conmigo? —preguntó, su tono más suave.

Inosuke, aún tumbado en el suelo, la miró con un destello de timidez en sus ojos.

—No es solo por pelear... —murmuró—. Es porque... me atraes. Desde la primera vez que te vi, no he podido dejar de pensar en ti.

T/N sintió una oleada de emociones al escuchar sus palabras. A pesar de su naturaleza agresiva y ruidosa, había algo en Inosuke que la atraía también.

—Inosuke... —susurró, acercándose más a él.

Inosuke, por su parte, extendió una mano y tomó la suya.

—Siempre me has ignorado, pero no puedo evitarlo. Me gustas, T/N. Me gustas mucho —dijo, su voz más suave de lo habitual.

T/N sonrió, sintiendo cómo su corazón latía con fuerza. Aunque había sido irritante al principio, ahora veía a Inosuke bajo una luz completamente nueva.

—Tú también me gustas, Inosuke —admitió, inclinándose para darle un beso en la mejilla.

Inosuke, sorprendido, se sonrojó y luego soltó una risa ruidosa.

—¡Claro que te gusto! Soy el mejor, después de todo —dijo con su habitual arrogancia, pero su sonrisa mostraba su verdadera felicidad.

A partir de ese día, T/N e Inosuke comenzaron a pasar más tiempo juntos. Aunque su relación estaba llena de gritos, peleas amistosas y la ocasional torpeza de Inosuke, había una conexión profunda y genuina entre ellos. Inosuke continuaba protegiéndola en sus misiones, y T/N apreciaba su fuerza y lealtad.

Con el tiempo, su vínculo se fortaleció, y su amor se hizo más evidente. A pesar de las constantes interrupciones y la naturaleza impetuosa de Inosuke, T/N encontró en él a un compañero fiel y apasionado.

Al final, en medio de la lucha contra los demonios y los desafíos de su mundo, T/N e Inosuke encontraron en su amor una fuente de fortaleza y alegría. Y así, en un mundo oscuro y peligroso, lograron encontrar la luz y la felicidad juntos, siempre listos para enfrentarse a cualquier desafío, unidos por un amor inesperado y poderoso.