Sentí náuseas, asco. También, aunque no quería, lástima. ¿Por qué compadecerme de alguien que había sido tan malo conmigo?
—¡Oh, Steph, no llores! —Stuart quiso sentarse en sus piernas, pero el enfermero no se lo permitió—. ¡Ah, lo siento, amor! Te extrañé tanto que justo ahora quiero abrazarte —le dio un beso en la frente—. Mírate..., amor, estás tan delgado...
Pero a pesar que estaba "dulcemente" envuelto en los brazos de Stuart, seguía mirándome. Las lágrimas bajaban por sus mejillas y su semblante triste no dejaba de hacerme sentir culpable.
Estaba en esa condición por mi culpa. Porque si yo me hubiera dejado aquella vez y no hubiera intentado huir...
No.
No. Yo no quería hacerlo. Y Stephen no respetó, me forzó.
No había sido mi culpa.
Fue la suya por intentar forzarme. Fue suya por ir tras mí, resbalar y caer.
—El señor Taylor necesita descansar —el enfermero logró articular, mirando a Stuart e indicándole que se apartara—. Si es tan amable de enseñarme su habitación, por favor.
—¡Oh, claro, claro! —Stuart asintió—. Es en el segundo piso. ¿Crees que puedas subir la silla? Permíteme ayudarte. ¿Eres el enfermero encargado?
—Sí —respondió él—. Su familia me contrató para que lo cuidara.
—Oh, ya veo.
Cuando Stuart y el enfermero comenzaron a subir la silla por la escalera, yo me di la vuelta y volví a la cocina para evitar seguir viendo la escena.
John estaba en el umbral de la puerta, tratando de escuchar sin ser visto.
—Está muerto en vida —le dije—. Me pidió disculpas.
Él resopló.
—¿Y acaso cree que unas disculpas van a solucionarlo todo? Hay cosas que no se perdonan fácilmente.
—Sí, lo sé... Es raro. Quiero decir, Stephen es el tipo de persona que jamás se disculparía aún sabiendo que cometió errores.
—Está vulnerable —contestó John—. Sabe que ahora está mucho más débil que tú y busca disculparse para que tú no lo jodas.
Suspiré, llevando mi mano a mi cabellera para peinarla hacia atrás. John me sujetó de la cintura y me besó la frente.
—Sí, supongo que sí...
—Dudo que esté siendo sincero. —Añadió.
—Aunque luego de todo lo que le pasó, las posibilidades de que se arrepienta no son tan bajas.
—¿Vas a correr a perdonarlo? —se cruzó de brazos y me miró con reproche, esperando una respuesta.
—No, no —negué con la cabeza inmediatamente—. Y aún si lo perdonara creo que llevaría tiempo en sanar... Además, nada sería igual.
De pronto Stuart apareció en la cocina, interrumpiendo nuestra breve conversación.
—Stephen quiere que subas.
John y yo nos miramos.
—¿Para qué?
—Quiere hablar contigo —contestó obvio—. Está en su habitación.
—Quiere lavarte el cerebro. —Dijo John de repente—. Y tú vas a caer otra vez.
—Agh, claro que no...
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Stolen Kisses ➳ McLennon
FanfictionEs que ya no sabía cómo verlo y fingir que no sentía nada. Se prohíbe su copia y/o adaptación. Todos los derechos reservados. Fecha de inicio: 29.01.2024 Fecha de culminación: 03.09.2024