Nuestros Guardaespaldas

Capítulo 4

Carlos

-Mierda, Max despierta carajo, es tarde. - Apure a Max, mi compañero del departamento.

-Carajo. - Solo escuche que dijo y como yo, nos empezamos a tratar de arreglar para estar lo mejor que podamos de estar presentables, digo, son modelos los que vamos a cuidar, nos estarán analizando lo mejor que puedan.

-¿No pusiste la alarma?. - Me pregunto Max.

-Idiota era tu turno, era que tu pusieras la alarma, te tocaba a ti. - Le conteste mientras buscaba una camisa adecuada.

-¿Yo?, ¡te tocaba a ti!, la última vez me toco a mi. - Miente.

-Listo. - Después de tirar nuestra ropa de un lado a otro por fin terminamos.

Salimos del departamento echo un desastre para luego salir corriendo, no nos quedaba tan lejos así que no ocupabamos carro.

-Christian va a matarnos. - Le dije a Max, porque era la verdad, quería quedar puntual con su conocido.

Ahora que lo pienso, ¿será solamente su conocido?, ¿algo más?.

Después de correr por fin llegamos, notamos qué todos ya estaban reunidos, pero no notamos a Christian, suspiramos de alivio.

-¿Dónde está Christian?. - Después de saludar a todos, Max pregunto.

-Esta en llamada con su conocido, creo les está avisando que llegaremos tarde. - Respondió Lewis con cierta burla.

-Los van a regañar. - Al final nos dijo Lando.

-Cállate Lando, no es gracioso. - Sentía los nervios a flor de piel.

-¿Qué más podría pasar?, solo los regañaran y ya. - Nos trato de calmar Fernando.

-Llegan tarde. - Nos dijo con ese tono que siempre nos regaña.

Señor, soy yo de nuevo.

- A Max se le olvido poner la alarma. - Me excuse.

-No me importa, llegaremos tarde por su culpa ahora. Den gracias que mi conocido no se molesto por esto. - Nos decía todo esto mientras tenía una mano en la cintura y otra señalandonos.

No era mi culpa que Max se haya desvelando jugando y yo como buen amigo me fui a dormir.

Después de esto todos nos subimos a la camioneta para ir a la empresa y por fin conocer a los que vamos a cuidar.

-¿Crees que les vayamos a caer bien? - Le pregunto Max a Christian que hiba manejando, con un tono de nerviosismo qué trato de disimular.

Los demás nos quedamos en silencio viendolo esperando que contestara ya que todos teníamos la misma duda. Christian solo nos observó por el espejo y nos regalo una sonrisa tratando de calmarnos.

Sabía porque Max lo preguntó, nos conocemos desde pequeños, somos casi hermanos y por lo cual, sabemos nuestras historias, lo de Max es complicado y muy fuerte sin duda alguna.

-Llegamos. - Nos avisó después de un silencio.

Todos nos bajamos de la camioneta tratando de mentalizarnos lo que nos esperaba.

-Tranquilos mis niños, todo estará bien, son excelentes en lo que hacen, no lo olviden. - Y con esas palabras hizo que todos suspiraramos de alivio.

Una señorita de recepción nos indicó a que sala ir para poder reunirnos con los modelos, después de llegar se nos informo que ya se les comunicó que estábamos ahí, solo quedaba esperar.

-Una cosa más, si no quieren que se enteren de sus vidas, no acepten jugar ajedrez o cartas con ellos. - Por último nos dijo en tono de advertencia o más bien... Prevención.

Solo espero poder llevarme bien con quien cuidare durante un largo tiempo.